La Fiscalía General de la República (FGR) capturó a César Enrique Caro Escobar -sobrino del capo sinaloense Rafael Caro Quintero, alias “El Príncipe” o “Rafa”-, y a dos personas más, tras un cateo en un inmueble localizado en las inmediaciones de la alcaldía de Cuajimalpa de Morelos, en la Ciudad de México.
La
detención de Caro Escobar, junto con Vicente ‘N’ y Carlos Enrique ‘N’, ocurrió
hace unos días y los tres fueron presentados ante un juez de control del Centro
de Justicia Penal Federal con sede en el Reclusorio Preventivo Varonil Sur,
quien los vinculó a proceso y les decretó prisión preventiva oficiosa. Además
de que dio un mes a la FGR para que realice su investigación complementaria.
La
Fiscalía imputó a los detenidos por los delitos de posesión de armas de fuego y
de cartuchos para armas de fuego del uso exclusivo de las Fuerzas Armadas;
contra la salud en su modalidad de posesión del psicotrópico denominado
clorhidrato de metanfetamina; además de posesión de fentanilo, en su variable
de venta con fines de comercio.
La
detención de Caro Escobar y los otros dos sujetos derivó de una orden de cateo
llevada a cabo por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de
Delincuencia Organizada (SEIDO), otorgada por un juez adscrito al Centro
Nacional de Justicia Especializado en Control de Técnicas de Investigación,
Arraigo e Intervención de Comunicaciones.
En
el cateo realizado por la FGR se aseguró un kilogramo con 602 gramos de
cocaína, un kilogramo con 992 gramos de clorhidrato de metanfetamina, 20
kilogramos con 490 gramos del estupefaciente denominada fentanilo y 4ANPP
(4-anilino-N-fenetilpiperidina).
Además
de seis kilogramos con 320 gramos de estupefaciente denominada 4ANPP
(4-anilino-N-fenetilpiperidina); así como dos armas de fuego, un cargador, 57
cartuchos útiles para arma de fuego, 11 teléfonos celulares, tres automóviles y
dinero en efectivo.
#FGR, a través de #SEIDO, obtiene vinculación a proceso y prisión preventiva oficiosa en contra de Carlos “G”, Vicente “G” y César “C”, por su probable responsabilidad en diversos delitos. https://t.co/ugzOvL8ttg pic.twitter.com/T4zIScopvG
—
FGR México (@FGRMexico) August 30, 2020
Caro
Quintero, ex líder del extinto Cártel de Guadalajara -organización criminal que
fundó junto con Ernesto Fonseca Carrillo, “Don Neto” y Miguel Ángel Félix
Gallardo, “El Padrino”-, cumplía hasta agosto de 2013 una sentencia, por la que
permaneció 28 años de prisión -de los 40 que tenía de condena-, por el
asesinato de Enrique “Kiki” Camarena Salazar, miembro de la Agencia Antidrogas
estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés), pero logró salir de la cárcel
gracias a un amparo, el cual fue revertido dos años después por la SCJN.
Mientras
tanto, el Gobierno estadounidense solicitó que, de ser reaprehendido, Caro
Quintero sea extraditado a EE.UU. para comparecer ante la justicia de dicho
país, lo cual fue autorizado por la SCJN el 9 de octubre de este año.
El
pasado 23 de octubre, el Departamento de Justicia de EE.UU. informó a través de
un comunicado, que busca confiscar bienes en México, que adquirió con recursos
ilícitos el capo sinaloense. Según el documento emitido por las autoridades
estadounidenses, las ocho propiedades del prófugo de la justicia, se encuentran
en Guadalajara, Jalisco.
A
finales del pasado mes de julio, Ray Donovan, agente especial encargado de la oficina
de la DEA en Nueva York, afirmó que Caro Quintero -uno de los principales capos
de la droga en la década de los 80 del Siglo pasado- es la “prioridad” del
Gobierno estadounidense.
El
pasado 28 de marzo, alias “El Príncipe” o “Rafa”, logró por segunda ocasión
impedir que la SCJN se pronunciara sobre el amparo que promovió, con el cual
pretende evitar su extradición a Estados Unidos. “El Padrino” presentó una
solicitud para que el ministro Luis María Aguilar Morales se declarara impedido
para conocer su demanda de garantías.
El
ex presidente de la SCJN hizo público el proyecto de sentencia donde proponía a
los ministros de la Primera Sala de la Suprema Corte, negar la protección de la
justicia al capo sinaloense, quien el 26 de marzo reclamó el Tratado de
extradición entre México y EE.UU., petición que fue admitida a trámite y
turnada al ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo.
Esa
fue la segunda vez que Caro Quintero procedía de la misma forma, ya que en
noviembre del 2016, el narcotraficante sinaloense reclamó que el actual
presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, elaborara el proyecto de
sentencia.
Aguilar
Morales proponía en su proyecto de sentencia negar el amparo al capo
sinaloense, y devolver el asunto a un Tribunal Colegiado, para que solo revise
cuestiones de legalidad, y con ello determinar si Caro Quintero debe ser
entregado a las autoridades estadounidenses.
El
12 de abril del 2018, “El Príncipe” fue incluido en la lista de los “Diez
Fugitivos Más Buscados” del Buró Federal de Investigaciones estadounidense
(FBI, por sus siglas en inglés), por ser el presunto autor intelectual del
asesinato de Enrique “Kiki” Camarena Salazar, crimen por el que ya había
purgado una condena de 28 años de prisión en México.
Caro
Quintero, a quien el FBI considera que “está armado y es extremadamente
peligroso”, y por quien ofrece una recompensa de 20 millones de dólares por
información que lleve a su captura, había negado en una entrevista videograbada
con la periodista Anabel Hernández, publicada en el diario digital The
Huffington Post, el pasado 5 de abril, que siguiera activo en el narcotráfico y
que se encuentra fugitivo, “por un crimen por el que ya pagó”.
En dicha entrevista, publicada también por el portal Aristegui Noticias, el capo de 67 años de edad y originario de Badiraguato, Sinaloa, pidió a la DEA, del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, y al Gobierno Federal mexicano, que “hagan bien su trabajo” y que lo “dejen en paz”.
La
acusación de la DEA y la Fiscalía neoyorquina (EDNY Docket No. 15-CO-208 S-2),
también detalló el “papel principal” de Caro Quintero “en el tráfico de
metanfetaminas, heroína, cocaína y mariguana a los Estados Unidos y otros
países, y refleja sus actividades criminales de 1980 a 2017”.
LA DETENCIÓN DE OTRO DE LOS SOBRINOS DE
CARO QUINTERO
El
Gobierno estadounidense anunció este lunes 10 de febrero, que buscará la extradición
de Ismael Quintero Arellanes, alias “Fierro”, sobrino del capo Rafael Caro
Quintero, “El Príncipe”, acusado de dos delitos por narcotráfico, así como de
uno de posesión y uso de armas de fuego, por lo que podría ser condenado desde
una pena mínima de 20 años de cárcel, hasta la cadena perpetua.
Así
lo anunciaron Richard P. Donoghue, fiscal del Distrito Este de Nueva York, y
Ray Donovan, agente especial a cargo de la oficina de la Administración para el
Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en la misma ciudad
estadounidense, quienes solicitaron que el sobrino del ex líder del extinto
Cártel de Guadalajara, comparezca ante un juez federal, en la Corte del
Distrito Este neoyorquina.
Los
tres delitos por los que “Fierro”, de 49 años de edad, es imputado, son: uno
por conspiración para la distribución de marihuana; uno por conspiración para
la distribución de heroína, cocaína y metanfetaminas (entre febrero de 2015 y
junio de 2018); y uno más por uso de armas para el fomento del narcotráfico
(desde enero de 1980 a junio de 2018).
