Jaime Bonilla, el senador electo de
Morena, reveló a ZETA que recibió una llamada de parte del gobernador para
concertar una cita. Por lo pronto, hasta no tener cargo oficial, no se reunirá
con él para evitar malos entendidos, pero sentencia que no habrá perdón ni
amnistía a la corrupción y quien desvió recursos en BC, “va pagar las
consecuencias”
Durante la semana, algunas
versiones se hicieron públicas en medios de comunicación sobre colaboradores o
cercanos del senador electo y próximo coordinador del Gobierno Federal en Baja
California, Jaime Bonilla, y del gobernador Francisco Vega de Lamadrid.
Rumores que sugerían el
intento, por parte de terceros, para acercar políticamente a las dos figuras.
El deslinde vino por parte de Jaime Bonilla, el líder de Morena, mediante una
entrevista con este Semanario: “Ni el Presidente de México ni el futuro
gobernador o coordinador de delegaciones, tiene la facultad moral para decir
que no hay problema. La gente no quiere sangre, quiere justicia. Es todo, y se
va a hacer justicia”.
Y remata: “No hay ningún
pacto ni va a haber ningún pacto con ningún gobierno, ni estatal, ni municipal;
ni con los presidentes municipales, ni gobernador…Quien sea responsable de
desviar recursos, va a pagar las consecuencias. No nada más resarcir el daño o
regresar el dinero, ya se cometió el delito”.
Bonilla le resta importancia
a las versiones que sugieren, existen puentes ocultos de comunicación entre él
y el mandatario del Estado; y para “demostrarlo”, reveló a ZETA que la misma
mañana de la entrevista (martes 24), su equipo recibió una llamada telefónica
por parte del gobernador.
La petición por parte de la
oficina del “Kiko” Vega, asegura el de Morena, fue para concretar una cita, un
encuentro entre ambos: “Hoy recibimos una llamada, que el gobernador deseaba
reunirse conmigo”.
— ¿Y cuál es la respuesta que se le dio?
“Ninguna. No hablé con él.
Estaba en reuniones. No le he respondido. No creo que tenga tiempo de verlo,
por lo menos en las próximas dos semanas. No me voy a reunir con él.
— ¿Cuál va a ser la respuesta al gobernador?
“Yo no me puedo reunir hasta
después de que tome posesión del Senado y esté en funciones, y que tenga más
claro cómo va a quedar todo. Seguramente, él va a querer saber detalles y solo
tengo generalidades. Para qué me voy a juntar con él”.
— ¿Cuál cree que sea la intención del gobernador de
reunirse con usted?
“El gobernador que tenemos
ahora es el más desinformado que hemos tenido en Baja California. A eso le
sumas la corrupción. Tiene poco interés, el gobernador en solucionar los
problemas. Tiene su mente en otra parte. Juntarme con él siento que es estéril,
qué beneficio puede tener ahorita. Nada más que surjan un montón de rumores que
hicimos algo en lo oscurito, que se filtren fotos o que se invente. A mí no me
interesa reunirme con el gobernador, tampoco quiero ser grosero. Si me pide que
me reúna con él, tengo que ir preparado para saber de qué quiere hablar
conmigo. Tendré que reunirme, ya que tenga esa embestidura misma, ahorita no
soy más que un senador electo. De esto le tengo que dar cuenta al licenciado
López Obrador. Ahorita solo serían rumores y se presta para pensar en arreglos
en lo oscurito”.
Aun así, Bonilla dice ser
“muy respetuosos de la vestidura del gobernador”, y que en todo caso, su
próximo nombramiento como coordinador del Gobierno Federal solo será “una
aduana sobre los recursos. Ésta es una especie de responsabilidad donde se va a
fiscalizar los gastos donde vayan, nos interesa que los recursos lleguen
abajo”.
El senador electo asegura que
con eso se va a evitar casos como “los Duartes, los Granier, los Moreira”, que
“tenían toda la posibilidad de firmar y se llevaron la lana…Eso es lo que se
trata de evitar de aquí en adelante”.
— ¿Y el daño que se ha hecho?
“Todas las acciones tienen
una consecuencia. No va a haber cacería de brujas, pero no va a haber tampoco
perdón o amnistía para ese tipo de delitos. Quiero ser muy claro y muy
enfático, no va a haber vacas sagradas. Quien sea responsable de desviar recursos,
va a pagar las consecuencias. No nada más resarcir el daño o regresar el
dinero, ya se cometió el delito”.
Bonilla descalifica al
gobierno del Estado: “No nada más es el caso que tenemos un gobierno
disfuncional, tenemos un gobierno corrupto. Esa es la realidad. Ha habido
corrupción en las dependencias, se han robado dinero.
“Es un Estado completamente
abandonado. Yo estoy personalmente agraviado por este gobierno como tijuanense,
como bajacaliforniano. Me siento dolido de tener un gobierno que no se
preocupó. No se me va a pasar por nada. No hay drenaje ni calles raspadas,
menos pavimentadas. Ni escaleras, ni rampas para que la gente suba a sus casas.
Dónde están los miles de millones de pesos que se mandaron para eso. Ése es mi
agravio. Mi agravio es mi pueblo. No debo ni puedo, ni haría un convenio con el
gobernador, donde perjudicara nada más a mi partido, sino a la sociedad. Él
tiene cuentas que rendir y yo no le voy a ayudar a rendir cuentas”. Morena,
reveló a ZETA que recibió una llamada de parte del gobernador para concertar
una cita. Por lo pronto, hasta no tener cargo oficial, no se reunirá con él
para evitar malos entendidos, pero sentencia que no habrá perdón ni amnistía a
la corrupción y quien desvió recursos en BC, “va pagar las consecuencias”.
(SEMANARIO ZETA/ ZOOM POLÍTICO / ISAÍ LARA BERMÚDEZ
/LUNES, 30 JULIO, 2018 01:00 PM)
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