Ladrones y narcomenudistas convertidos
en matones, fracasan en el cumplimiento de órdenes homicidas. En Tijuana,
durante 2017 se registraron 895 lesionados por arma de fuego, y este año ya
acumula mil 033 lesionados a balazos en once meses. Los matones fallidos
enfrentan penas mínimas de nueve a veinte años de prisión, y los pagos que les
prometen van desde 500 hasta 8 mil pesos
De acuerdo a versiones no
oficiales de los implicados, esta semana, en la Zona Norte, Jorge Alberto Ávila
Alvarado “El Chacal”, mandó asesinar a Víctor Manuel Berrelleza “El Tiburón”,
presunto delincuente de una de las células de la mafia de Sinaloa encabezada
por Edgar Moran Zavala “El Turbo”. Pero el improvisado operativo homicida,
perpetrado el lunes 5 de noviembre, no tuvo éxito.
También resultó fallido, el 4
de noviembre, el intento de los integrantes del Cártel de Sinaloa (CDS) para
ejecutar a Alejandro Miranda Flores, al que ubicaron como integrante de una
célula del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), encabezada por Israel
Alejandro Vázquez Vázquez “El Goofy” y/o “El 50”, quien de acuerdo al Grupo
Coordinación, encabeza las actividades delictivas en la delegación Centenario.
Como resultado de estas dos
tentativas de homicidio, seis personas fueron detenidas, incluidos un menor de
16 años y una mujer sin antecedentes penales. Esta media docena se sumó a las
101 personas que la Policía Municipal ha capturado en flagrancia, después de
intentar cometer asesinatos con arma de fuego en lo que va de 2018.
Además de las 2 mil 138
personas que han sido asesinadas en Tijuana, otras mil fueron lesionadas por
arma de fuego. Tales estadísticas indican que la ola homicida podría superar
los 3 mil cadáveres, lo cual no ha sucedido porque los matones han fallado.
Conforme a estadísticas de la
Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), entre 2017 y 2018, los
intentos de homicidio han incrementado en un 15.41 por ciento en la ciudad
fronteriza durante el presente año: en enero se registraron 94, 64 en febrero, 71 en marzo, 83 en abril, 89
en mayo, 116 en junio, 127 en julio, 154 en agosto, 92 en septiembre, 11 en
octubre y 29 durante los primeros siete días de noviembre.
Las zonas donde más intentos
de homicidios se cometen, son San Antonio de los Buenos, Sánchez Taboada, Los
Pinos y La Presa.
En el pleito armado por las
calles de Tijuana, narcomenudistas, ladrones violentos y roba-autos intentan
“ascender” rápidamente en el organigrama criminal, convirtiéndose en matones
desechables para los cárteles.
Este año, el exceso de
confianza basado en la impunidad en poco más del 80 por ciento de los
homicidios, la ausencia de experiencia y organización entre los matones
improvisados y la reorganización de los patrullajes en las zonas de mayor
incidencia homicida, ha resultado en un centenar de homicidas fallidos
detenidos en flagrancia.
INTENTO DE HOMICIDAS
El domingo 4 de noviembre, alrededor de las diez de la
noche, Gibrán Raúl Pérez, de 35 años, estaba en un punto de la delegación
Centenario, acompañado de quien dijo es su amigo, el joven Juan Jesús “N”, de
16 años de edad.
De acuerdo a la versión de
Gibrán, esperaba, porque así se lo había pedido, a su amigo Miguel, quien
“trabaja para la gente de Sinaloa”.
Ante sus captores, aseguró
que en un momento, antes de las diez de la noche, Miguel llegó corriendo y le
entregó una bolsa negra que pidió le guardara y después regresaría por ella.
Explicó que después se fue caminado rumbo a su casa, pero en la calle Juan de
Dios Peza, frente al número 46 de la colonia Nueva Tijuana, fue abordado por
dos elementos de la Policía Municipal que le dieron la orden de detenerse y
tirar la bolsa al suelo, lo que hizo.
Frente a él, los uniformados,
sacaron el arma de la bolsa y le dijeron que con ella se acababa de atacar a un
hombre a balazos.
La víctima fue Alejandro
Miranda Flores, de 35 años, quien ha sido detenido en dos ocasiones: una en
2011 y otra en 2014, por los delitos de violencia intrafamiliar y lesiones
agravadas.
En cuanto a los detenidos
como agresores, Pérez Millán fue capturado previamente en 2008 por daño en
propiedad ajena; en 2010, por lesiones culposas, daño en propiedad ajena y
manejar en estado de ebriedad; en 2011, por robo con violencia; y en 2016, por robo simple.
Mientras que Juan Jesús “N”
también ha sido aprehendido anteriormente, a los 13 años por portación de arma
prohibida.
De acuerdo a la información
del Grupo Coordinación, en la delegación Centenario aún no tiene identificado
quién encabeza el CDS, pero por parte del CJNG,
ubican a Israel Alejandro Vázquez Vázquez “El Goofy” y/o “El 50”.
Pese a la versión dada Pérez,
el detenido fue presentado ante el juez y se le inició el proceso y la
investigación por intento de homicidio, no así por posesión de arma prohibida.
Al día siguiente, el lunes 4
de noviembre, agentes de la delegación Centro capturaron a tres hombres y una
mujer que participaron en otro intento de asesinato.
A bordo de la unidad P-0438, los oficiales informaron de “… una
persona de sexo masculino, la cual realiza detonaciones en contra de una
persona de sexo masculino y posteriormente abordan un vehículo sedán Honda
Civic de color negro, mismo que aceleró su marcha sobre la calle Coahuila, y
dio vuelta hacia la av. Baja California por la calle Niños Héroes, donde inicia
la unidad 0455 con la persecución ininterrumpida del vehículo, permaneciendo el
primer respondiente con la persona lesionada por arma de fuego”.
Los agentes de la unidad 0455
informaron que le dieron seguimiento ininterrumpido y, “… en persecución sobre
av. Internacional, logrando abordarse descendiendo del mismo cuatro personas
uno de ellos con un arma de fuego en la mano con la cual apunto al oficial, por lo que el oficial al ver en
peligro real e inminente su vida hizo uso de su arma e inmovilizo al
responsable quien fue atendido por la ambulancia”.
De estos hechos resultó lesionado
en el brazo y mano izquierda Víctor
Manuel Berrelleza Morfín, de 30 años, cuyos antecedentes indican que ha sido
detenido en dos ocasiones (en 2013 por violencia intrafamiliar e incumplimiento
de obligaciones de asistencia; y en 2018
por robo de vehículo).
De acuerdo a los detenidos,
esa mañana habían circulado por la Zona Norte durante varios minutos, buscando
a “El Tiburón” para matarlo.
El auto era manejado por
Roberto Arturo Mora Mendoza, en el lugar del copiloto iba la joven Martha Cruz
alias “Joana Vianey”, de 23 años; detrás de ella, Esteban Rosales Moreno “El
Chapo”, quien portaba el arma; y detrás del piloto, Christian Brayan Ramírez
Madueño.
En la plática informal
previa, todos confesaron “trabajar para ‘El Chacal’, el que quedó en lugar del
‘Mono”, hombre identificado por las autoridades con el nombre de Jorge Alberto
Ávila Alvarado.
De acuerdo a la conversación
de los detenidos con las autoridades, “El Chacal”, “… le dijo a ‘El Chapo’ que
matara a un narcomenudista de apodo ‘El Tiburón’, que trabajaba para la gente
de Sinaloa”, y una vez que lo encontraron, disminuyeron la velocidad de su
auto, le dispararon y huyeron rumbo a la Avenida Internacional, pero “se
embancaron en un camellón central” y los alcanzó la patrulla.
Agregaron que la joven
detenida con ellos y que no cuenta con antecedentes delictivos, era novia de un
joven llamado Edgar, quien fue asesinado por “El Tiburón” en la colonia 20 de
Noviembre en abril. Y era la razón por la que los acompañaba.
Respecto a los antecedentes
de los implicados en estos hechos, la víctima, Manuel Berrelleza, fue
requerido por la autoridad ministerial
en 2013 por violencia intrafamiliar e incumplimiento de obligaciones de
asistencia, y en 2018 por robo de auto.
Del lado de los victimarios,
Mora Mendoza ha sido detenido y procesado tres veces en 2018 y en dos ocasiones
en 2017 por robo de auto; en 2016 por lesiones agravadas por razón de
parentesco, violencia familiar y robo por querella. Esteban Rosales Moreno ha
sido capturado en dos ocasiones en 2018 por narcomenudeo, y en 2017 por daño en
propiedad ajena. Y Brayan Ramírez cuenta con antecedentes por robo en 2017.
Un mínimo de ocho años y
nueve meses de prisión
“En la mayoría de estos
casos, no los procesamos por lesiones, buscamos judicializarlos por intento de
homicidio, incluso cuando la víctima se niega a cooperar y aportar datos a la
carpeta, porque tenemos
TIJUANA ARRANCA NOVIEMBRE CON 53 EJECUTADOS; VAN 2 MIL
136 EN EL AÑO
La cifra de homicidios
dolosos en Tijuana sigue engrosándose. En los primeros ocho días de noviembre,
53 personas han sido privadas de la vida, la mayoría a balazos y, hasta el
jueves 8, la estadística asciende a 2 mil 136 víctimas.
Aquí los homicidios
perpetrados del domingo 4 al jueves 8 de noviembre.
DOMINGO 4. En
la Cruz Roja falleció Hilda Pelayo Herrera, de 40 años de edad, víctima de
impactos de bala. Un cuerpo calcinado fue localizado en Cuero de Venados. Un
desconocido fue encontrado muerto en el Ejido Francisco Villa. En una maleta se
localizó un cuerpo calcinado en Torres del Matamoros. Tapado con una cobija, se
halló el cadáver de un hombre en Praderas de la Mesa. Con un cuchillo fue
ejecutado Carlos Efraín Bañuelos Gallegos en Ampliación Guaycura.
LUNES 5. En el Hospital General murió Ismael Chavira
Gómez, quien había sido lesionado a balazos. Un desconocido de 35 años fue
ultimado de un tiro en la cabeza en Villas del Campo. Luis Romero Fupen, de 27
años, fue ejecutado a balazos en el fraccionamiento Alcalá. Ramón Chávez
Canales, de 18 años, murió por los tiros que le dieron en Villa del Álamo. En
un terreno baldío en Hacienda Agua Caliente fue hallado el cuerpo de un joven
de 20 años. En Terrazas del Valle fue
encontrado muerto de un disparo de arma de fuego un hombre de 25 años. Ese
mismo día se registró otro doble homicidio, sin dar a conocer más detalles.
MARTES 6. De
un vehículo en movimiento fue arrojada una maleta y una bolsa con el cadáver de
un desconocido de alrededor de 40 años en la colonia 20 de Noviembre. De un
tiro en el pecho, fue asesinada María Mercedes Zamora Vega, de 58 años, en Los
Laureles. En la misma colonia fue encontrado el cadáver de un masculino en la
canalización. En el Mariano Matamoros
Centro, una persona fue asesinada por arma de fuego.
MIÉRCOLES 7.
Alejandro del Villar Verdín, de 36 años, falleció a consecuencia de los tiros
que le dieron en el ejido Francisco Villa. En un camino de terracería con
disparos en zona dorsal y rodilla fue localizado el cuerpo sin vida de un
sujeto. Restos humanos calcinados fueron localizados en Torres del Matamoros. En la colonia
Emperadores fue hallado un desconocido de 30 años, con una herida por disparo
de arma de fuego. En el Mariano Matamoros Sur, fue asesinado a tiros Humberto
Montero Polanco, de 47 años. Un masculino de entre 50 y 55 años de edad, fue
ultimado a balazos cuando se encontraba dentro de un taller de carrocería en
Nuevo Tijuana Módulo 1. A la víctima le dejaron un narcomensaje que a la letra
decía: “Esto es por lo del Muki ya van 2
el Rudy y el Patron Falta 1 y ese eres tu PANTERA Att. La Mera Verga La Nueva”.
Un joven de 20 años fue asesinado por proyectil de arma de fuego en Las Torres
parte baja. Israel Flores García, de 42 años, fue lesionado por arma de fuego
en El Pípila. De un tiro en el tórax fue ejecutado un hombre en en Urbi Villa
del Prado II.
JUEVES 8. Una
cabeza cercenada y dos brazos de una mujer fueron localizados al interior de
una maleta color negro en Las Delicias II. En Natura fueron localizadas dos
piernas junto a una maleta.
De acuerdo a cifras de la
Procuraduría General de Justicia del Estado, hasta el jueves 8 de noviembre se
cometieron 2 mil 665 crímenes en BC, con Tijuana a la cabeza (2 mil 136
víctimas), seguida de Ensenada (220), Mexicali (132), Rosarito (99) y Tecate
(78).
otros elementos”, detalló el
subprocurador de Zona Tijuana, licenciado Jorge Álvarez.
Con estas acusaciones, los
homicidas fallidos enfrentan penalidades altas. Actualmente, la pena mínima por
homicidio en juicio es de 30 años, en tanto que, por tentativa de homicidio, es
de 20 años en juicio, y de ocho años y nueve meses en juicio abreviado.
De acuerdo a los detenidos,
las cantidades que les ofrecen a cambio de cometer homicidios varían. A veces
les pagan con mercancía, otras veces deben 500 pesos de droga, y para cancelar
la deuda, deben acompañar a otros narcomendistas en operativos homicidas,
algunos pagan 2 mil 500 pesos.
“Los que más pagan son de una
línea del Cártel de Sinaloa que ofrecen entre 5 mil y 8 mil pesos”, remataron
los implicados.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA /INVESTIGACIONES ZETA /LUNES, 12 NOVIEMBRE,
2018 01:00 PM)
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