El
Gobierno de EE.UU. especificó que “Fierro” era miembro del Cártel de Sinaloa
liderado por su tío, “responsable del envío de múltiples cantidades de
toneladas” de drogas hacia los Estados Unidos, que generaron “millones de
dólares de beneficio” y que conseguían realizar gracias a “métodos de
corrupción”.
“Perseguiremos
sin cesar para que los líderes de los violentos cárteles narcotraficantes y sus
socios sean llevados ante la justicia”, dijo Richard Donoghue, fiscal del
Distrito Este de Nueva York, en un comunicado.
“Esta
acusación y arresto indican que aumenta el cerco a los miembros del cartel de
Sinaloa, como Ismael Quintero Arellanes y el gran enemigo de la DEA, Rafael
Caro Quintero”, dijo en el mismo comunicado, Ray Donovan, agente a cargo de la
división de Nueva York de la Agencia Antidrogas de EE.UU.
“Caro
Quintero permanece prófugo, sin embargo estamos trabajando mano a mano a nivel
local, estatal, federal e internacional con nuestros aliados, para desmantelar
las operaciones de trasiego del Cártel de Sinaloa”, añadió Donovan.
Quintero
Arellanes fue detenido el pasado 29 de enero, por elementos de la Secretaría de
Marina (Semar), durante un operativo que no duró ni 10 minutos, solicitado por
la Fiscalía General de la República (FGR), realizado en el fraccionamiento
Stanza Toscana, al noroeste de Culiacán, Sinaloa.
Según
medios locales, los marinos llegaron en dos helicópteros artillados MI-17 y
realizaron sobrevuelos en dicho fraccionamiento, y en otro aledaño, llamado
Valle Alto. Además, durante el operativo los elementos de la Semar utilizaron
patrullas y no realizaron disparos de arma de fuego.
La
aprehensión de Quintero Arellanes se dio tras una orden de Detención
Provisional con Fines de Extradición Internacional, ya que es requerido por la
Corte del Distrito Este de Nueva York, para ser procesado por los delitos de
asociación delictuosa, contra la salud y portación ilegal de armas de fuego.
Según
la DEA, Quintero Arellanes es integrante de la organización criminal liderada
por Caro Quintero, quien se asoció con el Cártel de Sinaloa, y que se dedica a
la fabricación y distribución de mariguana, heroína y metanfetaminas para
posteriormente introducirlas de manera ilegal a Estados Unidos.
El
detenido fue trasladado y puesto a disposición del juez de Control, Juan Carlos
Ramírez Benítez, de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio del
Centro de Justicia Penal Federal, en la Ciudad de México, con sede en el
Reclusorio Preventivo Varonil Norte.
Quintero
Arellanes se presentó a una audiencia privada el pasado 31 de enero, acompañado
de tres abogados y sólo se identificó con las iniciales de su nombre ante el
juez de Control, debido a que en una audiencia previa había solicitado que su
identidad se mantuviera reservada, misma en la que negó ser traficante de
drogas y aseguró ser campesino.
Como
parte de la causa penal 5/2018, la Fiscalía General de la República solicitó al
juez de control que las audiencias se realicen en privado, para así evitar una
“fuga” de información “altamente sensible” que “comprometa” la seguridad
nacional, así como investigaciones relevantes en curso, tanto en México, como
en EE.UU., que
Rolando
Pánfilo Morales, fiscal general de Asuntos Internacionales de la FGR, expuso
que la nota diplomática 16-682 girada por la Embajada de Estados Unidos en
México para la detención con fines de extradición del presunto narcotraficante,
“contiene información altamente sensible” para ambos países.
(SEMANARIO ZETA/ DESTACADOS / CARLOS
ÁLVAREZ/DOMINGO, 30 AGOSTO, 2020 08:18 PM)
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