martes, 27 de mayo de 2014

.. AHORA SON LOS ESTUDIANTES EMPALMENSES LAS VÍCTIMAS DEL GOBIERNO



Estudiantes amenazados

He visto ese edificio en amenaza de ruinas. En el patio de atrás se pueden contemplar cuartos utilizados como dormitorios, que sirven de habitaciones, dormitorios, salas de estudio, para las jovencitas que cursan sus carreras en la Universidad de Sonora, mientras que la otra sección consta del viejo edificio construido a fines del siglo XIX, alberga a los jóvenes del sexo masculino, alumnos de la misma institución. En total son 20 mujeres y 20 hombres, todos ellos de Empalme.

El terreno ocupa un espacio de 40 metros por 30, aproximadamente. Se encuentra precisamente en la colonia Centenario, en la calle Paliza, ya cerca de la catedral sonorense y a unos cuantos pasos de la Universidad de Sonora. El recorrido de ir y venir de los estudiantes empalmense a la casa de estudios es a pie, de unos cuantos minutos.

El edificio viejo se encuentra en pésimas condiciones.  Los dormitorios carecen de aire acondicionado. Algunos estudiantes tienen ventiladores coolers y no hay servicio telefónico, algunos usan teléfono celular, lavan su propia ropa y la planchan, otros la llevan semanalmente  a Empalme para que sus padres la arreglen. La mayoría cuentan con pequeñas lap tops.

El comedor es una mesa larga, en una habitación inmensa con una fotografía de Maximino Ramírez, ex miembro del Consejo de la Casa del Estudiante Empalmense en Hermosillo, fundada en 1963, quien cuando llegó a la presidencia del patronato, en 1973, se echó encima el paquete de adquirir esta vieja casa, lo que hizo, aún a riesgo de su propio patrimonio, se llevó al cabo, mediante sorteos y aportaciones de la empresa ferrocarrilera y del sindicato, amén de las aportaciones de los habitantes de Empalme.

En aquel entonces, el gobierno del estado de Sonora no se interesó en esta propiedad, no obstante su privilegiada ubicación, cuando su dueña la ofreció en venta.

Después de haber hecho esta increíble operación, Max depositó las escrituras de esta propiedad en una caja de seguridad de Banamex, falleciendo unos dos años después. Fue relevado por Norberto Escalante, ya fallecido y tengo entendido que esos documentos se encuentran en la mencionada sucursal de Empalme. En el supuesto de que no se pudieran localizar, se pueden obtener del Registro Público de la Propiedad en Hermosillo.

He mencionado esto de las escrituras, porque mi visita a la Casa del Estudiante Empalmense en Hermosillo, fue con el fin de corroborar información de que el gobierno de Guillermo Padrés ha amenazado los muchachos de la Casa del Estudiante con desalojarlos, si no aceptan la reubicación que les está ofreciendo el Instituto Sonorense de la Juventud a cambio de que desocupen el espacio que ocupan, argumentando que esta construcción es del gobierno del Estado y que les ha sido entregada en comodato por el señor gobernador.

Esto es una falacia del gobernador Padrés y del ISJ, respaldada por ese grupo, que envejeció  en cinco años y perdió facultades en el ejercicio del contubernio y la maldad. No han podido convencer a los responsables del patronato y ahora a la mala pretenden apoderarse ilegítimamente de la propiedad mencionada.

Pero no se han dado cuenta que la sociedad empalmense empieza a documentar el asunto para promover juicio político y penal en contra de los que resulten responsables de este intento de despojo de la Casa del Estudiante Empalmense de una propiedad que se estima puede valer millones de pesos, además de estar clasificada como histórica, por el gobierno del estado cuando se llevó al cabo la adquisición en 1973, lo que impidió hacer mejoras al edificio y está propiciando un daño irreparable al inmueble.

En estas condiciones, el grito de alerta ha surgido y se prevé la formación de un comité de defensa de este patrimonio y de la educación de jóvenes en que la Casa del Estudiante es la única esperanza de concluir sus estudios.

Es claro que los padres de familia y los estudiantes buscarán el respaldo de los hombres de derecho de la Universidad de Sonora, ya que los prospectos que pueden ser dañados forman parte de la grey estudiantil y no se puede permitir que un capricho de los mal intencionados del nuevo Sonora cause tan grave daño a las juventudes sonorenses.

En las mismas condiciones, ya que el gobierno del estado ha cancelado el subsidio que les otorgaba  a las Casas de Cananea y de Ures, faltando otras más que se encuentran en la lista, junto con la de Empalme, que ya está allá, cuya sociedad está en pie de lucha para que esto no suceda a un resguardo de estudiantes que ya tiene 51 año de existencia.

Si no, a las pruebas me remito…

Hermosillo, Sonora, 26 de mayo del 2014.

(DOSSIER POLITICO/ Esteban Martínez Díaz / 2014-05-26)

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