Foto: Cristian Torres
Con dos años de retraso y un incremento
de 226 millones de pesos en su presupuesto, el Hospital de Especialidades de
Mexicali no contaba con un proyecto final cuando inició su construcción, además
que el primer proyecto no cumplía con especificaciones sísmicas; por ello proponen
crear una comisión para investigar desde el Congreso del Estado
En el Congreso del Estado se
prepara una comisión especial para realizar una investigación y conocer el
destino final del recurso asignado al Hospital de Especialidades de Mexicali,
cuya construcción arrancaría el 20 de octubre de 2016.
A dos años del retraso, aún
se desconoce qué ocurrió, sin embargo, derivado de las declaraciones de
funcionarios de primer nivel, el hospital inició sin un proyecto final al
momento de su construcción, le faltaban áreas vitales y no cumplía con
especificaciones sísmicas actuales.
A primera mano se podría
señalar que se trató de un caso de negligencia por parte de las autoridades, ya
que un proyecto donde se invertirá una cantidad cercana a mil millones de pesos
no debería tener semejantes errores de logística antes de colocar la primera
piedra, incluso información enviada a ZETA parece ser contradictoria a los
argumentos oficiales.
DOS AÑOS ESPERANDO
Debido al incumplimiento por
parte del gobernador Francisco Vega de Lamadrid en los tiempos de construcción
del Hospital de Especialidades de Mexicali, el diputado del Partido
Transformemos, Luis Moreno Hernández, se encuentra cabildeando con otros legisladores
para constituir una investigación desde el Congreso del Estado para saber qué
pasó con el recurso original del proyecto.
Para el legislador, el tema
de salud no es una prioridad en la agenda del gobierno, pues desde que Vega de
Lamadrid asumió la responsabilidad del Estado, disminuyó el presupuesto de
salud del 6 a 5 por ciento.
“Uno de los grandes retos que
tiene el Gobierno del Estado, es el Sector Salud, yo creo que hay dos grandes
áreas de gobierno donde están los graves problemas sociales, el de la seguridad
y el de salud, y en ambos temas se invierten cantidades mínimas de dinero: en
seguridad se invierte un 7% y en salud un 5%, es inaudito para un Estado con
grandes problemas en ambas áreas”, consideró Moreno.
A su parecer, el gobernador
no ha visto el problema con responsabilidad, ya que en su “pésima
administración” se han presentado escándalos en diversas áreas, incluyendo el
Hospital General de Tijuana, donde fueron disminuyendo el presupuesto para
quimioterapias y en el Hospital de Mexicali, al no existir claridad en sus
recursos.
El diputado local promoverá
una investigación exhaustiva desde el Órgano de Fiscalización Superior para
investigar lo que ocurrió con el presupuesto, “estoy viendo con algunos
compañeros crear una comisión investigadora exclusiva, para saber qué está
pasando con el hospital, porque fue anunciado con bombo y platillo. Han pasado
dos años y no hay nada, en la práctica política hay un refrán: ‘Piensa mal y
acertarás’, y estamos pensando que tal vez ese dinero no esté ahí”, concluyó
Moreno Hernández.
LOS NÚMEROS NO CUADRAN
El hospital fue anunciado el
jueves 20 de octubre de 2016 por el gobernador Francisco Vega de Lamadrid,
quien ese día dio el banderazo y colocó la primera piedra para la obra, a la
cual destinarían 927 millones de pesos en su construcción y equipamiento, lo
cual -se aseguró en el boletín oficial- marcaría “un parteaguas en la atención
hospitalaria púbica en la región”.
En pocos días se cumplirán
dos años del arranque de aquella obra que inició sin proyecto final, sin
embargo, en sus declaraciones cambiantes tanto el gobernador como el secretario
de Salud, Guillermo Trejo Dozal y el titular de Infraestructura del Estado,
Francisco Padrés Pesqueira, no aceptan responsabilidad.
Este último informó sobre la
reactivación del proyecto, derivado de una gestión en la que se logró
incrementar el techo financiero que garantiza la construcción de la obra de
acuerdo al proyecto ejecutivo definitivo.
“Inicialmente había 342
millones de pesos contratados, el techo financiero, la autorización subió a 568
millones de pesos (…) Una de las razones por lo que subió es porque el primer
diseño no contemplaba el reglamento sísmico que tiene Mexicali después del
sismo de 2010, eso le incrementó para darles una idea muy objetiva, muy clara
que la podemos ver en el lugar, un proyecto que tenía contemplado 70 pilotes,
de cimentación, ahora tiene 200”, justificó.
Originalmente se tenía
contemplado que los 70 pilotes tuvieran una profundidad de siete a ocho metros,
sin embargo, tras la modificación del proyecto, será de 12 a 20 metros, lo que
incrementó considerablemente el costo.
Acorde con el funcionario
estatal, algunas instalaciones no habían quedado dentro del primer presupuesto
autorizado, por lo que se gestionó por varios meses hasta la autorización del
nuevo presupuesto en junio (2018).
“Se llevaron algunos pagos
que estaban pendientes, otros están dentro del sistema tradicional de pago que
tiene establecido a través del Seguro Popular, la Secretaría de Salud, y
estamos trabajando de lleno”, afirmó.
Por su parte, el gobernador
expuso que optó por rehacer el proyecto, lo que ocasionó un desfase de tiempo,
a fin de tener un mejor Hospital de Especialidades, “se le va a invertir una
cantidad muy cercana a mil millones de pesos, se amplió el proyecto original,
eso ocasionó tomar y rehacer el propio proyecto del hospital, va a ser un
hospital mucho más grande de lo que nosotros estábamos esperando en el sentido
de su equipamiento y demás, y hubo que decidir entre hacerlo y terminarlo como
originalmente lo presentamos, o tomar más tiempo, pero hacerlo de mayor
capacidad para atender mejor a los mexicalenses”.
Partiendo de tal explicación,
en la que se amplió el proyecto y por lo tanto el costo se multiplicó, se pidió
a la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano (SIDUE) detallar en qué
consistía la mejora.
Con una serie de tarjetas
informativas, se indicó que para la construcción de la obra de 21 mil 629
metros cuadrados, se aprobó un apoyo financiero a Baja California por 589
millones 394 mil pesos para la ejecución de la obra, sin embargo, como
resultado de la licitación pública resultó un monto de 442 millones 915 mil
pesos.
Finalmente se optó por
modificar el proyecto inicial, creciendo a 23 mil 105 metros cuadrados y tres
niveles de construcción con la capacidad estructural de un nivel más en un
futuro. Así, de los 442 millones de pesos, pasó a un cálculo final que será
superior a 600 millones de pesos, con todos los espacios construidos.
En el cambio original, según
el documento, pasó de 129 a 135 camas, de cinco a ocho salas quirúrgicas y la
superficie de 21 mil 529 a 23,105 metros cuadrados; además de 200 a 413 pilotes
y, tras una donación que efectuó el Gobierno del Estado, la superficie del
terreno pasó de 46 mil 664.98 a 60 mil 892.12 metros cuadrados.
Sin embargo, al retomar una
declaración de Manuel Guevara Morales, secretario de SIDUE -del 20 de octubre
de 2016-, argumentó que el proyecto ya contemplaba los tres niveles de
cimentación para crecer a cuatro, además de contar con áreas de consulta
interna, de análisis clínicos, banco de sangre, imagenología, anatomía
patológica, urgencias, unidad de cuidados intensivos, unidad de cuidados
intensivos neonatales, áreas de hospitalización, servicios paramédico,
nutrición, farmacia, entre otros.
El funcionario estatal
advirtió desde ese día que el hospital contaría con ocho quirófanos y 38
consultorios, oficinas del Seguro Popular, archivo clínico, informática,
servicios ambulatorios, diálisis, terapia respiratoria, oficinas directivas y
administrativas; auditorio, aulas, jefatura de conservación de la unidad,
cuartos de vigilancia, almacenes, baños, vestidores, lavandería y
estacionamiento para 520 vehículos, “todo esto en un predio de 60 mil metros
cuadrados, obra que se proyecta quede concluida a inicios de 2018 y para la
cual se destinará una inversión de 589.4 millones para construcción y una
ampliación de equipamiento de 337.9 millones de pesos”.
En términos muy concretos, la
declaración de Guevara ya incluía “toda la proyección adicional” para concluir
a inicios del año en curso, por lo que el “nuevo proyecto” no justifica por sí
solo la tardanza de dos años.
EXPLICACIÓN DE SALUD
El secretario de Salud,
Guillermo Trejo Dozal, reconoció que el proyecto se autorizó nueve meses
después de colocar la primera piedra por parte del primer mandatario estatal:
“Lo que nos ha detenido fue la necesidad de adecuar el proyecto ejecutivo ya
aprobado a la realidad normativa que existe tanto en el Gobierno Federal como
en el del Estado, el proyecto ejecutivo apenas se aprobó en agosto de 2017, se
había empezado el hospital, empezaron la obra sin tener el proyecto
definitivo”.
Dijo que cuando se presentó
el proyecto definitivo habían cambiado “cosas” en cuanto a la cimentación y no
había una sala de hemodinámica, la cual es fundamental para cirugías de corazón
“no había área de enseñanza, entonces incrementamos este hospital con estas
áreas, todo esto nos llevó a tener diversas reuniones tanto con Gobierno
Federal como con el constructor y SIDUE.
INVESTIGACIÓN EXHAUSTIVA
Finalmente se solventaron las
cuestiones técnicas y los recursos que se requerían, y para ejemplificar lo sucedido,
planteó:
“¿Qué pasa cuando haces una
casa y al rato te la entregan y falta una recámara? Llegamos y revisamos qué
estaban construyendo, entonces detectamos que había cosas que necesitábamos que
no se habían hecho, ¿por qué razones?, no sé, pero vamos a tener un buen
hospital, muy digno, que es lo importante”.
NEGLIGENCIA
El presidente del Congreso
del Trabajo en Mexicali, Carlos Maya Quevedo, opinó que el hospital hace falta
porque no hay camas donde internar a la gente o quirófanos para sacar todas las
cirugías atrasadas que tienen.
