Saltillo.- La Diócesis de Saltillo ha otorgado a los
sacerdotes el permiso de perdonar el aborto, un pecado que sólo el
propio Obispo tiene la facultad de absolver.
Lo anterior será llevado a cabo sólo durante el novenario del Santo Cristo de la Capilla, en el que diariamente se confiesan unas 500 personas, según la jerarquía católica local.
“El Obispo siempre autoriza por escrito a los sacerdotes que venimos a confesar al Novenario, que si hay alguna persona que haya cometido en concreto la falta del aborto, que solamente le corresponde al Obispo perdonar, él autoriza por escrito a los sacerdotes absolverla”, explicó el padre Placido Castro.
El sacerdote, rector de Catedral, dijo que el ser humano tiene derecho a ser perdonado y a pedir perdón, pues Jesucristo fue muy claro cuando dijo: “yo no quiero la muerte del pecador, yo quiero que cambie y que viva, vengan a mí los que se sientan fatigados por la carga, que yo los aliviaré”.
Sentencia que a nadie que se acerque con el deseo de ser perdonado se le cierra la puerta; sin embargo, para que el pecado sea perdonado se requiere reconocerlo, arrepentirse y pedir perdón.
“Al sacerdote le corresponde orientar, dirigir a las personas si la falta tiene que ver con otros, el sacerdote debe decirles no basta con pedir perdón sí las cosas siguen”, afirmó.
Aclara que la penitencia nunca es un pago, la penitencia no salda las deudas con Dios, es un error pensar que la penitencia es un signo de arrepentimiento, más bien es una colaboración para arrancar de raíz el pecado.
“No basta que quien robe pida perdón del robo, tienen que regresar lo robado, tanto el que roba un dulce como el que roba a las instituciones”, ejemplificó.
Lo anterior será llevado a cabo sólo durante el novenario del Santo Cristo de la Capilla, en el que diariamente se confiesan unas 500 personas, según la jerarquía católica local.
“El Obispo siempre autoriza por escrito a los sacerdotes que venimos a confesar al Novenario, que si hay alguna persona que haya cometido en concreto la falta del aborto, que solamente le corresponde al Obispo perdonar, él autoriza por escrito a los sacerdotes absolverla”, explicó el padre Placido Castro.
El sacerdote, rector de Catedral, dijo que el ser humano tiene derecho a ser perdonado y a pedir perdón, pues Jesucristo fue muy claro cuando dijo: “yo no quiero la muerte del pecador, yo quiero que cambie y que viva, vengan a mí los que se sientan fatigados por la carga, que yo los aliviaré”.
Sentencia que a nadie que se acerque con el deseo de ser perdonado se le cierra la puerta; sin embargo, para que el pecado sea perdonado se requiere reconocerlo, arrepentirse y pedir perdón.
“Al sacerdote le corresponde orientar, dirigir a las personas si la falta tiene que ver con otros, el sacerdote debe decirles no basta con pedir perdón sí las cosas siguen”, afirmó.
Aclara que la penitencia nunca es un pago, la penitencia no salda las deudas con Dios, es un error pensar que la penitencia es un signo de arrepentimiento, más bien es una colaboración para arrancar de raíz el pecado.
“No basta que quien robe pida perdón del robo, tienen que regresar lo robado, tanto el que roba un dulce como el que roba a las instituciones”, ejemplificó.
(ZOCALO/ Leticia Espinoza / 02/08/2013 - 04:00 AM)
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