“Tenemos persistencia por parte del
grupo sinaloense, principalmente en Los Cabos”, reconoció una fuente del Grupo
de Coordinación tras las últimas ejecuciones y
tres cuerpos encontrados semienterrados en Zacatitos
“Ahora no tenemos homicidios
a plena luz del día, balaceras en zonas concurridas o enfrentamientos entre
grupos criminales y/o policías; ahora hay algo silencioso, una operación de
desaparecidos increíble, ni la misma autoridad cuenta con los datos, pero el
Colectivo sin Ellos No, cuenta con amplio registro de hasta una persona
desaparecida al día. Esos datos son preocupantes hasta para las mismas
instituciones”, expuso un experto en delincuencia organizada consultado por
ZETA.
La reducción de ejecuciones
en los primeros nueve meses de 2018 en comparación al año anterior, arroja un
registro del 67 por ciento, sin embargo, son los homicidios denunciados y
confirmados por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
“Pareciera que se los tragó
la tierra, desde el día de su desaparición nadie supo nada más de ellos,
nosotros teníamos la esperanza de hallarlos con vida, hoy a más de un año y
medio, lo que queremos es descansar, porque la familia no descansa, todos los
días les pensamos y rogamos porque regresen a casa”, es el testimonio de un
familiar de los hermanos Cázarez Medina, César y Javier, desaparecidos el 28 de
marzo de 2017 en La Paz.
Daniel de la Rosa Anaya,
Procurador General de Justicia del Estado, no confirmó las identidades de los
últimos tres cuerpos encontrados en el predio de Zacatitos, pero dijo que todo
parece indicar que estaban vinculados a la delincuencia organizada
Un total de 23 registros
obran en manos y redes sociales de colectivos dedicados en la búsqueda de
personas desaparecidas en Baja California Sur, y corresponden sólo a los
últimos dos meses.
“Tenemos persistencia por
parte del grupo sinaloense, principalmente en Los Cabos, allá permanecía la
atención, pero en los últimos días hemos visto hechos que se registran en la
Capital, esto da cuenta que se siguen moviendo y no están movilizando tanto a
las unidades para no calentar la plaza, como dicen ellos, pero lo cierto es que
las investigaciones nos llevan a pensar que el problema sigue presente”,
refirió una fuente del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública en BCS.
Lo anterior queda de
manifiesta tras un homicidio doloso cometido en la Capital, a plena luz del
día, cuando niños salían de la escuela. Aproximadamente a las 2:30 pm se
escucharon disparos de arma de fuego en las calles Del Norte y Antonio Wilson
de la colonia Camino Real.
El hombre vestía playera
blanca, pantalón de mezclilla azul y tenis; paramédicos del Grupo Voluntario
Calafia lo encontraron con vida, pero
las lesiones lo privaron de la vida poco después.
“Según testigos se le
acercaron personas, al parecer los conocía y recibió casi cuando lo encuentran,
varios tiros, rápidamente cayó al suelo, donde lo remataron, ni chanza le
dieron de esconderse. Sabía que venían por él, los vio y trató de huir, pero ya
venían listos”, confirmó un agente de Seguridad Pública en el sitio.
La pista, de acuerdo a la
fuente de investigación, es que traen el mismo modus operandi, “o son los
mismos pero en otro bando, o estamos hablando de la forma de operar de (Cártel
de) Sinaloa”, agregó.
Las zonas donde han sido
encontrados cuerpos enterrados corresponden a puntos donde habitualmente lo
hacían miembros del Cártel de Sinaloa (CDS), además de las armas utilizadas.
“Tienen un patrón de relación
con otros hechos”, se informó desde el
Grupo de Coordinación.
SIGUEN LA PISTA DE SINALOENSES
La colonia El Zacatal de San
José del Cabo es parte del territorio que ha alcanzado la influencia del Cártel
Jalisco Nueva Generación (CJNG), así lo han establecido fuentes de inteligencia
militar.
El último mapa delictivo
elaborado por fuerzas de inteligencia militar, muestra que las plazas de La Paz
y Los Cabos están dentro de las más peleadas en la batalla por la venta y
distribución de estupefacientes; tanto San José del Cabo y el sur de Cabo San
Lucas, están bajo el mando de “La Plaza”, ubicada justamente con Jalisco.
