Pues la selección de fútbol
de México hizo el milagro y le ganó 1-0 a la Alemania de Angela Merkel.
Esa victoria que parecía
imposible para el Tri, levantó el ánimo entre quienes disputan el lejano tercer
lugar en la elección presidencial, pues segundo no hay.
Pero, da el caso que Peña
Nieto, ni Nuño, ni “El Güero” Jorge Castañeda, menos Santiago Creel y mucho
menos el Jefe Diego, expulsado del war room anayista por haberse hecho acreedor
a tarjeta roja por pasarse de lanza y romperle la estrategia al Cerillo, son el
profe Osorio, ni Meade, ni Anaya, son el Chuky Lozano, Vela o el Chicharito.
EL POS DEBATE
El tercer y final debate
entre presidenciales pasó y para nada influyó en las tendencias marcadas desde
hace meses.
Si les creemos a las
encuestas –Reforma, Parametría, Oráculus, Consulta Mitofsky, Coparmex, etc.- y
las percepciones de diarios como El País y hasta a Mike Tyson y Pete Rose, “Ya
sabes quién” saldrá victorioso en la elección presidencial del 2018.
Pero, si le creemos al
“Güero” Castañeda, estratega senior de Por México al Frente, su candidato Ricky
Rickyn Canayín, va a dar la pelea cachando el voto de los indecisos, una
estrategia que resultó suicida para el exchico maravilla. Hasta Los Chuchos, que
son unas chuchas cuereras en las lides electorales andan difundiendo tan
triunfalista discurso. Ricardo Anaya, luego del video misil que lo involucró en
una red de lavado con los hermanos Barreiro para financiar su campaña saltó a
las redes cual novia despechada para denunciar un supuesto pacto AMLO-Peña.
Y si ya en el extremo de la
complacencia ponemos oídos a lo que declaran Aurelio Nuño y René Juárez,
entonces podemos considerar que en un levantón estilo Lázaro, José Antonio
Meade, el no priísta candidato del PRI, resucitará en la recta final de la
campaña, en tanto reportan cierre de llave de sus mecenas.
Se vaticina que el PRITAM,
quedará al borde la extinción y en una crisis que nunca experimentó como PNR,
ni como PRM y rodarán las cabezas de los tecnócratas itamistas, hoy aislados de
la campaña; el PAN terminará dividido y como débil oposición y el PRD, pasará
si le va bien, a formar parte de la chiquillada y con los Chuchos de Nueva
Izquierda, autores de la alianza con Ricardo Anaya, a un paso de su jubilación.
Con más de 119 candidatos y
políticos muertos en el año electoral, será la elección más sangrienta de la
historia. El dato no es menor ante protagonismo del crimen organizado en los
comicios.
LA NUEVA FUERZA HEGEMÓNICA
Morena, en donde todos los
extremos se juntan, se proyecta como el nuevo partido de las mayorías.
Entre los católicos,
incluyendo a los promotores de la Teología de la Liberación y el evangélico
López Obrador es el favorito. La inclusión del papa jesuita Francisco en el proceso
de pacificación le dio mucho rating entre los cristianos, cuando en México el
40% desconfía de un político no creyente.
A Eric Flores, mandamás del
PES, no le quedó de otra más que sumarse a la coalición “Juntos haremos
Historia”, ante la inclinación masiva de la feligresía evangélica. La inclusión
de los ex presidentes panistas Manuel Espino y Germán Martínez y de Tatiana
Clouthier, como coordinadora de campaña, le atrajo el apoyo de la democracia
cristiana, una corriente que tradicionalmente apoyaba al PAN.
El bloque conformado en torno
al PG, será una fuerza de una hegemonía pocas veces vista y AMLOVE, un
presidente todopoderoso, casi sin contrapesos.
Quizás a ello se deba que el
historiador Enrique Krauze, promueva el voto dividido. O sea, un liberal puro
como Krauze, induciendo al voto por no confiar en el llamado de las urnas.
Las fallas como gobernante de
Peña Nieto, fueron el gran impulso para el tabasqueño, de ahí que el voto duro
del PRI y del PAN, no les alcance ante el voto de castigo derivado del malestar
social y las esperanzas del cambio. Ni un fraude de enormes magnitudes, que a
los mucho impactará unos 5 puntos en la votación les alcanza a cualquiera de
las fuerzas conservadoras.
Este 1º. de julio se inaugurará una nueva era de convivencia
entre los actores políticos y los factores de poder.
CRISIS EN LOS WAR ROOM
El nada inocente jefe Diego
Fernández de Cevallos, principal mentor del Cerillo, pugnó por una alianza con
Los Pinos como una única opción para descarrilar a AMLO.
Desde el frente fue
descalificado por la movida del tapete a la nueva estrategia de Jorge Castañeda
de ligar al Peje con Peña Nieto. El “error de abril” de Castañeda de promover
una alianza con el PRI le costó a Anaya 7 puntos.
Que trabaja para el sistema y
no para el candidato, quedó la sensación en el búnker frentista, el cual entró
en crisis.
Al interior del PAN ya se ven
como oposición y algunas voces, que incluyen a los calderonistas y a
gobernadores actuales como los de Baja California Sur, Guanajuato y Durango,
llaman a un ajuste de cuentas por la fallida estrategia de Anaya de ir con el
PRD y Movimiento Ciudadano, quienes no creen que aporten votos a Acción
Nacional. Refundar el PAN y expulsar a Anaya y a su grupo, dicen, es lo que
sigue.
En el war room tricolor
estallaron las quejas en contra del publicista Carlos Alasraki, contratado por
Alejandro Quintero para posicionar al candidato, luego de pasado el tercer
debate con nulos resultados. Comentan que los priístas del círculo íntimo andan
bien chivas con el dueño de Cinépolis Alejandro Ramírez, por haber ocultado la
encuesta de Coparmex que mandó a levantar el Consejo Mexicano de Negocios y que
ponía a Meade en segundo lugar. A Ramírez sus pares del Consejo Mexicano de Negocios
lo ven con recelo por su sordo apoyo a Anaya.
Se habla de que el enojo de
Peña con Anaya por acuerdos incumplidos en la elección del Estado de México, en
donde el ex joven maravilla no devolvió las entradas habrá de trascender a la
elección.
EL MOVIMIENTO ANTISISTEMA ARRASA: EL CACEROLAZO NONATO
México, no está exento de la
moda de los movimientos antisistema que arrasan en varias partes del orbe. Hoy
esa onda meteórica toca a la puerta.
Gustavo Petro, candidato del
M-19 a la presidencia de Colombia, sostiene que junto con AMLO, serán los
representantes del nuevo progresismo latinoamericano y que habrán de poner a
discusión el fracaso de la política antidrogas de E.U.
En Gringolandia Donald Trump,
contra todos los pronósticos se impuso al establishment norteamericano
enarbolando un discurso antisistema.
Italia e Inglaterra, son dos
países en donde dicho movimiento llegó para quedarse por buen tiempo, luego de
la oleada neoliberal globalizadora.
España, país que era
gobernada por el derechista Partido Popular, tras una moción de censura –única
en su historia— cayó el presidente Mariano Rajoy, hundido en la corrupción del
caso Gürtel – casi otro Odebrecht— y asumió como sustituto el líder del PSOE
Pedro Sánchez, con lo cual su comprobó que populismo mata corrupción.
Nicaragua, país gobernado por
el comandante Daniel Ortega Saavedra, quien liderando una insurrección
impulsada por el FSLN expulsó a la dinastía Somoza, enfrenta un largo litigio
social que convulsiona al país centroamericano, en donde el movimiento popular
derivado de la represión a las protestas pacíficas, lo tiene al borde de la
caída.
La ola feminista en Chile en
donde confluyen estudiantes y sindicalistas empuja el cambio con las mujeres al
frente.
A López Obrador, quien se
adueñó hábilmente de la agenda antisistema, no lo pudo desbancar de esa
posición Ricardo Anaya, por la corrupción y lavado de dinero que lo enloda y
por eso encabeza las preferencias.
Amplios sectores de la nación
azteca respiran tranquilos luego del encuentro entre los mega ricos del Consejo
Mexicano de Negocios, el 1% que concentra el 50% de la riqueza con el candidato
puntero en las encuestas, ya inalcanzable en la carrera presidencial. Los
magnates le bajaron dos rayitas a su beligerancia.
Pese a los conocidos disensos
y agravios entre las partes que continuaran obviamente, se impusieron los
consensos como el combate a la corrupción, la pobreza, la desigualdad y la
inseguridad.
El “cacerolazo” urdido por
los magnates y sus organizaciones de membrete al estilo del orquestado en Chile
en 1971 en contra del socialista Salvador Allende, no prosperó.
Por cierto, las ollas y
cacerolas ---todas nuevecitas-- que aporrearon las mujeres de la derecha en
aquella afrenta televisada en todos los noticieros de entonces eran marca
Vasconia… ¿Pura coincidencia?
El poder político se impuso
al poder económico a pesar de los pataleos de la casta dorada neoliberal, cuya
función de contrapeso al gobierno en turno quedó muy maltrecha por su activismo
anticipado.
Al margen de abrazos,
perdones y charlas beisboleras, el cese del enfrentamiento entre la élite
empresarial y el Peje y el entendimiento a que llegaron –y que solo ellos
saben— en la encerrona, marca un hito histórico, en cuanto a que la izquierda
política –de raíz socialista-- y los representantes de la derecha capitalista,
podrían marchar juntos en la búsqueda de salidas a los grandes problemas que
aquejan a la sociedad.
UN CANDIDATO TEFLÓN
Señalado por el historiador
Héctor Aguilar Camín, como profeta y político pragmático y carismático, según
le convenga, escribió que para Juan Pablo García Moreno, colaborar de la
revista Nexos, su mayor triunfo sea haber creado una imagen en donde pareciera
que es ajeno a la política cuando en realidad es el político más profesional
que tenemos.
Morena, el movimiento, más
que partido, sostiene en su ensayo de Nexos “Sobre un volcán” el analista Jesús
Silva Herzog-Márquez, que conformó para apoyar su candidatura, sería el motor
político de su Proyecto Alternativo de Nación, sin olvidar a los potenciales
aliados en el nuevo sistema político que habrá de configurarse y que pone punto
final al tripartidista cuyo origen se remonta a la elección de 1988, cuando
Cuauhtémoc Cárdenas compitió bajo las siglas del Frente Democrático Nacional.
La gente que padece los males
del sistema –político, económico, social, etc.— antepone a cualquier epíteto,
categoría o sesudo concepto a las ansias de cambio.
Por eso el populismo que se
pretendió endilgar a López Obrador, por intelectuales, comunicadores y
personeros afines al régimen y a la fallida alianza PAN-PRD, se estrelló en el
rechazo ciudadano y no hizo mella en el tabasqueño, quien vuelve a demostrar su
condición de teflón al que todo se le resbala.
Y a días del 1º. de julio, el
Peje se enfila rumbo a la última aduana hacia convertirse en el político más
votado a nivel mundial en la era moderna por encima de Angela Merkel, Lula,
Donald Trump, Vladimir Putín Emmanuel Macron o Nelson Mandela e incluso de John
F. Kennedy, en sus tiempos de gloria.
(EL PORTAL DE LA NOTICIA/ LA VIÑA DEL SEÑOR/19 JUNIO
2018)
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