“
Redacción
Aguantó un poco, pero mientras describía la escena que a su vez le
había relatado su hija, los ojos se le anegaron de lágrimas de las que
ninguna soltó. Luz Alicia Belmonte Bautista, madre de Karla, estudiante
del tercero “C” de la escuela Emiliano Zapata, que se encuentra
enclavada en la colonia Plan de Ayala, dijo que ella no se va a quedar
callada respecto del “abuso” que sufrió su hija, porque le quitaron los
libros de las manos, debido a que no había pagado la cuota.
Estaba recargada en la barda del Conalep, desde donde ofrece tacos de cochinita a los estudiantes que están en receso y pasa el brazo por el tope de ese muro: El lunes, su hija recibió los libros de texto gratuitos
que envía la Secretaría de Educación Pública (SEP) a todos los
planteles del país y el martes, el maestro Hermelindo González Hernández
se los quitó de las manos, bajo el argumento de que ella, la que
contaba, no había pagado las cuotas.
“Incluso mi niña se sentó en los libros y le pidió al maestro que no se
los quitara”, pero éste los decomisó de las manos infantiles de la
niña, de acuerdo con el relato.
Explicó que ella no pagó la cuota durante los primeros días de julio,
que fue cuando requirieron la cifra de 250 pesos, porque simplemente no
tenía dinero.
“Me puede y me puede mucho”, afirmó la mujer que no cesaba de hablar y
de confirmar sin ningún empacho que no se iba a callar por la injusticia
sufrida por su hija y que en la misma condición se encontraban decenas
de niños de otros grupos, hijos de mujeres que tampoco han pagado el
monto que pide la Sociedad de Padres de Familia “y el director”,
manifestó Luz Alicia.
“APENAS ME ESTOY ENTERANDO”
Cuando Armando Pérez Mendoza, director de la escuela donde estudia
Karla, escuchó la historia relatada por Luz Alicia, dijo que no había
estado enterado de cómo habían sucedido los acontecimientos en el aula
de Tercero “C” y lamentó que la gente fuera primero a los medios de
comunicación, antes de entablar un diálogo conciliatorio sobre el tema
de las cuotas con él, o con la Sociedad de Padres de Familia.
“Lo que pasa es que no es que se le hayan retirado libros (a los
alumnos), aquí la cuestión es que, si un alumno no está inscrito, cómo
se le van a entregar libros, o sea, se le entregan los libros a los
niños que están inscritos. Y hay papás que, lamentablemente no se
presentan a inscribir a sus
niños; los niños vienen, no podemos regresarlos, pero no hemos tenido ni
el gusto de platicar con los papás ¡no conmigo! Sino con la sociedad,
para platicar de que no tienen recursos”, manifestó.
Dijo que la SEP le manda libros con base en estadísticas,
es decir, envía el material bibliográfico respecto de los alumnos que
reporta cada plantel, y negó que se le esté negando la educación y el
acceso a ningún alumno a la primaria Emiliano Zapata. Luego explicó que
el asunto de las cuotas es una cosa en la que él no tiene injerencia y que es un acuerdo entre padres de familia, que se arregla con la directiva de los mentores de la institución.
EL MAESTRO Y SU PREOCUPACIÓN PEDAGÓGICA
Con algunos titubeos, pero categórico en los argumentos, el profesor
Hermelindo González Hernández manifestó que a nadie se le quitaron sus
libros de texto. A nadie. Que lo que pasaba, manifestó, era que como no
estaban completos los juegos de guías para cada uno de los infantes, por eso les pidió que se los regresaran y que cuando tuviera completo el paquete, los devolvería inmediatamente. Los libros faltantes son: Siete de lectura y 21 de Educación Física.
Tres argumentos, una madre desolada por el maltrato a su hija, libros
de texto confiscados, faltantes en los paquetes para cada uno de los
niños y una presunción más de que, sin la cuota de inscripción, el niño no tendría el texto que manda imprimir la SEP.
(TABASCO HOY Redacción / 23 de Agosto 2013)
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