martes, 13 de noviembre de 2018

SER POLICÍA EN TIJUANA, EN ÉPOCA DE CÁRTELES


En casi dos años, la Policía Municipal de Tijuana ha decomisado mil 751 armas de fuego, más de 140 mil envoltorios y 7.1 toneladas de droga. Ha detenido a 14 mil 595 delincuentes, entre ellos homicidas, secuestradores, violadores y asaltantes.

Con escasez de agentes, una pugna entre organizaciones criminales dedicadas a la venta de droga y una ciudad en crecimiento, la corporación enfrenta nuevos retos y la tropa los peligros de las calles

En Tijuana, 2 mil 108 hombres y mujeres forman parte de la Policía Municipal. Todos los días salen a las calles, cumplen con sus turnos, participan en operativos especiales y atienden reportes de emergencias.

Durante medio turno, ZETA acompañó al comandante operativo de región, Jaime Valencia Arechar, y a un grupo de agentes a patrullar la Zona Este de Tijuana, una demarcación conflictiva que se caracteriza por una numerosa población que habita en fraccionamientos de interés social, algunos en condiciones sumamente precarias, en la periferia de la ciudad, en los límites de la ciudad entre Tecate y Playas de Rosarito.

Es una de las áreas de mayor incidencia delictiva y, debido a su gran extensión territorial, falta de conectividad de vialidades, aunado a la falta de servicios básicos, son comunes los robos, ataques armados, homicidios, problemas de consumo y venta de drogas.

En el recorrido efectuado por este Semanario, de las ocho de la noche a las cuatro de la madrugada, entre otros reportes, los policías municipales atendieron una denuncia de allanamiento de morada, logrando capturar a cuatro hombres en posesión de droga al interior de una vivienda en Urbi Villas del Prado; localizaron un vehículo con reporte de robo previamente utilizado en un ataque armado días antes; y participaron en una persecución que concluyó con la detención en flagrancia de tres asaltantes con una pistola 9 milímetros.

Cada semana, estima el director de la Policía Municipal, Mario Martínez Martínez, sus agentes decomisan entre 15 y 20 armas de fuego, los números más altos que ha registrado la corporación en su historia.

Según Martínez, esto se debe en gran medida a que la portación de armas ya no es un delito que amerita prisión preventiva de manera oficiosa, por lo que la mayoría de los aprehendidos, son puestos en libertad mientras llevan el proceso penal.

Respecto al alto número de homicidios, expuso que de un promedio de treinta asesinatos a la semana, la corporación logra detener a tres o cuatro involucrados en flagrancia.

Para mostrar la efectividad de sus elementos en las calles, refiere un dato: el 97 por ciento de las personas presentadas ante el Ministerio Público por haber cometido un delito, fueron detenidas por un agente municipal.

SON TIEMPOS COMPLICADOS

Mario Martínez forma parte de la Policía Municipal desde hace 35 años. “Son tiempos complicados para la corporación”, refiere el policía de carrera.

“He visto muchas etapas en cómo se ha conducido la Policía. Cuando entré, teníamos funciones plenamente preventivas como acercarnos a la ciudadanía para dialogar y dar presencia en las comunidades”, explica en entrevista.

Sin embargo, las condiciones han cambiado: “Con escasez de personal y las necesidades que tiene la ciudad, el 70 por ciento nos dedicamos a tareas reactivas para así poder atender las eventualidades que surgen en el día a día”.

La Policía Municipal cuenta 342 elementos menos que hace diez años, lo que la sitúa en un déficit de 3 mil 211 policías, según el estándar internacional establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Otros retos que ha identificado la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), surgen de la implementación del Nuevo Sistema de Justicia Penal en junio de 2016: delincuentes que no ingresan a la cárcel porque los delitos que cometen, no alcanzan prisión preventiva de manera oficiosa, lo cual lleva al reciclaje de delincuentes.

