sábado, 31 de marzo de 2018

LAS VENAS DEL VALLE DE SALTILLO: EL FRÁGIL EQUILIBRIO VITAL



El cuerpo de agua que nos mantiene vivos, corre por kilómetros de tubería en un movimiento perpetuo


Higiene. El agua que distribuye Agsal es sometida a más de 10 mil análisis al año, para comprobar su pureza. Foto: Vanguardia/Orlando Sifuentes

KARLA GUADARRAMA/ Textos
ORLANDO SIFUENTES/fotografía

Imaginemos a Saltillo como un cuerpo por el que corren cerca de 2 mil 700 kilómetros de “venas”, éstas que en realidad son tuberías y redes de abastecimiento; guardan historias y saben con exactitud los hábitos en desperdicio de nosotros, los habitantes.

En promedio una persona desperdicia desde 10 hasta 23 litros por minuto, es sencillo ver salir o escuchar el agua corriendo por la llave sin tomarnos un momento para pensar el camino que debió recorrer antes de llegar a nosotros.

La Sierra de Zapalinamé es nuestro principal abastecedor del líquido, actualmente Aguas de Saltillo extrae el agua de un pozo a 500 metros de profundidad y éste viaja hacia la ciudad. Por uno de los primeros pozos receptores circulan hasta 441 litros por segundo, es decir cada minuto corre el contenido de un tinaco de 2 mil 500 litros.

Si una persona en promedio desperdicia entre 10 y 23 litros por minuto, resulta complicado imaginar la cantidad de llaves abiertas o fugas que en este momento se encuentran desperdiciando agua.

La sierra de Zapalinamé además de ser el pulmón del valle de Saltillo también es nuestra fuente de vida, en forma literal, para darnos una idea de su valor cada mes se extrae desde un pozo un promedio de 260 millones de metros cúbicos de agua.



AGUA SUBTERRÁNEA, EL ÚNICO ABASTECIMIENTO

Primero, el único recurso que tiene la ciudad para contar con agua es a través de la lluvia, las propiedades de las rocas permiten realizar un filtro natural y ayudan a su almacenamiento.

El agua subterránea ha sido por años el único abastecimiento con el que cuenta Saltillo. Actualmente en la ciudad hay 50 pozos extraurbanos, todos de forma natural cuentan con calizas y de acuerdo con Aguas de Saltillo, las excavaciones para extraer el agua son de 500 metros de profundidad, por lo que no es difícil imaginar la titánica labor.

EL SONDEO

Mediante sondeos e investigaciones es que Agsal ha ubicado las posibles zonas donde se concentre mayor cantidad de agua para explorar pozos, de esta manera es como se han habilitado 12 pozos en Loma Alta y Zapalinamé, 3 en San Lorenzo y Ternera, 11 pozos en Agua Nueva y 9 Carneros.    



Lupa. En el Laboratorio de Calidad del Agua se descarta la presencia de metales como plomo o arsénico; aquí también se analiza la dureza del agua. Foto: Vanguardia/Orlando Sifuentes

LA PÉRDIDA Y LA RECUPERACIÓN

Hasta años pasados, algunos pozos registraron un decremento considerable alertando a responsables de operar Aguas de Saltillo, condiciones climáticas comprometieron el flujo de registros del líquido pero las lluvias constantes del año 2016 permitieron que en una semana se recuperara el acuífero.

Por otra parte, hay quienes afirman que en Saltillo, de no llover, sólo habrá agua para los próximos cinco años, lo que sería catastrófico para la ciudad.

DIEZ MIL ANÁLISIS AL AÑO GARANTIZAN EL CONSUMO

Mil botellas de agua de la llave tienen el valor de una botella con agua purificada de un litro. La referencia es utilizada por trabajadores de Aguas de Saltillo para acercar a ciudadanos a beber agua del grifo.

En promedio durante un año el laboratorio de Agsal realiza 10 mil análisis a muestras recogidas en distintos puntos de la ciudad, desde pruebas fisicoquímicas hasta análisis bacteriológicos.

