Con 121 votos a favor y 301
en contra, el Pleno de la Cámara de Representantes de Estados Unidos rechazó
este miércoles la propuesta de ley migratoria impulsada por los republicanos,
que fueron incapaces de proponer un texto legislativo que convenciera tanto a
sus correligionarios, como a los demócratas, para solucionar el problema de los
jóvenes indocumentados, finalizar con la separación familiar y, además.
fortalecer la seguridad en la frontera.
La propuesta planteaba un
camino a la ciudadanía para 1.8 millones de jóvenes sin papeles, conocidos como
“dreamers” (“soñadores”, en inglés), que prohibía la separación familiar en la
frontera, y concedía 25 mil millones de dólares para la construcción del muro
con México.
A pesar de que el presidente
Donald Trump dio su apoyo “in extremis” al proyecto legislativo durante la
mañana de este día, el liderazgo republicano fracasó, liderado por el
presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan.
El proyecto legislativo
también incluía una propuesta para poner fin a la separación familiar en la
frontera, después de que el Gobierno de Trump impuso una política de
“tolerancia cero” en la frontera, misma que ha provocado la separación de más
de 2 mil 500 niños de sus padres al llegar a territorio estadounidense.
Ayer, la juez federal Dana
Sabraw, en San Diego, California, ordenó al Gobierno de Trump que reuna a las
familias de migrantes que han sido separadas, en un plazo no mayor a 30 días,
mientras que los niños menores de 5 años de edad, tendrán que ser devueltos a
sus padres en 14 días.
La orden de la juez federal
se da luego que la orden ejecutiva firmada por el presidente Trump derogando la
política de separación familiar desató un incertidumbre, ya que el Gobierno
estadounidense no aclaró cuándo podrán los padres volver a reunirse con sus
hijos. “Esta situación ha alcanzado niveles de crisis”, afirmó Sabraw.
El Departamento de Salud y
Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS, por sus siglas en inglés), que está a
cargo de los menores, indicó que cualquier pregunta que se le desee formular,
se le haga al Departamento de Justicia, que, a su vez, dijo que el fallo “hace
más imperativo que nunca que el Congreso finalmente actúe para darle a las agencias
federales del orden la habilidad de hacer cumplir las leyes y de mantener
unidas a las familias […] Sin esta acción por parte del Congreso, el caos en la
frontera continuará”.
Sabraw también decretó una
prohibición nacional contra toda separación de familias en el futuro, a menos
que se determine que el padre no esté en condiciones de ejercer sus
responsabilidades o no desea quedarse con el menor, por lo que le ordenó al
Gobierno facilitar el contacto telefónico entre todo hijo y sus padres dentro de
máximo 10 días.
El caso fue presentado por la
Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), que
demandó en marzo pasado, en nombre de una niña de 7 años de edad, que había
sido separada de una madre congolesa y en nombre de un joven de 14 años, que
había sido separado de su madre brasileña.
Más de 2 mil menores de edad
han sido separados de sus padres en semanas recientes y colocados en albergues
administrados por el Gobierno, bajo la política de separar a familiares
detenidos, luego de entrar ilegalmente a territorio estadounidense.
(SEMANARIO ZETA/ DESTACADOS ZETA /MIÉRCOLES, 27 JUNIO, 2018 02:06 PM)
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