En La Paz se dividió el sur
para CDS y el norte para CJNG. La distribución de grupos principalmente de
Sinaloa, como Los Tegoripeños, Los Nueva Generación del Mayo y/o Los Chapitos,
aún está por definirse.
“Los últimos cuerpos localizados,
sobre todo los enterrados en la zona de Zacatitos, están plenamente
identificados con miembros del CDS por la forma y zona de operar, lo que nos
pone en alerta, porque quiere decir que siguen en disputa en territorio que
hasta hace una semanas se había identificado al cártel jalisciense. Recordemos
que en esa zona fue visto tanto ‘El Colores’ operando junto con ‘El Tamayo’,
por ello identificamos la misma zona de operación”, expuso el agente de
investigación de la Policía Ministerial.
En ese lugar fueron
localizados tres cuerpos: dos mujeres jóvenes y un masculino “en el Kilómetro 6
del camino al poblado de Zacatitos, los restos estaban semienterrados”.
De manera extraoficial se
confirmaron las identidades: Clariela Jhoselyn González Jáuregui y Yesenia
Cisneros Beltrán, desaparecidas en la colonia Zacatal de San José del Cabo el
14 de octubre; fueron subidas por hombres armados a una camioneta negra con
vidrios polarizados y rines cromados.
“Ya estamos muy avanzados en
las investigaciones, ese caso va a quedar totalmente esclarecido, y los
responsables a aplicarse la Ley, van a quedar donde deben estar, a disposición
de una autoridad judicial. Una prueba de genética tarda aproximadamente una
semana, de tres a cinco días, entonces hay que esperar la formalidad, porque
sería irresponsable proporcionar una información que realmente no esté
corroborada científicamente”, adelantó el procurador estatal Daniel de la Rosa
Anaya.
La PGJE ha filtrado
información de cuerpos que aún permanecen sin identificar, entre ellos personas
que fueron sepultadas por miembros del Cártel de Sinaloa en el Cementerio de
Zacatitos, 21 víctimas permanecen en la Procuraduría en espera de ser reclamados
Aunque no concedió la
confirmación de los restos encontrados, y que se tratase de las jóvenes de 18 y
16 años, respectivamente, dejó la moneda en el aire para decir que la familia
acudió y confirmó de vista a las fallecidas.
Información recibida por ZETA
indica que al mediodía del domingo 28 de octubre, familiares tanto del varón
como de las jovencitas, acudieron a las instalaciones del Servicio Médico
Forense en San José del Cabo para identificar los cadáveres, aunque deberán
esperar al desarrollo de la investigación y la confirmación mediante ADN.
“La identificación, debido al
avanzado estado de descomposición, fue a través de los tatuajes del varón y del
problema en la columna, fue la esposa del joven quien lo identificó y los
trámites fueron rápidos, no así con las jovencitas, las cuales serán entregadas
a familiares ya que concluya el examen de ADN”, refirió la fuente.
Días antes, Pedro Israel
González desapareció el 5 de octubre en la misma zona. Pese a padecer una
discapacidad física, el joven tenía presuntos vínculos con la delincuencia y
el narcomenudeo.
“No podemos adelantar
información, principalmente porque se encuentra en la etapa de la
judicialización de los casos, queremos presentar a los responsables ya detenidos. Estamos
hablando de personas vinculadas a un grupo delictivo, inclusive el tema del
joven que estaba en la silla de ruedas,
lo tuvimos relacionado con temas de narcomenudeo e incluso en una privación de
la libertad en Ciudad Constitución, como partícipe”, expuso De la Rosa, quien a
su vez, descartó se trate de una ola de feminicidios por las últimas mujeres
que han desaparecido y posteriormente encontradas sin vida.
“Habrá que revisar cada caso
en concreto para descartar una ola violenta contra las mujeres”, finalizó al
respecto.
ZACATITOS,
CEMENTERIO DE VÍCTIMAS
Datos en el archivo de la
PGJE denotan a un Cártel de Sinaloa con una fuerte preferencia de operación en
predios localizados rumbo al poblado Zacatitos.
A mediados de 2017, investigadores de Servicios Periciales se
centraron en el predio ubicado a seis kilómetros de San José del Cabo, donde
localizaron inhumaciones “vinculadas principalmente a ‘El Colores’, hay
material gráfico en el expediente que datan los hechos sangrientos que lo
acompañaban como jefe de sicarios y después líder de plaza”.
En el sitio fueron
desenterrados 18 cuerpos dentro de doce fosas clandestinas. De igual manera, se
localizaron hieleras con botellas de plástico, un casquillo percutido calibre
7.62×39 milímetros, seis casquillos calibre .223 REM, un casquillo calibre 40 y
tres de arma 9 mm; así como un cuchillo y un machete.
En mayo, en el Kilómetro 8 del mismo camino, en los
mismos predios fueron localizadas cinco osamentas más -cuatro hombres y una
mujer-, algunos de ellos en avanzado estado de descomposición, pero había otras
en las que el delito recién se había cometido.
Una de las víctimas,
visiblemente tenía días de haber sido sepultado, “quizá horas de haberse
consumado el delito”, explicó la fuente.
La identificación se llevaría
cabo a través de los tatuajes con que contaba la víctima, pero ha permanecido
sin que lo reclamen familiares.
El último caso de fosas
clandestinas en el mismo sitio, tuvo lugar el 27 de octubre, cuando efectivos
de la Secretaría de Marina, apoyados de las investigaciones del área de
Inteligencia militar, recibieron información de nuevas fosas clandestinas.
Se dio aviso a la PGJE para
que acudiera al lugar, donde se han registrado inhumaciones en los últimos 19
meses, lapso en el que la pugna entre grupos de Sinaloa y Jalisco se ha
recrudecido.
En el sitio fueron
localizados tres cuerpos en dos fosas, dos jóvenes mujeres en una misma fosa y
un tercer cuerpo de un hombre en otra.
“La zona ha sido vinculada
directamente con el Cártel de Sinaloa, el trabajo de identificación de perfiles
criminales, de entrada colocan a ‘El Colores’ como iniciador del cementerio
clandestino, para continuar su sucesor y aprendiz ‘El Tamayo’; sin embargo,
sabemos que esta persona está fuera del Estado, ya trabajamos en ese nuevo
perfil que pudo retomar la operación de la zona”, comentó la fuente de la
Policía Ministerial.
En marzo de 2017, cuatro
matones, entre ellos presumiblemente “El Colores”, interrogaban al
narcomenudista Israel Ramírez Bastidas, quien dijo operar para “La Plaza” del
CJNG para perfiles como “La Morena”, “El Barbas”, “El Pecheras” y “El Pájaro”.
“El lugar pudo ser establecido
como la misma zona, la gente de su confianza, el equipo y la forma de ejecutar
a las víctimas confirmaron que se trata de un cementerio clandestino para las
células delictivas de Sinaloa, incluso se han hecho búsquedas en el lugar por
agentes y colectivos de búsqueda, que son los mismos familiares”, indicó la
fuente de la Policía Ministerial.
Alrededor de 26 personas han
sido encontradas en los mismos predios del camino a la comunidad de Zacatitos
en San José del Cabo en Los Cabos, ahora es conocido como El Cementerio del
Cártel de Sinaloa
Parte de la evidencia con que
cuenta la PGJE, apunta a Gildardo Lucero Romero “El Nuevo Sepulturero”,
detenido el 12 de mayo del presente año por agentes de la Marina, mientras
circulaba por calles de la colonia San Bernabé en San José del Cabo.
A mediados de mayo fueron
encontradas las primeras fosas clandestinas. Gildardo Lucero aportó datos
suficientes para llevar a cabo la localización de inhumaciones clandestinas.
El soporte legal estuvo a
cargo de miembros de Inteligencia, “quienes ‘pincharon’ y examinaron el
teléfono celular del detenido, donde encontraron varios videos y fotografías en
las que grababan a sus víctimas antes de ejecutarlas, además se encontraron
diversos perfiles adonde eran dirigidos los videos para confirmar la muerte de
ciertos narcomenudistas”, externaron fuentes militares.
Precisamente como en Los
Cabos y La Paz, aunque hay registros de fosas clandestinas en Ciudad
Constitución en Comondú, así como Vizcaíno en Mulegé, autoridades se abocaron
en brindar capacitaciones de las que los
elementos carecían en cuanto a búsqueda de restos humanos e inhumaciones.
El procurador Daniel de la
Rosa Anaya expresó que se cuenta con el equipo y personal profesional en el
área para tal fin, “particularmente con la tecnología, hemos estado realizando
algunas acciones con la asociación civil de Colectivo, sobre todo en la Zona
Norte y Ciudad Constitución, también en San José del Cabo. Con la instalación
de la Comisión Estatal de Búsqueda, ya estamos con la Secretaría General de
Gobierno para que quede totalmente integrada y con participación de los
ciudadanos”, declaró el funcionario
estatal.
Muchas dudas se han generado
respecto a que existe gran cantidad de cuerpos sin identificar, actualmente bajo
resguardo en el Servicio Médico Forense; incluso a través de redes sociales,
miembros de grupos criminales han asegurado que hay tantos cuerpos que la
procuraduría no se da abasto.
Sin embargo, la PGJE aclaró
que sólo se trata de información que busca desestabilizar el sistema y generar
intrigas a la institución, “no tenemos los cadáveres sin identificar, la
mayoría de los que tenemos han sido identificados, en este caso que pudiera
corresponder, en alguna de las no identificación y sobre todo a los del año
pasado, traemos alrededor de un 30 treinta por ciento de los que a veces no se
identifica porque son personas que vienen de otras entidades federativas,
dentro de los tres meses que tenemos siempre de plazo para que se pueden
identificar, algunos son identificados posteriormente. Inclusive a través de la
página de la PGJE, hay un apartado para identificar a algún familiar en la
misma página, hay ciertos datos que estamos subiendo constantemente todos los
días”, compartió el procurador.
DÉFICIT DE POLICÍAS
“Ha quedado registrado en
diversas declaraciones de narcomenudistas, sicarios y líderes de plaza,
especialmente de Sinaloa, sobre ciertos ‘empleos’ que brindan a cuerpos
policiacos, comandantes y cabezas de grupo tanto en las calles como en los
Cereso (Centros de Readaptación Social), de ahí los esfuerzos a que la
corrupción termine y los rigores en la selección de elementos”, confió a ZETA
un miembro del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública en Baja California
Sur.
La vinculación entre células
criminales y agentes de seguridad de los tres niveles de gobierno es más que
evidente, por ello han endurecido los procedimientos para seleccionar elementos
que ocupen puestos clave, ya no se digan comandancias o cabezas de grupo, sino
sitios estratégicos como entradas al Estado y control de información.
“En meses anteriores se
inauguró la Academia de Policía Estatal y a partir de ese proceso, hemos ido
captando más elementos dentro de la propia Academia, tenemos un aproximado
entre 120 a 130 cursantes o cadetes, que están desarrollando el curso de
formación inicial”, celebró Germán Wong López, secretario de Seguridad Pública
en BCS.
La deficiencia de elementos
en la entidad, ha llevado a la llegada de alrededor de dos mil elementos de
seguridad, con lo que se ha reforzado la seguridad, sosteniendo parte de la
tranquilidad en La Paz y los Cabos.
“Ese personal va a cubrir los
espacios a nivel municipal y estatal, en las áreas de Policía Municipal y
Policía Estatal Preventiva o Policía Ministerial. Nos hacen falta elementos,
estimamos tener un ingreso de unos 80, depende de la corporación, a 100
elementos cada año”, agregó Wong López.
Aun así, la delincuencia organizada gana más terreno,
tanto así que en la actualidad existen 985 elementos de seguridad reprobados en
Control y Confianza, mayormente policías municipales que no han sido dados de
baja, “hay elementos que de tanto que han reprobado Control y Confianza ya
pasaron, ya tienen experiencia en la realización de los diversos exámenes”, explicó
la fuente policial.
Los más reprobados son los
agentes de las policías de los cinco municipios, con 625 le sigue la Policía
Ministerial con 191; 88 del personal de custodia y 81 agentes estatales.
