Saltillo, Coah.- Los tugurios cerrados por la administración
municipal anterior por carecer de permisos y licencias de funcionamiento
o por violar el giro, fomentando la prostitución, poco a poco vuelven a
abrir las puertas con la autorización del alcalde Isidro López
Villarreal, de igual manera, sin respetar la ley.
En diversos sectores de la ciudad los vecinos reportan con molestia que cantinas y supuestos restaurantes están siendo reabiertos, sin tomar en cuenta el daño que causan a las familias.
Por ejemplo, denunciaron que por prolongación Otilio González han sido reabiertos dos negocios que operan como restaurante-bar, de acuerdo con el padrón de licencias de alcohol del Municipio, pero la verdad es que violan el Reglamento de Alcoholes del propio Ayuntamiento.
En el restaurante-bar Las Isabeles no hay venta de alimentos para acompañar la venta de cerveza, como se obliga a todo negocio con ese giro legalmente establecido dentro de la Cámara de Comercio, de lo contrario son sujetos a fuertes multas con peligro de cierre temporal o definitivo en caso de reincidir.
Además, mujeres y homosexuales que ahí trabajan o acuden como clientes ofrecen servicios sexuales a los “comensales” y también bailan cobrando 10 pesos la pieza.
Unos metros más adelante, a la altura de la colonia San José, también acaba de reabrir el restaurante-bar Chenchos, igual sin venta de alimentos, donde los fines de semana tocan música en vivo y acuden mujeres a bailar, cobrando 10 pesos, y a prostituirse.
De acuerdo con el Reglamento de Alcoholes, los establecimientos deben ser multados con hasta 900 salarios mínimos y clausura temporal por 30 días por modificar las condiciones originalmente manifestadas en la solicitud de licencia de funcionamiento del negocio y por promover la prostitución.
Si el Alcalde aplica la ley sin concesiones, los negocios deben ser clausurados de manera definitiva como ordena el Artículo 20, por operar con un giro no contemplado en el Reglamento de Alcoholes.
En diversos sectores de la ciudad los vecinos reportan con molestia que cantinas y supuestos restaurantes están siendo reabiertos, sin tomar en cuenta el daño que causan a las familias.
Por ejemplo, denunciaron que por prolongación Otilio González han sido reabiertos dos negocios que operan como restaurante-bar, de acuerdo con el padrón de licencias de alcohol del Municipio, pero la verdad es que violan el Reglamento de Alcoholes del propio Ayuntamiento.
En el restaurante-bar Las Isabeles no hay venta de alimentos para acompañar la venta de cerveza, como se obliga a todo negocio con ese giro legalmente establecido dentro de la Cámara de Comercio, de lo contrario son sujetos a fuertes multas con peligro de cierre temporal o definitivo en caso de reincidir.
Además, mujeres y homosexuales que ahí trabajan o acuden como clientes ofrecen servicios sexuales a los “comensales” y también bailan cobrando 10 pesos la pieza.
Unos metros más adelante, a la altura de la colonia San José, también acaba de reabrir el restaurante-bar Chenchos, igual sin venta de alimentos, donde los fines de semana tocan música en vivo y acuden mujeres a bailar, cobrando 10 pesos, y a prostituirse.
De acuerdo con el Reglamento de Alcoholes, los establecimientos deben ser multados con hasta 900 salarios mínimos y clausura temporal por 30 días por modificar las condiciones originalmente manifestadas en la solicitud de licencia de funcionamiento del negocio y por promover la prostitución.
Si el Alcalde aplica la ley sin concesiones, los negocios deben ser clausurados de manera definitiva como ordena el Artículo 20, por operar con un giro no contemplado en el Reglamento de Alcoholes.
(ZOCALO / Redacción /16/03/2014 - 04:05 AM)
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