El
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad
Al Hussein, llamó este miércoles, -desde Ginebra, Suiza-, las autoridades
mexicanas a tomar medidas urgentes para poner fin a la ola de desapariciones
forzadas en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas, y sus alrededores,
“situación sobre la cual hay fuertes indicios de que estos crímenes habrían
sido cometidos por una fuerza federal de seguridad”, la cual no señaló de forma
directa.
La
Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos
(ONU-DH) señaló que ha documentado la desaparición de 21 hombres y dos mujeres,
en Nuevo Laredo, en el período comprendido de febrero al 16 de mayo de 2018.
“Según una organización local de derechos humanos”, de la que no citó el
nombre, habrían sucedido al menos 40 desapariciones durante este período.
Según
testimonios recibidos por la ONU-DH, dichas desapariciones habrían sido
perpetradas a menudo, entrada la noche o al amanecer, por miembros de una
fuerza de seguridad federal. Las personas habrían sido detenidas por personal
uniformado mientras caminaban o manejaban por carreteras y según la información
recibida, se han encontrado varios vehículos al lado del camino, quemados y
baleados.
“Se
informó que muchas de estas personas habrían sido detenidas arbitrariamente y
desaparecidas mientras realizaban su vida cotidiana. Es particularmente
horrífico que al menos cinco de las víctimas sean menores, tres de ellas muy
jóvenes, tan sólo de 14 años. Estos crímenes, perpetrados durante cuatro meses
en un solo municipio, son indignantes”, señaló Zeid a través de un comunicado.
El
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos abundó, que,
a pesar de la amplia información y evidencia existentes, las autoridades
mexicanas “han avanzado poco en la localización de las personas desaparecidas y
en la investigación de lo que les ha sucedido”.
“En
algunos casos, las familias han emprendido sus propias búsquedas, sin ningún
tipo de protección, y así han encontrado hasta la fecha los cuerpos de al menos
seis víctimas. Varias personas que atestiguaron los hechos han sido amenazadas
y una fue desaparecida durante dos días”, señaló el funcionario internacional.
“Es
vital que las autoridades mexicanas realicen una búsqueda efectiva de las
personas cuyo paradero aún sigue siendo desconocido y que lleven a cabo una
investigación diligente, independiente y completa para esclarecer los hechos,
identificar a los responsables y garantizar que sean llevados ante la justicia.
También deben otorgar protección a testigos y defensores, y proveer asistencia
a los familiares de las víctimas”, agregó Zeid.
El
10 de mayo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió medidas cautelares,
entre otras, a la Secretaría de Marina (Semar), para proteger a la población
civil de Tamaulipas, sin embargo, al menos tres desapariciones han ocurrido
desde entonces.
“Es
extremadamente preocupante que estas desapariciones forzadas se produzcan pocos
meses después de la aprobación de la Ley General de Desapariciones […] Lo que
ha estado sucediendo en Nuevo Laredo es una prueba crucial para verificar si
esta nueva Ley representa realmente el cambio que su adopción promete o si las
desapariciones forzadas continuarán, seguidas de impunidad y falta de
reparación a las víctimas”, abundó Zeid.
“Los
Estados tienen la obligación de garantizar la seguridad de la población. En el
caso de la desaparición forzada y las ejecuciones extrajudiciales llevadas a
cabo por funcionarios públicos, es aún más urgente que el Estado actúe para
demostrar que no tolera la comisión de tales graves violaciones “, dijo el Alto
Comisionado.
(SEMANARIO ZETA/ DESTACADOS/ CARLOS
ÁLVAREZ /MIÉRCOLES, 30 MAYO, 2018 09:36 AM)
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