Predio de Zacatitos, ahora
también conocido como el cementerio del Cártel de Sinaloa o Zacatitos, sitio
donde han sido localizado múltiples víctimas de la guerra entre células
delictivas de Los Cabos
Nadie quiere ser policía
porque las cosas no están bien tras el asesinato de varios agentes, el riesgo
es continuo y los sueldos están por los suelos.
“Tenemos realmente un déficit
en el aspecto que hay pocas personas que desean ser policías, ya sea
municipales estatales o ministeriales. A los futuros policías se les va a
formar, se van a homologar, van a tener a la larga una meta en la cual van a
poder ir ascendiendo y ocupando grados en cada corporación”, estimó el titular
de Seguridad Pública.
Actualmente hay puntos rojos
como el robo en sus diferentes modalidades, narcomenudeo, homicidios dolosos
y, aunque se tiene una disminución
importante, los hechos siguen en aumento (149 hasta septiembre).
Sin embargo, la misma falta
de personal deja libre el paso a células delictivas, “principalmente de
Sinaloa, que eran los que mantenían firma la pelea por la plaza”, lo que sigue
siendo una preocupación, pues aunque personal federal cubre espacios, no
conocen el terreno, menos aún a las células locales y su forma de operar.
“La Secretaría de Seguridad
Pública y la PGJE, estamos emprendiendo acciones para precisamente evitar que
aumenten los delitos de alto impacto, hemos podido dar respuesta no como
quisiéramos, no tenemos hasta este momento la tecnología ni el personal suficiente
para poder, primero, dar respuesta de forma inmediata a un delito de alto
impacto; lo hacemos con base a la investigación, al proceso de identificación
de los autores de esos delitos y, posterior a eso, se hace el aseguramiento de
las personas”, justificó Germán Wong López.
Desde mediados de 2016, en el
interior del Cereso de La Paz se detectó actividad delictiva por parte de
miembros del Cártel de Sinaloa, entre ellos Simón Guillermo Hernández Peña “El
Simón” y/o “El Sepulturero”, quien controlaba una célula delictiva encabezada
por Luis Fernando Villalobos Graciano “El Güero Ruffles”.
Al asegurar la celda del
peligroso reo se le encontraron casi 150 mil pesos en efectivo y una cantidad
considerable en dólares, tres equipos y chips de teléfono celular, marihuana y
cristal, además de una báscula gramera.
Por ello se invirtieron 2
millones de pesos en la primera etapa de remodelación del Centro Penitenciario
de La Paz, que contempla la remodelación de la aduana de ingreso al penal para
evitar el ingreso de sustancias y objetos prohibidos.
“Vamos a implementarlas en
los cuatro penales en el Estado, nos van a permitir que poco a poco vaya
disminuyendo el acceso de objetos prohibidos dentro del penal, no se hacían las
revisiones dentro del penal, precisamente empezamos a detectar ciertos objetos
que pueden vulnerar la vida de los internos, así como evitar los equipos de
comunicación para inhibir llamadas desde el interior”, refirió el secretario de
Seguridad Pública.
La remodelación comprende
cubículos de revisión, escáner, área de espera, registro, baños, comandancia y
área de trabajo social.
“Se ha logrado el
aseguramiento de puntas, de teléfonos y drogas dentro del penal. No hay ya una
actividad que haga eco hacia afuera del penal de La Paz, en el de Los Cabos
empezamos a implementar también operaciones para que podamos inhibir”, finalizó
el funcionario de seguridad.
En los recientes operativos
se ha asegurado droga, armas hechizas y teléfonos celulares, por ello se
pretende endurecer medidas principalmente en el penal de San José del cabo,
donde una célula no ha podido ser desarticulada.
En el último operativo, donde
participaron elementos de la Secretaría de Marina, de la Defensa Nacional así
como policías Municipal, Estatal y Ministerial, se incautaron 97 puntas
hechizas, once celulares y ocho cargadores para celular; dos básculas grameras,
doce pipas, una lata y once envoltorios
-cuatro de forma cilíndrica- con marihuana en su interior.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA / INVESTIGACIONES
ZETA /MARTES, 6 NOVIEMBRE, 2018 01:00 PM)
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