“Hacen falta insumos porque
la gente no tiene para comprarlos, una prótesis cuesta como 8 mil pesos, pero
alguien que gana el mínimo es imposible que la compre, es irresponsable que se
hagan obras como quitarle pisos al Hospital General habiendo necesidades en los
quirófanos, no hay los medicamentos al 100%, la cobertura es mentira, rara vez
tienen más del 60%, explicó.
Para el especialista,
retrasar la conclusión del hospital por más de dos años, es una negligencia por
parte de las autoridades.
“Deberían pararse y solicitar
en México los recursos, pero lo primero que hacen es cuidar el puesto que
tienen, no es ético que sufra mucha gente las consecuencias de una institución
encabezada por alguien que sólo piensa en lo político; y no me refiero a Trejo,
me refiero a todos los que están ahí”.
Para concluir, añadió que
Trejo, Vega de Lamadrid y los diputados
federales no debieron permitir los recortes en el tema de salud, ya que “están
prácticamente asesinando a la gente, porque no va a alcanzar el dinero para
atenderles”.
Se necesitan 300 mdp para que
inicie Hospital Materno Infantil de Tijuana; presupuesto para obra y
equipamiento ya está aprobado
Después seis años que se instaló la primera
piedra del Hospital Materno Infantil en Tijuana, el proyecto podría ser una
realidad en enero de 2019, siempre y cuando el Congreso del Estado apruebe un
presupuesto de 300 millones de pesos necesarios para su operación.
De acuerdo con el secretario
de Salud, Guillermo Trejo Dozal, desde 2017 comenzó a tocar puertas a nivel
federal para la obtención recursos; hace dos meses logró conseguir 219 millones
de pesos para la conclusión y equipamiento del nosocomio ubicado en la Tercera
Etapa del Río.
“Cuando llegué a la
Secretaría de Salud observé que había una necesidad imperiosa de más unidades médicas que ayudaran a Tijuana,
porque ya teníamos un Hospital Materno Infantil en Mexicali, pero el de Tijuana
se había quedado ahí. A los meses empiezo a ver cuál era el mecanismo para detonar
el hospital. En mayo de 2017 acudo a la Federación a tocar puertas, primero con el Seguro Popular, después con el
secretario de Salud, José Narro Robles,
quien me dijo que lo iba a valorar. Tras cumplir con varios requisitos, se
otorgó el dinero”, explicó.
Para la obtención del recurso
fue necesario que en julio de 2017, el Gobierno del Estado ejerciera 102 mil
472 pesos para la elaboración del dictamen técnico estructural del hospital. En
octubre del mismo año se ejecutó el proyecto estructural para conclusión de
obras del nosocomio, cuyo aporte fue de 519 mil 111.60 pesos. Un mes después se
realizó el proyecto ejecutivo para la conclusión de obra del sanatorio
materno-infantil.
“En total, el año pasado el
Gobierno del Estado asignó 20 millones
de pesos porque el inmueble ya se estaba deteriorando, tras los años que estuvo
en abandono. Aunque se tiene que hacer una nueva inversión por 14 millones de
pesos para refuerzo de la cimentación y otros arreglos, con eso ya cumplimos
los compromisos del Estado. La Federación aprueba 219 millones, de los cuales
169 millones son para equipamiento, el resto es para terminar la construcción”,
abundó el funcionario estatal.
El Hospital Materno Infantil
tiene una superficie de construcción de 14 mil 819.01 metros cuadrados, con
capacidad para 60 camas censables, cuatro quirófanos, tres salas de expulsión y
ocho consultorios. Brindará mayor oferta en servicios de consultas de ginecología,
pediatría, displasias, neonatología, planificación familiar, cirugías y
estudios de laboratorio.
Con su apertura, se espera
beneficiar a una población de poco más de 565 mil mujeres y niños afiliados al
Seguro Popular de los municipios de Tijuana, Tecate y Playas de Rosarito.
Trejo Dozal refirió que tras
reunirse con la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano del Estado,
se licitaron las obras, por lo que seis empresas trabajan en diversos frentes
para concluir el proyecto a finales de año, “habrá trabajos que se terminarán
en octubre, otros en diciembre, pero no serán cosas prioritarias, por lo que ya
podemos empezar. El hospital inicia con treinta personas y un director, los
cuales ya están contratados y serán los encargados de emplear a todo el
personal”.
De igual forma, ya está en
pláticas con el Gobierno del Estado para solicitar al Congreso la aprobación de
300 millones de pesos para la operación del nosocomio, por lo que a más tardar
el primero de enero del próximo año, el inmueble se abrirá al público.
Cabe destacar que el 60 por
ciento de los servicios que brinda el Hospital General corresponden a
Ginecología y Obstetricia, por lo que con la puesta en marcha del Hospital
Materno Infantil, se despresurizará por lo menos un 40% en las atenciones. Ana
Patricia Tamayo.
(SEMANARIO ZETA/EDICIÓN IMPRESA /CRISTIAN TORRES/
LUNES, 24 SEPTIEMBRE, 2018 01:00 PM)
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