miércoles, 4 de mayo de 2016

GUARIJÍOS BLOQUEAN PRESA LOS PILARES


Protestan por incumplimiento del Gobierno…

En el lugar ubicado en el Municipio de Álamos, Sonora, las autoridades tradicionales se mantienen a la espera de una resolución por los acuerdos pactados y que a la fecha no han sido respetados por parte de la autoridad estatal ni federal…

Hermosillo, Sonora (DP).- Un grupo de más de 50 integrantes de la etnia Guerijío volvió a tomar la entrada de la presa los Pilares ante el incumplimiento de parte del Gobierno del Estado de atender sus exigencias desde el pasado sexenio encabezado por Guillermo Padrés Elías.

En el lugar ubicado en el Municipio de Álamos, Sonora, las autoridades tradicionales se mantienen a la espera de una resolución por los acuerdos pactados y que a la fecha no han sido respetados por parte de la autoridad estatal ni federal.

En agosto del 2011, integrantes de la comunidad indígena Guarijío solicitaron al entonces diputado Bulmaro Pacheco intervenir ante el Gobierno del Estado para ser escuchados antes de que inicie la construcción de la presa “Pilares” y gestiones para acabar con la marginación y pobreza que enfrentan.

“Se han pisoteado nuestros derechos, usos y costumbres desde el principio al no tomarnos en cuenta al iniciar los estudios”, señalaron los afectados al legislador priísta, al cuestionar que hasta el momento no les hayan mostrado el proyecto completo que consideran tendrá impacto ambiental, cultural y social de la región.

En la reunión de trabajo realizada en la comunidad indígena “Mesa Colorada” en el municipio de Álamos, los dirigentes de la etnia Guarijío José Alfredo Anaya Rodríguez, Eulogio Yoquibo Enríquez, Agustín Méndez Zazueta y Lino Leyva Zazueta hicieron diversos planteamientos a Pacheco Moreno.

Indicaron que hasta el momento solo se han presentado los representantes de la empresa “México Sustentable” encabezados por Hilario Valenzuela Robles, pero ningún funcionario del gobierno estatal responsable de dialogar con los indígenas.

Ante el hoy ex diputado Bulmaro Pacheco, los dirigentes del PRI en el municipio, Omar Salas y Benjamín Anaya, así como la representación del Consejo Indígena estatal, plantearon que el Gobierno del Estado los escuche antes de pensar en serio en la construcción de la presa “Pilares” porque afectaría seriamente a su región.

Además, solicitaron acceso a la educación media superior para más de 50 jóvenes de la etnia que concluyeron la telesecundaria y no han podido seguir estudiando, apoyo para el mejoramiento del centro de salud que enfrenta serias carencias.

Asimismo, reparación de los puentes peatonales colgantes sobre el río mayo de Mesa Colorada y Mochibampo, gestión para proyectos productivos para el mejoramiento de la economía de los pueblos Guarijíos.

Los Guarijíos que viven en comunidades de los municipios de Álamos y Quiriego dijeron estar dispuestos al diálogo y demandaron el apoyo de los tres órdenes de gobierno, así como de los congresos local y federal, para que sus demandas sean atendidas no solo en tiempo de elecciones, también en tiempos de gobierno.

En la reunión,Bulmaro Pacheco se hizo el compromiso de gestionar sus demandas y regresar en las próximas semanas a informar de los resultados.

El 15 de agosto del 2012, Tonatiuh Castro Silva planteó que el proyecto de presa en Los Pilares, municipio de Álamos, en la región makurawe o guarijío, si bien es conocido desde hace un buen tiempo, finalmente ha sido anunciado a un nivel grandilocuente por parte del gobernador Padrés y un séquito de funcionarios federales y estatales.

Dada la naturaleza de este tipo de obras de infraestructura, que implican un masivo impacto ambiental y social, resulta útil retomar la ponencia presentada por la Doctora Teresa Valdivia Dounce, investigadora de la UNAM, el pasado mes de abril durante el III Congreso Nacional Proyectos de Desarrollo y Pueblos Indígenas, realizado en El Colegio de Sonora.

En su ponencia “Pros y contras del proyecto de presa en Los Pilares, Sonora”, la Dra. Valdivia, especialista de la cultura makurawe desde hace tres décadas, analizó este proyecto contemplado por algunos grupos político-económicos para el sur de Sonora.

Valdivia consideró que los riesgos de su construcción serían: cambio en la temperatura del agua y de la presa, cambio del clima local, contaminación del aire (por CO² y metano), afectación de la placa tectónica, transformación de la biósfera, proliferación de mosquitos (dengue y paludismo), pérdida de especies animales y vegetales, pérdida de cuatro panteones, de sitios arqueológicos, de tierras para la siembra, de viviendas, infraestructura, árboles frutales y plantas medicinales; pérdida de terrenos de solares para vivienda e instalación de servicios, pérdida de caminos y carreteras, muerte total de 300 kilómetros del río y etnocidio como consecuencia. Acotó que el proyecto carece de sustento en lo referente a la alimentación de la presa, dado el carácter cambiante del flujo, propio de un río del desierto.

Respecto a los beneficios, señaló que se considera que consistiría en agua para riego en el valle del Mayo, beneficiando supuestamente a 11,700 usuarios –y afectando únicamente al 10% de la población, es decir, 72 ejidatarios–; en el control de sequía e inundaciones en el valle, y en la instalación de una hidroeléctrica en sociedad común. Indicó que, sin embargo, en cuanto al beneficio de la presa, los auténticos beneficiarios serían pocos agricultorea; en cuanto al manejo del flujo, cuyo torrente cambiante históricamente ha causado problemas naturales de impacto social, resulta elemental la premisa de la limitada vida útil de toda presa, y con ello, de la solución que se cree brindaría en ese sentido. Por otro lado, refirió que se plantea que a los makurawe correspondería el 3% de sociedad, pero que no se cumple tal porcentaje.

Por lo anterior, propuso: realizar un manejo integral de la cuenca del Mayo, distribución equitativa del agua entre makurawe y “yoris”, quitar presas, devolver los cauces del río, resembrar especies de fauna y flora, hacer pequeños represos y desazolvar.

Como cierre de la exposición, Validivia convidó en el uso de la voz a Lino Leyva Zazueta, representante del pueblo guarijío, quien dijo que el proyecto no es viable, que afectaría sitios ecológicos y sagrados; despreció el ecoturismo, por considerarlo portador de enfermedades; sentenció que como consecuencia de sus implicaciones, la presa les destruiría el habla y su forma de pensar.

Tonatiuh Castro Silva es licenciado en sociología por la Universidad de Sonora y maestro en ciencias sociales por El Colegio de Sonora. Se ha dedicado a la investigación en El Colegio de Sonora, en el Instituto Nacional de Antropología e Historia y en la Dirección General de Culturas Populares del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Se ha desempeñado como docente en la Universidad de Sonora, Universidad del Noroeste y en el Centro de Estudios Superiores del Estado de Sonora. Funge desde 1997 como jurado y dictaminador de diversos concursos y programas culturales, académicos y gubernamentales.

El 4 de octubre del 2013, el ex gobernador Guillermo Padrés Elías aseguró que la construcción de la presa Los Pilares es firme pese a la resolución del Tribunal Agrario del Distrito 35 con sede en Ciudad Obregón, la cual concede la suspensión provisional a los ejidatarios inconformes con la obra hidráulica, una historia ya vivida con el Acueducto Independencia.

“La vamos a hacer porque es una obra que requiere la gente del Sur de Sonora, es una demanda muy anhelada de los productores y habitantes del Sur de Estado, hay que recordar que hace 50 años no ha habido la construcción de una presa y nosotros ya la iniciamos con la aprobación y permisos correspondientes de Conagua y de los gobernadores guarijíos”, ratificó el gobernador de Sonora.

Padrés Elías sostuvo que la construcción sigue adelante pues la legalidad está patente en esta obra hidráulica que vuelve a generar polémica por las visibles muestras de inconformidad de un grupo de integrantes de una etnia sonorense, como actualmente sucede con la operación del Acueducto Independencia.

Dijo que la construcción de la obra no ha generado división, por el contrario, “no ha generado división, ha generado beneficios, lo que obviamente hay es que no falta que haya alguien que tenga un interés particular, que quiera aprovechar y que quiera hacer ver ante las autoridades”.

El Tribunal Unitario Agrario del Distrito 35 de Ciudad Obregón, hizo público en dos oficios la suspensión de la obra donde establece la prohibición para que el Fondo de Operaciones del Gobierno del estado y la empresa Canoras, entren a las comunidades de Sejaqui y Chorijoa, del Municipio de Álamos.

El Tribunal advierte en el expediente 430/2013 que con fundamento en el Artículo 166 de la Ley Agraria decreta como medida precautoria no iniciar la construcción de presa; así mismo pide que no se introduzca en esos terrenos el Fondo de Operación de Obras de Sonora, sistema integral, ni la empresa ganadora de la licitación, Inmobiliaria Canoras, S.A. de C.V. ni que se ocupen terrenos en la zona Sejaqui.

Lo anterior, en tanto no se resuelva de manera definitiva la demanda interpuesta por la tenencia del terreno donde se construye la llamada presa Los Pilares o Bicentenario.


(DOSSIER POLITICO/ Jesús Ortega/2016-05-03)

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