Amenazas. Gobierno y su estirpe en la mira
Martín Durán
El gobernador Mario López Valdez confirmó esta mañana que sus hijos no se encuentran en Sinaloa por el riesgo latente que existe contra su familia y de otros funcionarios debido al combate que mantienen contra los grupos criminales que operan en la entidad.
“Nuestros policías o nuestra gente trae escáners que escucha las conversaciones de los malosos. Entonces, cuando hemos detenido gente como el Giovanny, como el Rojo, como el Negro, así, estas gentes han andado buscando en esos momentos de las detenciones, buscando un familiar o alguien cercano a mí o al secretario de Gobierno o cercano al procurador para buscar intercambiar”, afirmó López Valdez en rueda de prensa.
Dijo que la medida de sacar a sus hijos de Sinaloa fue para que no ocurriera que los delincuentes los vayan a poner en una encrucijada.
“Y no tener cosas que lamentar tomamos las medidas necesarias en lo más que se pueda para no estar en una situación de vulnerabilidad y poder cumplir cabalmente con nuestra responsabilidad de funcionarios en el tema de seguridad”, apuntó.
López Valdez comentó que sus hijos no están en Sinaloa, pero no especificó el lugar a donde los envió.
Y concluyó:
“los hijos de los demás andan cuidados porque la lucha que tenemos, de veras, no es contra gente que se tienta el corazón para hacerle un mal a nadie, ya los vimos cómo están en Navolato, el hijo que mató a la mamá y a las hermanas y las violó”.
Ayer el secretario de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros, declaró a los medios en Mazatlán que sus hijos y los del gobernador fueron sacados del estado y del país por protección, como una forma de justificar que una de sus hijas fue exhibida en el diario El Debate descendiendo de un helicóptero de uso oficial con un par de amigas.
Aclaró que se trató de un viaje que hicieron para asistir al sepelio de una persona cercana a la familia.
El cártel del Pacífico, los Zetas, Beltrán Leyva y Carrillo Fuentes se pelean plazas: Malova
Una de las hipótesis en la que coinciden las corporaciones de seguridad y el Ejército sobre los hechos violentos registrados en las últimas semanas en la zona centro de Sinaloa, y que ayer dejó como saldo 24 personas asesinadas, es que se trata de una lucha entre grupos delincuenciales por las plazas, señaló el gobernador Mario López Valdez.
Dijo que los criminales lo que buscan con hechos como los 16 calcinados de ayer es mandarse un mensaje entre las células delincuenciales.
“Lo que buscaban era mandarse un mensaje entre células de los grupos delincuenciales porque no alteraron el orden público, no afectaron la paz, aprovecharon ellos muy bien el tiempo en que se hacen los cambios de mando, tanto de las BOMU, como de las policías municipales entre las 5 y 6 de la mañana para entrar y dejar seguramente lo que ejecutaron en otro lado, dejarlo en pleno centro de la ciudad y que nos obliga a nosotros qué hacer”, explicó.
Externó que en primer lugar ya se agrupó al Ejército, Policía Estatal Preventiva y Ministerial en un mayor contingente.
“Se van a poner centros de control, se van a poner más BOMU y se van a poner puntos de revisión y de patrullaje a Culiacán”, indicó.
Y dijo: “Si lo que andaban buscando era precisamente calentar la plaza para que se viniera, hoy lo están logrando, hemos incorporado nuevos elementos de la Policía Ministerial y estaremos incorporando próximamente 120 elementos más que estarán de planta vigilando Culiacán.
Al ser cuestionado sobre los distintos grupos que se disputan las plazas de Sinaloa, López Valdez comentó escuetamente:
“Todos sabemos que aquí opera el cártel del Pacífico y que hay otros cárteles o células locales que están aliadas con algo de “zetas”, los Beltrán Leyva, los Carrillo que están en disputa, ésos son los grupos que nosotros detectamos, pero que no tenemos evidencia, pero que todo mundo lo sabe”.
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