En casi dos años, la Policía Municipal
de Tijuana ha decomisado mil 751 armas de fuego, más de 140 mil envoltorios y
7.1 toneladas de droga. Ha detenido a 14 mil 595 delincuentes, entre ellos homicidas,
secuestradores, violadores y asaltantes.
Con escasez de agentes, una pugna entre organizaciones
criminales dedicadas a la venta de droga y una ciudad en crecimiento, la
corporación enfrenta nuevos retos y la tropa los peligros de las calles
En Tijuana, 2 mil 108 hombres
y mujeres forman parte de la Policía Municipal. Todos los días salen a las
calles, cumplen con sus turnos, participan en operativos especiales y atienden
reportes de emergencias.
Durante medio turno, ZETA
acompañó al comandante operativo de región, Jaime Valencia Arechar, y a un
grupo de agentes a patrullar la Zona Este de Tijuana, una demarcación
conflictiva que se caracteriza por una numerosa población que habita en
fraccionamientos de interés social, algunos en condiciones sumamente precarias,
en la periferia de la ciudad, en los límites de la ciudad entre Tecate y Playas
de Rosarito.
Es una de las áreas de mayor
incidencia delictiva y, debido a su gran extensión territorial, falta de
conectividad de vialidades, aunado a la falta de servicios básicos, son comunes
los robos, ataques armados, homicidios, problemas de consumo y venta de drogas.
En el recorrido efectuado por
este Semanario, de las ocho de la noche a las cuatro de la madrugada, entre
otros reportes, los policías municipales atendieron una denuncia de
allanamiento de morada, logrando capturar a cuatro hombres en posesión de droga
al interior de una vivienda en Urbi Villas del Prado; localizaron un vehículo
con reporte de robo previamente utilizado en un ataque armado días antes; y
participaron en una persecución que concluyó con la detención en flagrancia de
tres asaltantes con una pistola 9 milímetros.
Cada semana, estima el
director de la Policía Municipal, Mario Martínez Martínez, sus agentes
decomisan entre 15 y 20 armas de fuego, los números más altos que ha registrado
la corporación en su historia.
Según Martínez, esto se debe
en gran medida a que la portación de armas ya no es un delito que amerita
prisión preventiva de manera oficiosa, por lo que la mayoría de los
aprehendidos, son puestos en libertad mientras llevan el proceso penal.
Respecto al alto número de
homicidios, expuso que de un promedio de treinta asesinatos a la semana, la
corporación logra detener a tres o cuatro involucrados en flagrancia.
Para mostrar la efectividad
de sus elementos en las calles, refiere un dato: el 97 por ciento de las
personas presentadas ante el Ministerio Público por haber cometido un delito,
fueron detenidas por un agente municipal.
SON TIEMPOS COMPLICADOS
Mario Martínez forma parte de
la Policía Municipal desde hace 35 años. “Son tiempos complicados para la
corporación”, refiere el policía de carrera.
“He visto muchas etapas en
cómo se ha conducido la Policía. Cuando entré, teníamos funciones plenamente
preventivas como acercarnos a la ciudadanía para dialogar y dar presencia en
las comunidades”, explica en entrevista.
Sin embargo, las condiciones
han cambiado: “Con escasez de personal y las necesidades que tiene la ciudad,
el 70 por ciento nos dedicamos a tareas reactivas para así poder atender las
eventualidades que surgen en el día a día”.
La Policía Municipal cuenta
342 elementos menos que hace diez años, lo que la sitúa en un déficit de 3 mil
211 policías, según el estándar internacional establecido por la Organización
de las Naciones Unidas (ONU).
Otros retos que ha
identificado la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), surgen de la
implementación del Nuevo Sistema de Justicia Penal en junio de 2016:
delincuentes que no ingresan a la cárcel porque los delitos que cometen, no
alcanzan prisión preventiva de manera oficiosa, lo cual lleva al reciclaje de
delincuentes.
A ello se suma la pugna entre
los cárteles De Sinaloa, Jalisco Nueva Generación y Arellano Félix. De este
enfrentamiento en las calles de la ciudad, el director de la Policía calcula
que se genera el 97% de los homicidios.
Aun con estas dificultades,
la corporación ha detenido a 14 mil 595 personas por haber cometido algún
delito, quienes han sido presentadas ante el Ministerio Público (ya sea del
orden común o federal) desde diciembre de 2016 -cuando inició la actual
administración municipal- hasta el 29 de octubre de 2018.
DROGAS, ARMAS Y VEHÍCULOS ROBADOS
De esas casi 15 mil personas,
una tercera parte ha sido detenida por posesión de drogas. Para mayor
precisión, se trata de 5 mil 330 individuos, un promedio de siete por día.
Además, 5 mil 330 personas
han sido detenidas por posesión de armas, 2 mil 499 por posesión de vehículo
robado, mil 280 por posesión de arma de fuego, 972 por robo sin violencia y 861
por robo con violencia.
En el mismo periodo, la
Policía Municipal ha arrestado a otros mil 182 individuos que contaban con
alguna orden de aprehensión por ilícitos como homicidio, robo, delitos contra
la salud, violación, entre otros.
Mientras que mil 751 armas de
fuego han sido decomisadas, en el 80% de los casos se ha tratado de armas
cortas. De igual forma, los agentes municipales han recuperado 5 mil 685
vehículos con reporte de robo.
En cuanto a los decomisos de
drogas, de diciembre de 2016 a septiembre de 2018, han sido 238 kilogramos y
111 mil 902 envoltorios de cristal; 6 mil 860 kilos y 17 mil 955 envoltorios de
marihuana; once kilos y 10 mil 212 envoltorios de heroína; así como 21 kilos y
383 envoltorios de cocaína.
CÓMO OPERA LA POLICÍA
Una de las estrategias
trazadas para reducir los índices delictivos, consiste en dividir las labores
de las policías en cuatro áreas permanentes:
La primera corresponde al
servicio normal que los agentes realizan, esto es, el despliegue operativo en
los 12 distritos policiales en que se distribuye la ciudad para la vigilancia
preventiva y la atención de los reportes que se hacen al número de Emergencia
911 y al 089 de Denuncias Anónima.
Por separado, está el
Operativo Comercial y C2 Móvil, a través del cual, en dos turnos, se apoya a
las secciones y unidades operativas en puntos mayormente comerciales.
Además, están los operativos
internos y coordinados. Los primeros abarcan los que se realizan en los
distritos o regiones, así como puntos de bloqueo cuando se comete un delito de
alto impacto.
En los operativos
coordinados, están lo que se realizan con las Fuerzas Armadas, sea Ejército o
Marina, con la Policía Estatal Preventiva, Policía Ministerial y Policía
Federal.
En acciones móviles -casetas
de vigilancia-, hay presencia policial permanente en las delegaciones Centro,
Playas de Tijuana, San Antonio de los Buenos, La Mesa, La Presa, La Presa
Rural, Centenario y Cerro Colorado.
Respecto a los operativos
coordinados, Martínez refiere que se trata de 18 grupos conformados con otras
corporaciones, militares y marinos para atender las áreas designadas como
primordiales, debido a la alta incidencia de homicidios y venta de droga. Aparte de los cuatro campamentos militares en
los distritos Sánchez Taboada, Natura, El Pípila y Mariano Matamoros, así como
15 grupos operativos especiales conformados por agentes municipales, cada uno con
ocho elementos.
“Nos enfocamos en cubrir las
áreas con mayores índices de narcomenudeo, situaciones de alto impacto y robos
con violencia. Hemos tenido resultados, por ejemplo, en la reducción de delitos
patrimoniales, hemos logrado reducir todos los robos, especialmente robo con
violencia a comercio y robo de vehículo”, explica el jefe de la Policía.
Sin embargo, más allá de los
operativos y acciones permanentes de prevención y vigilancia, para el
funcionario municipal, un elemento que no se puede separar de la labor
policiaca es el desarrollo de aptitudes para entender el actuar de los
delincuentes.
“Por una parte, te
acostumbras a estar alerta a cualquier situación delictiva, pero al mismo
tiempo estás al pendiente de los lugares donde ya sabes que se pueden dar los
delitos”, manifiesta.
En resumen, “hemos adquirido
una sapiencia al respecto de cómo operan y se manejan los delincuentes, por eso
de los logros en las detenciones de estas personas”.
UNA NOCHE
PATRULLANDO
Otro agente con larga
trayectoria dentro de la corporación es el comandante Jaime Valencia Arechar,
quien tiene a su cargo la operatividad de la Policía Municipal en la mitad de
la ciudad.
Ingresó como policía en
noviembre de 1989, es licenciado en Derecho, catedrático de universidad en
materias de Derechos Humanos y Ciencias Forenses. Ha trabajado lo mismo en
cruceros y patrullas que como perito, supervisor, subjefe y jefe, incluso como
coordinador jurídico de puesta a disposición.
Para el comandante Valencia,
hay una palabra que define a un policía: vocación. Junto a los elementos que lo
acompañan, está por iniciar su turno de ocho de la noche ese martes 30 de
octubre, que concluirá a las ocho de la mañana del miércoles.
El primer reporte que surge
es el robo a una tienda Oxxo sobre la Vía Rápida Poniente, a la altura de la
Tercera Etapa del Río Tijuana. El cajero reportó que los dos asaltantes
corrieron hacia la canalización del río, pero la oscuridad y la abundante y
alta vegetación, no ayudan a dar con el paradero de los responsables.
Luego siguen un par de
reportes falsos de detonaciones de arma de fuego que provocan la movilización
de varias corporaciones. Situación muy común, según comentan los oficiales.
La noche transcurre con la
detención de cuatro jóvenes dentro de una vivienda en Villas del Campo, quienes
se encontraban consumiendo drogas y allanando la propiedad, una casa
abandonada.
Los oficiales recuperan
también un vehículo con reporte de robo que había sido usado en un ataque
armado días antes y que fue dejado sobre el Corredor 2000.
Cerca de la una de la mañana,
el comandante Valencia acude a un reporte en el que una pareja de policías
detuvo a tres asaltantes de una gasolinera sobre la Carretera Libre Tijuana-
Tecate.
Los tres jóvenes, dos hombres
y una mujer, habían huido del lugar cuando la víctima, un cliente de la
estación de servicio, encontró a la patrulla y les informó que los delincuentes
huyeron en una camioneta.
Después de una persecución y
el intento fallido de huir de uno de ellos, fueron asegurados. Llevaban consigo
una pistola nueve milímetros abastecida con cinco tiros, así como el teléfono
celular y el dinero en efectivo que habían robado. Fueron tres de los siete
asaltantes detenidos esa semana por la Policía Municipal.
Acciones como ésta, son
realizadas diariamente por la tropa, reducida en número, pero que todos los
días sale a las calles.
Si bien, se han logrado
reducir los delitos comunes como el robo con violencia, que en los últimos años
ha descendido un 32%, o el robo a comercio en25%, los homicidios siguen al alza
con más de 2 mil 500 registrados de enero a octubre del presente año.
Al respecto, Mario Martínez
Martínez comenta que la reducción de asesinatos está relacionada con otras
dependencias de seguridad, no sólo la Policía Municipal. “Se requiere de una
estrategia para frenar la entrada de armas y de droga”.
No obstante, en casi dos
años, 234 homicidas en flagrancia han sido detenidos por la corporación local.
Para concluir, asegura que
las cabezas de los cárteles que controlan el mercado de los enervantes en
Tijuana se encuentran fuera de Baja California, por lo que es difícil detener
la actividad de estas células, las cuales reemplazan a sus sicarios o
vendedores de droga con facilidad.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA / INÉS GARCÍA RAMOS
LUNES, 12 NOVIEMBRE, 2018 01:00 PM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario