MUERE MUJER DE 300 KILOS EN EMPALME

Un infarto pulmonar mató a una mujer empalmense que pesaba alrededor de 300 kilos y padecía la enfermedad conocida como obesidad mórbida.

María Isabel Pérez Sedano, de 50 años, con domicilio en la colonia Ortiz Rubio, falleció la noche del sábado en el hospital del IMSS de la calle 10, al no superar las complicaciones derivadas de su sobrepeso.

Nora, como la conocía su familia, era empleada del Instituto Mexicano del Seguro Social, pero se encontraba incapacitada por su padecimiento que le generó fallas en aparato digestivo, sistema respiratorio, nervioso, además de ser hiperglucémica e hipertensa.

La mujer, que pesaba entre 250 y 300 kilos, comenzó a sentirse mal el sábado a las 20:30 horas, por lo que se requirió la presencia de una ambulancia de la Comisión Nacional de Emergencia.

Por su sobrepeso, los paramédicos pidieron el apoyo de la Policía Municipal para poder subir a la paciente en la ambulancia; se ocuparon 6 elementos municipales.

Mientras la mujer se quejaba de fuerte dolor en el pecho, los socorristas batallaban para canalizarla porque no le encontraban las venas y, en el área de urgencias del IMSS se necesitó de más apoyo para colocarla en camilla; finalmente falleció.

La obesidad mórbida es una enfermedad que se define cuando el sobrepeso alcanza un índice de masa corporal de 40, asociada con una enfermedad crónica o más.

Como causas principales de este padecimiento está el consumo exagerado y excesivo de calorías, normalmente en alimentos de alta densidad calórica como la comida “chatarra”.

El sedentarismo o falta de actividad física también es uno de los factores importantes para llegar a la obesidad mórbida. Los trastornos hormonales y particularmente asociados a la tiroides también pueden provocar esta condición.

El síndrome de Prader-Willi puede conducir a esta condición en ausencia de diagnóstico, o sin un adecuado programa de dieta y ejercicio, al igual que el Síndrome de Cushing.

Sepultura especial

Nora tuvo un último adiós especial por ser una mujer apreciada por su familia y la comunidad empalmense, así como por las dificultades para darle cristiana sepultura.

Desde el domingo, familiares y amigos de la ex empleada del IMSS, proveniente de familia dedicada a los servicios de salud, se congregaron en conocida funeraria para honrar su memoria.

Mientras, se adaptaba un ataúd extra jumbo de 3 metros de ancho por dos de largo, que se convirtió en la última morada de una mujer que no superó su sobrepeso.

(EL VIGÍA/ Karla Montaño Berrelleza/27 May 2014)