Phoenix .- El sheriff de Arizona Joe Arpaio, azote de los hispanos en ese estado, reveló ayer los resultados preliminares de una investigación que efectuaron miembros de su cuerpo de voluntarios en torno a la autenticidad de la partida de nacimiento del presidente Barack Obama.
“En base a todas las
pruebas presentadas e investigadas, no puedo dar fe de la autenticidad de esos
documentos”, dijo el alguacil. “Mis investigadores creen que el certificado de
nacimiento de formato largo ha sido fabricado por computadora y que no se obtuvo
[la copia] del formato original tal como afirmó la Casa Blanca”,
declaró.
“No sabemos quiénes son los perpetradores de estos
documentos”, dijo Arpaio, aunque agregó que no cree que el presidente falsificó
los papeles.
“De Kenia, como su padre”. Pese a que funcionarios de
Hawai han confirmado en repetidas ocasiones la ciudadanía de Obama, grupos
conservadores han conjeturado durante años acerca del lugar de nacimiento de
Obama y sostienen que no debió ser elegido como presidente de EU porque nació en
Kenia, la tierra natal de su padre.
En un intento de archivar la
polémica, el presidente Obama entregó en abril del año pasado una copia de su
certificado de nacimiento, donde indica que nació el 4 de agosto de
1961.
“Espectáculo público”. El diario “The Washington Post”
criticó que los cuestionamientos al certificado de nacimiento del presidente
hayan sido tema de polémica y denunció el “espectáculo público” en los últimos
cuatro años, ya que las preguntas sobre el tema persisten a pesar de las
reiteradas negativas hechas por la Casa Blanca.
La documentación
presentada por Obama ha sido verificada por diversas organizaciones. Pero la
controversia continúa. A finales del año pasado Obama, durante una cena con la
Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, se burló de Donald Trump quien
había dicho que sus propios investigadores estaban estudiando la
cuestión.
Problemas de Arpaio. Algunos críticos sugieren que el
objetivo de Arpaio, que se llama a sí mismo “el sheriff más duro de Estados
Unidos”, es desviar la atención de sus propios problemas legales, como una
investigación por abuso de poder, o una denuncia en curso del Departamento de
Justicia, por maltrato a hispanos, al tiempo que eleva su perfil político en su
búsqueda de ser reelegido en noviembre por un sexto periodo como jefe policial
este año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario