Ciudad
de México.
El
Gobierno a punto de empeñar pirámides y demás bienes culturales en garantía de
pago a deuda externa
México,
el país con mayor patrimonio cultural de la humanidad en América y uno de
los que alberga los bienes culturales de
una de las civilizaciones con mayor peso en la historia universal, está a punto
de hipotecar su inventario cultural e histórico derivado de la exagerada deuda
externa que sostiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID).
Esto
significa que las zonas arqueológicas y corredores histórico-culturales con
mayor rentabilidad comercial en términos turísticos como Chichén Itzá, Tulúm,
Palenque —en la zona maya—, Teotihuacan,
Monte Albán, El Tajín, Xochicalco, Malinalco, el Centro Histórico de la
Ciudad de México y otros tantos sitios del país que fueron declarados por la
UNESCO como patrimonio de la Humanidad, están en vías de ser embargados por el
Banco de Pagos Internacionales como condición para obligar al gobierno mexicano
a liquidar un adeudo histórico que técnicamente es impagable, señalan
legisladores de izquierda en la capital mexicana.
Esta
medida, orquestada por el FMI, instrumento de coacción financiera que tienen a
su servicio las familias propietarias de las compañías trasnacionales que
controlan la vida económica de los países periféricos como México, ya se está
preparando en Grecia, donde el Partenón y muchos otros sitios y monumentos
históricos que son íconos representativos de la historia en Occidente y la
cultura Universal, pasaría a ser administrados como cualquier Wal-Mart,
Starbuck, Mc Donald o Burger King.
El
grupo de legisladores constitucionalistas del Partido Movimiento de
Regeneración Nacional (Morena) en la Ciudad de México, sostuvo que se está
organizando a la sociedad civil para enfrentar esta agresión contra el
patrimonio cultural de México, porque en esta embestida del FMI y el BID no
está en juego solamente el patrimonio cultural material de los mexicanos, sino
lo más delicado: la hipoteca de bienes culturales íntimamente vinculados a la
identidad de los ciudadanos.
Por
tanto, la presión que está ejerciendo el FMI contra países deudores con una
riqueza cultural e histórica de importancia universal traerá efectos
desastrosos en el proceso de descomposición de los pueblos mesoamericanos,
donde la consigna ahora es mercantilizar la cultura para romper con el tejido social
a través de espacios que son claves en el sostenimiento y la historia de las
costumbres y tradiciones, advierte el legislador Jesús Ramírez.
Agrega
que no es casual que los sitios arqueológicos sean ahora blanco de codicia de
las empresas trasnacionales, que buscan instalar sus empresas representativas
del modelo de vida estadunidense para debilitar los lazos identitarios que
asocian y vinculan a la historia prehispánica con el México actual.
Y
señala los polémicos casos en que la trasnacional Wal-Mart intentó abrir una
tienda departamental a escasos metros de la Pirámide de Teotihuacan. Igual, con
el fallido intento de instalar un “EuroVegas” para invadir de casinos y juegos
de azar la zona de Castilla-La Mancha, un corredor cultural e histórico que es
“sagrado” en la identidad de los españoles.
El
diputado de Morena comenta que los legisladores del Grupo Parlamentario están
organizando en la sociedad civil un grupo de expertos en finanzas y economía para el análisis de la
deuda externa que sostiene México con los bancos acreedores y definir
técnicamente cuál es el monto real de esta deuda, y qué está ocurriendo en
otros países como Grecia o España, que han acumulado cifras impagables,
abultadas por intereses sobre intereses que legalmente son improcedentes.
Países
como Islandia —dijo— han frenado estas iniciativas “neocolonialistas” del Fondo
Monetario Internacional y mediante rigurosas revisiones a su historial deudor
se ha obligado a las transnacionales financieras a negociar los compromisos del
pago a partir de montos reales.
En
el contexto de la nueva constitución de la Ciudad de México, el legislador de
Morena y también director del periódico Regeneración, explica que su bancada de
legisladores está impulsando —de entrada— propuestas legales orientadas a
proteger el patrimonio cultural e histórico de la Ciudad de México y evitar que
la capital mexicana tenga el mismo destino que otras ciudades metropolitanas
del mundo como Madrid, París, Barcelona, Roma, Venecia o Nueva York, donde las
grandes firmas inmobiliarias y turísticas se han apropiado de los centros
históricos y demás espacios con alta rentabilidad económica, anteponiendo el
valor mercantilista sobre los derechos colectivos, provocando el desplazamiento
forzado de residentes.
Destaca
que esta situación se está viviendo en la Ciudad de México, donde legisladores del PRI PAN y sus aliados están
creando las condiciones para que la autoridad de la Ciudad de México pueda
erigirse en administradora de esos bienes y entregarlos al mercado transnacional,
convirtiendo a esta ciudad en una “marca” y cancelando los derechos sociales y
culturales que los residentes tienen.
(RIODOCE/
Francisco Sarabia/02 DE ENERO 2017)
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