Todavía no ocurría el debate
entre candidatos del distrito 08 organizado por dos grupos de radio y la UAS y
entonces no se sabía si los aspirantes tocarían el tema del narcotráfico y la
violencia que genera en Mazatlán. No había que esperar mucho sobre el tema si
se parte lo que han estado haciendo en las seis semanas que llevan las
campañas.
Lo cierto es que el asunto
era obligado. ¿Qué estarían dispuestos a hacer los aspirantes, una vez en la
Cámara de Diputados, para paliar la violencia que genera el crimen organizado
en un lugar como Mazatlán, que ahuyenta inversionistas y, sobre todo, al
turismo extranjero? Si los candidatos se acomodan y ofrecen para “bajar”
recursos, “gestionar” obras, aunque no sea estrictamente la función de un
legislador, ¿Qué harían para combatir al narcotráfico? Más aún ¿Tendrían algún
interés real de que el fenómeno se combatiera? ¿Qué harían para develar el
lavado de dinero ante las autoridades competentes?
Sería ingenuo esperar algo de
cualquiera de ellos al respecto. Por interés y hasta por vicio propio, las
autoridades suelen rodear el tema, no tocarlo bajo el pretexto de que el ruido
perjudica, como si no fuera ensordecedor el que hacen los crímenes en plena
Zona Dorada.
Por eso se ve hasta ridículo
el alcalde Carlos Felton cuando, forzadamente
envalentonado, dice que a partir del asesinato cometido la semana pasada
en la zona turística, se aplicará el “cero tolerancia” en Mazatlán. La pregunta
es si aplicará la misma medida al interior de los cuerpos policiacos. Porque si
los sicarios se pasean por la ciudad sin que sean detenidos por la policía, lo
menos que puede pensarse es que cuentan con redes de protección que anidan en
las corporaciones policiacas, en todas, no solo en la municipal.
Así que las medidas que se
tomen siempre terminarán sobrando si no se limpian estas corporaciones, lo cual
—vaya fatalidad—, se antoja imposible si partimos del hecho cierto de que los
compromisos de éstas con el hampa nacen precisamente de sus mandos.
Así que Mazatlán, ahora en su
mejor momento como destino requerido por turistas nacionales, enfrenta el gran
reto de convertirse en un verdadero paraíso para los que visitan la ciudad con
ganas de descansar y divertirse. Y dejar de ser ese infierno en que se
convierte cada vez que a una pandilla de sicarios se le ocurre ajustar cuentas
en pleno malecón.
Y no basta el “no warning”
otorgado por la embajada de los Estados Unidos en México para que todos estemos
contentos. En realidad los únicos que se alegran con estos anuncios como el que
hizo el gobernador el viernes, luego de reunirse con el embajador Anthony
Wayne, son el Gobierno y los empresarios turísticos. Siempre están con el alma
en un vilo cuando se van a dar las calificaciones, porque éstas rebotan en las
decisiones que toman los cruceros para determinar si llegan o no a Mazatlán.
La percepción de los
sinaloenses debiera también ser importante, pero en los afanes del Gobierno son
las que menos importan. Atole con el dedo, una bailadita y que siga el
carnaval. “Las cifras de homicidios van a la baja”, se canturrea entre confetis
y serpentinas. Aunque a las dos o tres semanas vuelvan a tronar los “cuernos”…
mientras la plaza siga siendo de los narcos, no de la gente, no de los
turistas, no del Estado.
Hay un poder en Mazatlán que
no se ejerce aún contra un Gobierno que solo cuenta muertos sin valorar las
percepciones: el de los empresarios. No habían tenido un momento como éste a
partir de la nueva carretera interoceánica. Debieran ser los más interesados en
que las cosas se corrijan de fondo.
BOLA Y CADENA
SE LE ATRIBUYE AL “MAGO DE
LAS PIRÁMIDES”, Armando Villarreal, secretario de Administración y Finanzas del
gobierno estatal, haber resuelto disolver el fideicomiso del Sistema de Ahorro
y Préstamo (SIAT) que tenía la sección 27 del SNTEdesde 1996 y que, además de
prestaciones sindicales que fueron en su momento conquistas valiosas, les
representaba ahorros que podían usarse a la hora del retiro. Con la complicidad
del actual dirigente seccional, Salomé Rodríguez Manjarrez, los recursos que se
habían acumulado por casi 20 años fueron entregados a los maestros, pero de una
forma tan turbia que ni al CEN del SNTE se le ha querido dar información sobre
el estado financiero de dicho paquete. No se ha dicho la última palabra al
respecto y todo indica que el caso terminará en la PGR.
SENTIDO CONTRARIO
MÁS ALLÁ DE LAS LÁGRIMAS
derramadas en los homenajes que se les rinden a los policías asesinados en
Sinaloa, puede decirse que no se les brinda nada más. La noche del 22 de marzo,
mataron en Culiacán al comandante de la Policía Ministerial, José Guadalupe
Guerrero Reyes, el Gallito. ¿Qué ha hecho la procuraduría de justicia para
esclarecer y castigar este crimen? ¿Y qué han hecho los superpolicías de la PM
encabezados por Jesús Antonio Aguilar Íñiguez? En Concordia matan a dos
policías municipales a mansalva y el resultado será el mismo. Lo dijo Mario López
Valdez hace cinco años, cuando andaba en campaña: “No se puede combatir el
crimen cuando se es parte de él”. ¿Lo recuerda, gobernador?
HUMO NEGRO
¿QUÉ SE NECESITA PARA QUE EN
SINALOA se aplique la Ley? Decenas de regidores, de Culiacán de El Rosario y de
otros municipios, están cobrando ilegalmente como tales y en sus respectivas
plazas, ya sea como maestros o como empleados de distintas dependencias
públicas, las cuales deben suspenderles de inmediato sus quincenas una vez que
se incorporan a un puesto de elección popular. ¿Quién pone un “hasta aquí”?
¿Cuándo? ¿La Auditoría Superior del Estado? No, el auditor está muy ocupado
comiendo todos los días de gollete en el Mar & Sea.
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