El propietario de un negocio murió a manos de un asaltante quien le disparó al resistirse al robo
Mexicali, B. C. - El propietario de una joyería de la zona Centro fue asesinado a balazos tras resistirse al robo, mientras que uno de sus hermanos resultó lesionado, así como uno de los asaltantes.
Los hechos ocurrieron ayer a las 16:40 horas en el
interior de la Joyería Morgan que se localiza sobre la avenida Madero y
Altamirano frente a la Casa de la Cultura.
En este incidente murió Heriberto Javier Morgan González,
de 47 años, además de resultar lesionado su hermano César Julián Morgan
González, de 38, quien presentaba una herida en el antebrazo izquierdo.
Otro de los lesionados es un hombre, quien acompañaba a
los asaltantes y que durante el forcejeo recibió un balazo en la cabeza, por lo
que fue trasladado al Hospital General.
Atraco fallido
Una encargada del lugar relató a los agentes que momentos
antes tres hombres, dos de ellos armados, arribaron a la joyería y los empezaron
amenazar.
Indicó que al momento que trasladaban a los dos hermanos
a la parte trasera del establecimiento, Heriberto Javier empezó a forcejear con
ellos para resistirse al robo por lo que uno de los delincuentes accionó el
arma.
En el lugar quedó el cuerpo sin vida de Heriberto Javier,
además cayó herido uno de los acompañantes de los asaltantes y César Julián.
Paramédicos de la Cruz Roja acudieron al lugar de los
hechos y trasladaron a los dos lesionados a las instalaciones del Hospital
General para recibir atención médica.
Los otros dos asaltantes se dieron a la fuga a pie, por
lo que personal de la Policía Municipal, Ministerial y Estatal Preventiva
realizaron un operativo en la zona Centro. Hasta las 18:50 horas no habían sido
localizados los otros dos presuntos responsables, además el otro delincuente
permanecía en el Hospital General inconsciente y no portaba
identificaciones.
Oyen balazos
Al menos cuatro detonaciones de arma de fuego fueron
escuchados por testigos que se localizaban en los alrededores de la joyería y en
la Casa de la Cultura en donde ocurrieron los hechos.
Una testigo, quien no quiso dar su nombre, relató que las
detonaciones se escucharon fuerte y que habían sido cuatro, las cuales se
diferenciaban del ruido de los carros.
Maestros que se encontraban dando clases de diferentes
actividades artísticas mencionaron que no se habían percatado de los hechos
hasta que arribaron las unidades.
Las clases continuaron después del homicidio, aunque
algunos padres de familia acudieron por sus hijos para retirarse del lugar.
Curiosos al ver las patrullas de inmediato se acercaron a
la periferia que fue inmediatamente cerrada con cinta amarilla que instala la
Policía para evitar el paso a la escena del crimen.
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