A ello se suma la pugna entre los cárteles De Sinaloa, Jalisco Nueva Generación y Arellano Félix. De este enfrentamiento en las calles de la ciudad, el director de la Policía calcula que se genera el 97% de los homicidios.

Aun con estas dificultades, la corporación ha detenido a 14 mil 595 personas por haber cometido algún delito, quienes han sido presentadas ante el Ministerio Público (ya sea del orden común o federal) desde diciembre de 2016 -cuando inició la actual administración municipal- hasta el 29 de octubre de 2018.

DROGAS, ARMAS Y VEHÍCULOS ROBADOS

De esas casi 15 mil personas, una tercera parte ha sido detenida por posesión de drogas. Para mayor precisión, se trata de 5 mil 330 individuos, un promedio de siete por día.

Además, 5 mil 330 personas han sido detenidas por posesión de armas, 2 mil 499 por posesión de vehículo robado, mil 280 por posesión de arma de fuego, 972 por robo sin violencia y 861 por robo con violencia.

En el mismo periodo, la Policía Municipal ha arrestado a otros mil 182 individuos que contaban con alguna orden de aprehensión por ilícitos como homicidio, robo, delitos contra la salud, violación, entre otros.

Mientras que mil 751 armas de fuego han sido decomisadas, en el 80% de los casos se ha tratado de armas cortas. De igual forma, los agentes municipales han recuperado 5 mil 685 vehículos con reporte de robo.

En cuanto a los decomisos de drogas, de diciembre de 2016 a septiembre de 2018, han sido 238 kilogramos y 111 mil 902 envoltorios de cristal; 6 mil 860 kilos y 17 mil 955 envoltorios de marihuana; once kilos y 10 mil 212 envoltorios de heroína; así como 21 kilos y 383 envoltorios de cocaína.

CÓMO OPERA LA POLICÍA

Una de las estrategias trazadas para reducir los índices delictivos, consiste en dividir las labores de las policías en cuatro áreas permanentes:

La primera corresponde al servicio normal que los agentes realizan, esto es, el despliegue operativo en los 12 distritos policiales en que se distribuye la ciudad para la vigilancia preventiva y la atención de los reportes que se hacen al número de Emergencia 911 y al 089 de Denuncias Anónima.

Por separado, está el Operativo Comercial y C2 Móvil, a través del cual, en dos turnos, se apoya a las secciones y unidades operativas en puntos mayormente comerciales.

Además, están los operativos internos y coordinados. Los primeros abarcan los que se realizan en los distritos o regiones, así como puntos de bloqueo cuando se comete un delito de alto impacto.

En los operativos coordinados, están lo que se realizan con las Fuerzas Armadas, sea Ejército o Marina, con la Policía Estatal Preventiva, Policía Ministerial y Policía Federal.

En acciones móviles -casetas de vigilancia-, hay presencia policial permanente en las delegaciones Centro, Playas de Tijuana, San Antonio de los Buenos, La Mesa, La Presa, La Presa Rural, Centenario y Cerro Colorado.

Respecto a los operativos coordinados, Martínez refiere que se trata de 18 grupos conformados con otras corporaciones, militares y marinos para atender las áreas designadas como primordiales, debido a la alta incidencia de homicidios y venta de droga.  Aparte de los cuatro campamentos militares en los distritos Sánchez Taboada, Natura, El Pípila y Mariano Matamoros, así como 15 grupos operativos especiales conformados por agentes municipales, cada uno con ocho elementos.

“Nos enfocamos en cubrir las áreas con mayores índices de narcomenudeo, situaciones de alto impacto y robos con violencia. Hemos tenido resultados, por ejemplo, en la reducción de delitos patrimoniales, hemos logrado reducir todos los robos, especialmente robo con violencia a comercio y robo de vehículo”, explica el jefe de la Policía.

Sin embargo, más allá de los operativos y acciones permanentes de prevención y vigilancia, para el funcionario municipal, un elemento que no se puede separar de la labor policiaca es el desarrollo de aptitudes para entender el actuar de los delincuentes.

“Por una parte, te acostumbras a estar alerta a cualquier situación delictiva, pero al mismo tiempo estás al pendiente de los lugares donde ya sabes que se pueden dar los delitos”, manifiesta.

En resumen, “hemos adquirido una sapiencia al respecto de cómo operan y se manejan los delincuentes, por eso de los logros en las detenciones de estas personas”.

 UNA NOCHE PATRULLANDO

Otro agente con larga trayectoria dentro de la corporación es el comandante Jaime Valencia Arechar, quien tiene a su cargo la operatividad de la Policía Municipal en la mitad de la ciudad.

Ingresó como policía en noviembre de 1989, es licenciado en Derecho, catedrático de universidad en materias de Derechos Humanos y Ciencias Forenses. Ha trabajado lo mismo en cruceros y patrullas que como perito, supervisor, subjefe y jefe, incluso como coordinador jurídico de puesta a disposición.

Para el comandante Valencia, hay una palabra que define a un policía: vocación. Junto a los elementos que lo acompañan, está por iniciar su turno de ocho de la noche ese martes 30 de octubre, que concluirá a las ocho de la mañana del miércoles.

El primer reporte que surge es el robo a una tienda Oxxo sobre la Vía Rápida Poniente, a la altura de la Tercera Etapa del Río Tijuana. El cajero reportó que los dos asaltantes corrieron hacia la canalización del río, pero la oscuridad y la abundante y alta vegetación, no ayudan a dar con el paradero de los responsables.

Luego siguen un par de reportes falsos de detonaciones de arma de fuego que provocan la movilización de varias corporaciones. Situación muy común, según comentan los oficiales.

La noche transcurre con la detención de cuatro jóvenes dentro de una vivienda en Villas del Campo, quienes se encontraban consumiendo drogas y allanando la propiedad, una casa abandonada.

Los oficiales recuperan también un vehículo con reporte de robo que había sido usado en un ataque armado días antes y que fue dejado sobre el Corredor 2000.

Cerca de la una de la mañana, el comandante Valencia acude a un reporte en el que una pareja de policías detuvo a tres asaltantes de una gasolinera sobre la Carretera Libre Tijuana- Tecate.

Los tres jóvenes, dos hombres y una mujer, habían huido del lugar cuando la víctima, un cliente de la estación de servicio, encontró a la patrulla y les informó que los delincuentes huyeron en una camioneta.

Después de una persecución y el intento fallido de huir de uno de ellos, fueron asegurados. Llevaban consigo una pistola nueve milímetros abastecida con cinco tiros, así como el teléfono celular y el dinero en efectivo que habían robado. Fueron tres de los siete asaltantes detenidos esa semana por la Policía Municipal.

Acciones como ésta, son realizadas diariamente por la tropa, reducida en número, pero que todos los días sale a las calles.

Si bien, se han logrado reducir los delitos comunes como el robo con violencia, que en los últimos años ha descendido un 32%, o el robo a comercio en25%, los homicidios siguen al alza con más de 2 mil 500 registrados de enero a octubre del presente año.

Al respecto, Mario Martínez Martínez comenta que la reducción de asesinatos está relacionada con otras dependencias de seguridad, no sólo la Policía Municipal. “Se requiere de una estrategia para frenar la entrada de armas y de droga”.

No obstante, en casi dos años, 234 homicidas en flagrancia han sido detenidos por la corporación local.

Para concluir, asegura que las cabezas de los cárteles que controlan el mercado de los enervantes en Tijuana se encuentran fuera de Baja California, por lo que es difícil detener la actividad de estas células, las cuales reemplazan a sus sicarios o vendedores de droga con facilidad.


(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA / INÉS GARCÍA RAMOS LUNES, 12 NOVIEMBRE, 2018 01:00 PM)

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