Los socios más importantes del país
castigarán un buen número de productos primarios estadounidenses en sus
aduanas; el viernes se vivió el primer gatillazo de guerra comercial con los
aranceles mutuos de EU y China.
Represalias comerciales golpean fuerte
al agro de EU
Una serie de distintas
represalias ha afectado el sector agroalimentario de Estados Unidos, con el
mayor de los golpes recibidos a partir del viernes pasado, cuando China comenzó
a cobrar aranceles punitivos a importaciones de productos estadounidenses por
34,000 millones de dólares.
Las aduanas chinas aplican a
partir de este 6 de julio una tasa arancelaria adicional de 25% a productos
estadounidenses como soya, maíz, trigo, algodón, arroz, sorgo, carne de res,
cerdo, aves, productos lácteos, nueces y verduras.
Se trata de una respuesta
equivalente a la decisión de la administración del presidente Donald Trump de
subir aranceles a la importación de productos chinos como resultado de una
investigación de la sección 301 de la Ley de Comercio de 1974 sobre las
prácticas del gobierno de China con respecto a la transferencia de tecnología y
la propiedad intelectual.
Representó, asimismo, un
segundo impacto desde ese mismo origen. A partir del 2 de abril, China elevó
los impuestos arancelarios sobre 128 productos estadounidense importados en
represalia por las tarifas de la sección 232 a las importaciones globales de
acero y aluminio de Estados Unidos.
Dentro de esta canasta de
mercancías se autorizó un aumento de tarifa de 15% a 78 bienes agrícolas,
incluidos fruta fresca, frutos secos, productos de nueces, así como al vino.
De acuerdo con el Sistema de
Información de Mercados Agrícolas, los futuros precios contractuales para el
maíz, la soya y el trigo han disminuido entre 10 y 15% desde el 1 de junio, lo
que refleja, en parte, la incertidumbre que pesa sobre los mercados.
Por el caso del acero y el
aluminio, Canadá, México y la Unión Europea fijaron también aranceles a las
importaciones de productos estadounidenses. Las represalias de Canadá (con
tarifas de entre 10 y 25%) impactaron compras por 12,800 millones de dólares,
incluidas las de yogur, café, alimentos preparados de bovino, jarabe de maple,
whisky, mermelada de fresa, jugo de naranja, salsa de soya, salsa de tomate y
mayonesa.
La Unión Europea anunció
tarifas de entre 10 y 50% para resarcir su daño por un valor de alrededor de
7,200 millones de dólares a productos originarios de Estados Unidos, con un
primer paquete desde el 22 de junio (aranceles de 25% y bienes por 3,200
millones de dólares) que abarca ciertas clases de maíz, arroz, jugo de naranja,
tabaco, whisky bourbon, alimentos a base de cereales y hortalizas.
Finalmente, México tomó la
medida de impactar 3,000 millones de exportaciones estadounidenses con un
arancel de 20% a productos como manzanas, arándanos y papas desde el 5 de
junio.
Un mes después, puso en vigor
una segunda etapa, elevando las tarifas al queso rallado o en polvo de 10 a
20%; la correspondiente a quesos duros y semiduros, también de 10 a 20%, y la
aplicada a “otros” quesos escaló de 15 a 25 por ciento.
También México cobra un
arancel de 20% a piernas, paletas y sus trozos de carne de cerdo importados de
Estados Unidos desde el 5 de julio.
(EL ECONOMISTA/ ROBERTO MORALES/ 09 DE JULIO DE 2018,
00:05)
No hay comentarios:
Publicar un comentario