La paramunicipal obtuvo resultados en un estudio de opinión revelando que el 40 por ciento de los usuarios encuestados bebe agua de la llave.

“Una botella de agua embotellada no pasa tantísimos controles… el número de controles por los que pasa el agua es elevado y cumpliendo con normativa además hay entidades externas que nos fiscalizan y sin previo aviso como Conagua, Secretaría de Salud y CEAS”, detalló el ingeniero Iván Vicente Gerente de Operaciones y Distribución.



El Laboratorio de Calidad fue inaugurado en noviembre del año 2016, desde entonces llegan alrededor de 20 muestras tomadas en distintos puntos de la ciudad mismas que pasan por un proceso de vigilancia por analistas..

“En forma manual y con apoyo de equipo de absorción atómica se descarta presencia en trazas de metales como plomo, arsénico”, detalló Sonia Armendáriz responsable del área de Calidad. El laboratorio cuenta con filtros de seguridad para su entrada, así como un cuarto diseñado con ingeniería de cimentación pasiva para evitar vibraciones que afecten las balanzas de medición.

Una de las mesas de trabajo cuenta con un aparato para analizar la “dureza del agua”, determinar cuántas sales carga. Los estudios a las muestras se realizan con un día de retraso, es decir, el agua que se encuentra corriendo por la ciudad y cuya muestra acaba de ser tomada, pasará bajo la mirada de analistas el día de mañana.



Garantía. Con tecnología de punta en Aguas de Saltillo se verifica la pureza del líquido. Foto: Vanguardia/Orlando Sifuentes

¿CÓMO LLEGA A CASA?

El agua pasa por dos proceso que van desde su extracción que de acuerdo con especialistas cuenta con un respaldo de características naturales idóneas, para después correr hacia un proceso de potabilización, corriendo hasta la fachada de las casas; la calidad del agua durante el recorrido descrito es responsabilidad de Agsal.

“Tómala”, es la campaña de la paramunicipal  con la que invita a ciudadanos a beber agua de la llave siempre y cuando cuente con lugares de almacenamiento limpios.

Por recomendación tinacos y cisternas deben limpiarse dos veces al año, esta acción puede ser con ayuda de cloro. El año pasado la limpieza de tinaco a cuenta por parte de la empresa tenía un costo de 481 pesos sin IVA.

¿Por qué sí beberla?

*Representa ahorro al bolsillo
*Es agua que llega directo a la casa
*No necesitas transportarte para adquirirla.
*A tomar en cuenta

La limpieza de tinaco o cisterna recomendada mínimo dos veces al año



Foto: Vanguardia/Orlando Sifuentes

UNA RED QUE LLEGARÍA A CANCÚN

La red de tubería en la ciudad equivale a la distancia entre Saltillo y Cancún, pero este largo camino por el que circula el agua hasta llegar a los hogares requiere de un equipo especial para su mantenimiento, sumado a espacios de descanso y concentración de agua.

Algunas colonias cuentan con depósitos de cabecera, tanques que permiten concentrar agua y son controlados desde las oficinas centrales, donde además su funcionamiento es monitoreado.

El agua de Saltillo cuenta con un certificado de pureza y la responsabilidad del buen estado desaparece al ingresar en los hogares.

Esta es la razón por la que se promueve el consumo de agua de la llave siempre y cuando se cuente con un tinaco y aljibe limpios, porque de lo contrario, ni el cloro inyectado como medida de seguridad y todos los sistemas de análisis resultan efectivos.

Expertos calculan que al día se podrían llenar 150 millones de botellas de un litro con el agua que circula en la ciudad, razón por la que es importante cuidar el agua, debido a que toda la que se desperdicia de nueva cuenta viaja hacia un conducto al norte de Saltillo, donde una planta tratadora concentra el destino final del uso que hacen los ciudadanos del líquido.

(VANGUARDIA / REPORTAJE/ KARLA GUADARRAMA/ DOMINGO, MARZO 25, 2018 - 01:46)

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