foto: cortesía/ david lópez jiménez,
alias "el cabo 20", alias “el lobo”,
David López Jiménez, conocido
como “El Cabo 20”, quien autoridades del Grupo de Coordinación de Baja
California consideran uno de sus principales objetivos en el combate a la
delincuencia en Tijuana, declaró para defenderse ante las acusaciones que se le
imputan, argumentando que los policías estatales le sembraron droga y que
querían cobrarle derecho de piso para permitirle continuar con la venta de
vehículos, negocio por el que –asegura- se mantiene él y toda su familia.
Lo anterior pudo exponerse
durante la audiencia de vinculación a proceso donde se decretó que había
suficientes pruebas para considerarlo presunto responsable de delitos contra la
salud en la modalidad de posesión de narcóticos con fines de venta, por lo cual
se determinó prisión preventiva y un plazo de dos meses para llevar a cabo la
investigación correspondiente.
Fue en la sala 1 del Centro
de Justicia del Poder Judicial de la Federación ubicado en Río Nuevo, donde se
llevó a cabo esta instancia, la segunda frente a un juez y la última antes de
la apertura de juicio oral, donde el abogado defensor Felipe Eduardo Vázquez
Vara, intentó desacreditar las acusaciones de la Fiscalía utilizando dos
testigos, la esposa del acusado llamada Karen Aguilar, y su amigo –presunto
guarura- de nombre Edgar Sotelo.
Pactada a las 11:00 horas, la
audiencia comenzó hasta media hora después, debido a que el abogado defensor
solicitó un receso para esperar a los policías estatales que se presentarían
como testigos, pero no llegaron.
Este argumento motivó la
solicitud de la defensa para diferir la audiencia al día lunes, pero por
cuestiones de horarios y agenda del Poder Judicial resultaría imposible, por lo
que después de una serie de alegatos y amagues de apelaciones y procesos
legales entre el litigante, la fiscalía y el Juez, finalmente inició el juicio.
Jaren Aguilar y Edgar Sotelo,
se presentaron a rendir su declaración.
El segundo narró que
individuos vestidos de civil los obligaron a subir a vehículos, donde los
amenazaron con hacerles daño si no otorgaban cierta información; Sotelo dijo
incluso que uno de los individuos –que posteriormente supo eran policías- lo
amenazó con un arma blanca.
Narró que la detención se
llevó a cabo en el cruce de las calles Macristy de Hermosillo y calzada Cetys,
a metros del restaurante “Chilis”, donde pretendían comer.
Argumentó que llevaba un
proceso judicial aunque había recobrado la libertad y que tenía interés en que
su amigo David recobrara la libertad, debido a que consideraba le habían hecho
una injusticia.
Por su parte, la esposa del
hoy detenido, reiteró que su pareja y su amigo iban a dicho restaurante ubicado
en la Zona Dorada de Mexicali, para comer una sopa, y que serían alcanzados por
ella y sus dos hijos.
Sin embargo, cuando acudieron
a dicho restaurante se dieron cuenta que no estaban, y al preguntarle a un
mesero le negó que hubieran llegado.
Tras buscar por un prolongado
tiempo, narró que a las 20:00 horas acudió a las instalaciones de la Policía
Estatal Preventiva (PEP) donde le informaron que había sido detenido en
posesión de un arma y drogas.
La mujer descargó su coraje
contra los agentes preventivos y dijo que toda la gente les tenía miedo, por
sus intenciones de extorsionar a la gente.
La última intervención fue la
del “Cabo 20”, quien dijo dedicarse a la venta de automóviles, además de tener
siete departamentos. Dijo que dos semanas antes le marcaron el alto dos agentes
de la PEP y le afirmaron que tenía que “reportarse” con ellos, para poder
llevar a cabo su labor de venta de automóviles.
Lo dejaron ir y el día
domingo 10 de febrero fue capturado por las autoridades.
Durante su declaración
comentó que los agentes nunca se identificaron, pero le exigieron fuertes sumas
de dinero, pero al negarse, terminaron por procesarlo; también denunció que le
sembraron droga y un arma, pero desde un principio les dijeron que era de
utilería.
Fue hasta las 08:30 que
quedaron a disposición del Ministerio Público, donde quedó bajo arresto por el
mencionado delito.
Tras su declaración, “El Cabo
20” a responder las preguntas de la Fiscalía, por lo que se comenzó con los
alegatos y posterior definición, donde el Juez consideró que los dichos de
ambos testigos eran insuficientes para desestimar la presunción de
responsabilidad en el hecho, por lo que decidió vincularlo a proceso, dando un
plazo de dos meses para concluir con la investigación.
Cabe mencionar que la defensa
abrió la posibilidad de interponer una apelación a la vinculación a proceso,
pues se mostró inconforme con el actuar del Juez y la Fiscalía, argumentando
que la segunda complicó su trabajo y no otorgó evidencia relevante como videos
de la detención, mismos que fueron solicitados por la defensa, argumentando que
toda esa zona está repleta de sistemas de videovigilancia, sobre todo por
tratarse de una zona comercial de alta concurrencia.
Desde el inicio al término de
la audiencia, el inmueble fue resguardado por elementos de la Policía Federal y
la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), toda vez que lo consideran un
individuo peligroso.
(SEMANARIO ZETA/ DESTACADOS EDUARDO VILLA LUGO/ DOMINGO, 17 FEBRERO, 2019
07:15 PM)
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