Autoridades de Educación prefieren guardar silencio del hecho
Un nuevo caso de bullying se presentó en la
escuela “Armando Barba”, en donde dos gemelas fueron agredidas por una
de sus compañeras ocasionándoles serias lesiones, mientras que las
autoridades de educación prefieren guardar silencio.
Ayer, Edith Pérez Martínez, madre de las menores de edad que cursan el primer grado, denunció públicamente la agresión que sufrieron en las afueras del Palacio Municipal de esta urbe petrolera.
Manifestó que ante la agresión que sufrieron sus hijas, las autoridades de la institución educativa se quedaron “mudas”, pues no actuaron con responsabilidad, por lo que en las próximas horas podría presentar la queja ante la Comisión de los Derechos Humanos.
La maestra del grupo, se encontraba fuera del salón, por lo que no se percató de la agresión.
Ayer, Edith Pérez Martínez, madre de las menores de edad que cursan el primer grado, denunció públicamente la agresión que sufrieron en las afueras del Palacio Municipal de esta urbe petrolera.
Manifestó que ante la agresión que sufrieron sus hijas, las autoridades de la institución educativa se quedaron “mudas”, pues no actuaron con responsabilidad, por lo que en las próximas horas podría presentar la queja ante la Comisión de los Derechos Humanos.
La maestra del grupo, se encontraba fuera del salón, por lo que no se percató de la agresión.
Los hechos se registraron el lunes pasado.
Primeramente una de sus hijas de nombre Karla Edith Rodríguez Pérez, fue agredida por una compañera al pegarle en el estómago.
Al ver la situación, la hermana de nombre Dora Estela, quiso intervenir saliendo también pero al aventarla le causó una herida profunda en la frente, misma que empezó a sangrar sin cesar.
“La niña ya tienen antecedentes, me comentaron los demás padres de familia, pero ella sigue ahí tomando las clases.
Necesita de apoyo psicológico”, indicó la madre de las menores.
La directora del plantel no hizo nada ante los hechos, pues la menor agresora sigue yendo a las clases, mientras que sus hijas dejaron de acudir, pues presentan efectos secundarios después de la agresión.
“No están yendo a la escuela, porque Karla tiene vómito, y mucho dolor de cabeza, y mi otra hija también le duele la cabeza, además tienen miedo estar al frente de esa niña”, indicó.
Por su parte, la Jefa Regional del Departamento de la Educación, Irma Estela Segovia, aseguró desconocer el caso, por lo que se abocaría a indagar sobre esa agresión.
(EL MAÑANA, EDICION REYNOSA/ Erik Huerta/ 04 julio 2014)
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