Por sus propias trampas, el
tricolor que estaría en riesgo
de quedar sin candidatos; “palo”
del Tribunal,
Fernando Villa
Escárciga
En buen lío están el PRI en Sonora y
en Guaymas, al recibir un verdadero obús desde Guadalajara.
Tanto así que hasta podría quedarse
sin candidatos para a la Presidencia Municipal y para el Congreso de
Sonora.
Y todo con la complicidad del Comité
Directivo Estatal del tricolor.
Cierto, parece exagerado pero no lo
es. Veamos por qué:
El Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación (TRIFE) sesionó hoy al mediodía.
En la mesa de los magistrados
destacaba, para el caso que nos ocupa, un expediente donde aparece el PRI de
Guaymas.
Ah, también el PRI de Sonora que le
agarró la pata a la vaca en eso de violar derechos de los
militantes.
Al menos eso dice el señalamiento
contenido en el expediente SG.JDC-14169/2012 que se resolvió
ayer.
El resolutivo es firmado por el
magistrado presidente Jacinto Silva
Rodríguez.
También rubrican los magistrados José de Jesús Covarrubias, Edson Alfonso Aguilar y Alejandro Torres
Albarrán.
Es decir, el caso está fresquecito y
en vías de notificarse Hermosillo, esquina con el PRI.
Se trata del proceso encauzado por
los priístas Edgar Allán Jaramillo
Pérez y Pedro Romano
Terrazas.
Resulta que en octubre del año
pasado el PRI en Guaymas renovó su Consejo Político
Municipal.
La importancia de este órgano del
tricolor es el que define los métodos para selección de candidatos. Ni más ni
menos.
Pero la regla estatutaria del
partido indica que para la renovación debe realizarse una convocatoria
pública.
Una convocatoria que, por cierto,
nadie vio. Ni los militantes ni los medios ni nadie.
Bueno sí, hay quienes dicen haberla
visto e incluso formulado. Pero no pueden probarlo.
Como sea, la convocatoria de marras
no se realizó y la presidenta priísta Susana Corella Platt se hizo
bolas.
También metió en un brete a su
comadre Claudia Pavlovich Arellano,
entonces dirigente estatal y hoy candidata a Senadora.
Como el Consejo Político lo hicieron
bajo mesa, obvio que acomodaron las
piezas a su favor.
De esa manera aseguraban tener el
sartén por el mango para definir las candidaturas locales, por lo
menos.
Pero Allán Jaramillo y Pedro Romano
no se dejan curar parados, por ello acudieron a la legalidad
estatutaria.
Remitieron su inconformidad al
Comisión de Justicia Partidaria del PRI estatal, que preside Oscar López
Vucovich.
Posteriormente, la CEJP remitió su
respuesta al máximo Tribunal.
Pero a la Comisión Estatal de
Justicia partidaria le dieron en la frente con todo y López
Vuvovich.
Es decir, al PRI estatal le
revocaron sus acuerdos contenidos en los expedientes JPDM-04/2011 y
JPDM-05/2011.
El Tribunal Federal, pues, declaró
la nulidad de esa resolución y deberán reponer el procedimiento. Si es que
pueden.
Obvio, tanto el PRI local como el
estatal habían difundido haber dado “palo” a los quejosos.
Antes, aquí la Comisión de Procesos
Internos bajo la presidencia de Gabriel
Davis Santoyo hizo de las suyas.
Para ello habrían inventado pruebas,
entre ellas testimoniales retorcidos de los anodinos militantes Raúl Molina y Francisco Bea.
Igual se metió en el enredijo la
notaria pública Olivia Acuña, esposa
del secretario general tricolor Fabricio
Cano Lara.
Pero una integrante de Procesos
Internos, Caritina Espinoza, les
tumbó el tinglado.
En primer lugar, la Comisión de
Procesos jamás sesionó y muchos emitió convocatoria alguna, dijo
Caritina.
Más todavía, el líder del Frente
Juvenil Revolucionario, Iván Pérez
Caballero, denunció que le quisieron
obligar una convocatoria a destiempo.
Así las cosas, las mañosadas
trataron de legalizarse y enviaron el mamotreto al TRIFE.
Pero la Sala Regional del máximo
Tribunal Electoral no se tragó el garlito
Así que ayer mismo resolvió exigir
al PRI en Sonora que enderece el entuerto.
De esta manera la Comisión Estatal
de Justicia Partidaria del PRI deberá fundamentar sus
probanzas.
La cuestión es que no se ve cómo
podrían probar la existencia de una convocatoria que nunca
existió.
Y si no hubo convocatoria, entonces
se violaron los estatutos y con ello los derechos de la
militancia.
Siendo así, el Consejo Político de
Guaymas podría considerarse hechizo, tan falso como una moneda de 23
centavos.
Entonces la bola de nieve empezará a
rodar, acrecentando las broncas de un tricolor de por sí
embroncado.
Se vienen abajo, por inercia, las
convocatorias y legalidad de las asambleas distritales.
Con ello también las candidaturas a
diputado local por el XIII Distrito y la Presidencia Municipal de
Guaymas.
Y quién sabe, habría que ver qué
tanto afecta al candidato a diputado federal Antonio Astiazarán.
Por lo pronto, los aspirantes a
diputado local y a la alcaldía deben olvidarse de encuestas o elecciones
internas.
Bien harían Otto Claussen Iberri y José Luis Marcos León Perea en juntar
sus plegarias.
Porquel PRI en Sonora y sus orígenes
partidistas en Guaymas deberán recomponer las cosas. Y no se ve
cómo.
Los tiempos apremian para un
Revolucionario Institucional que está cayendo víctima de sus propias
trampas.
Muy paradójico resulta esto: el PRI
se muere para el 2012 en la cuna que vio nacer a su
fundador.
De resucitar y ver lo que hacen con
su partido, seguramente Plutarco Elías Calles vuelve a morir pero del
coraje.
Pero no es el único, hay cientos de
militantes enojadísimos por el actual estado de cosas.
Ya lo dijo el ex alcalde Carlos Zataráin González: el PRI en
Guaymas está secuestrado por un grupo.
A estas alturas, cercanos los plazos
fatales, se duda que el Directivo Estatal pueda acudir al
rescate.
Como epílogo, nomás falta que Allán
Jaramillo invoque al tenor que sale en el comercial del
IFE.
¡Se los dijeeee! ¡Se los
dijeee!
Salud a todos. Incluyendo al
Tribunal.
fdovilles@hotmail.com
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