Noé Zavaleta
XALAPA, Ver.
(apro).- El gobierno de Javier Duarte arreció hoy la andanada de
descalificativos contra Félix Márquez, el fotógrafo de la agencia Cuartoscuro,
que captó imágenes del grupo de autodefensa que hace unos días surgió en el
municipio de Tlalixcoyan ubicado en la región del Sotavento, a 97 kilómetros
del puerto de Veracruz.
“Es una vacilada (la
información), tiene el mismo efecto de tomar una foto de tres personas
disfrazadas de Batman, Blue Demon y Mujer Maravilla, no tiene ninguna
consecuencia es un tema que no tiene que ver con la realidad”, declaró, burlón,
el mandatario estatal.
Y su secretario de
Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, todavía fue más lejos al insinuar
que el fotorreportero pagó a los guardias comunitarios para que posaran.
Entrevistado en el
puerto de Veracruz en una reunión con empresarios, añadió:
“Ya lo dijo el
secretario de Gobierno (Gerardo Buganza), el que debería estar detenido es
quien fue a sacar las fotos y le paga a los ciudadanos para que rayen las
paredes, para que pongan grafitis y para que puedan hacer las cosas”.
Tanto el titular de
Seguridad Pública como el propio Duarte de Ochoa aseguraron que el control de
la seguridad en los 212 ayuntamientos está a cargo de la SSP y de las fuerzas
federales.
“Veracruz es un
estado que está estabilizado, esto no significa que ya se hayan ido los malos,
significa que el control de la calles lo tenemos nosotros, el que hace algún
acto de ilegalidad tiene una consecuencia, cual la que la propia ley
establece”, dijo el mandatario.
Bermúdez Zurita
especuló que el anunció del surgimiento de grupos de autodefensa en Veracruz
pueda tener “intenciones electorales“.
Al comentarle que
existe un video en las redes sociales sobre el grupo de autodefensa en el
municipio de Tlalixcoyan, el mando policial respondió, molesto:
“Esas fotografías no
son hechos, pregúntale al presidente municipal, pregunta a los ciudadanos… yo
soy el experto en seguridad y tengo la confianza. Si tú sabes quienes son esos
ciudadanos, dame los nombres y con gusto platicamos con ellos”.
A pesar de los
testimonios grabados y de la difusión de imágenes de cómo operan el grupo en
esa región de los que dio cuenta esta agencia, el gobierno estatal negó
sistemáticamente su existencia.
(PROCESO/ Noé Zavaleta/15 de marzo de 2013)
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