lunes, 15 de mayo de 2017

¿EL PRI GUAYMAS POR EL RECICLAJE?

Y está tan flaca la cuadra priísta que se habla de reciclar viejos cuadros como son “El Bebo” Carlos Zataraín y “El Toñito” Astiazarán, aunque el encaramado médico Julio César Márquez, director del SEMESON, no pierde las esperanzas apoyado por sus amigos de la radio, quienes no pierden la oportunidad de proyectar su debilucha imagen.

Lejos quedaron los tiempos cuando había dentro del PRI líderes de peso: “El General” Oscar Ulloa Nogales, dirigente de los petroleros y consentido de Joaquín Hernández Galicia “La Quina” y de Francisco “Pancho” Patrón y Florentino “Don Flor” López Tapia, presidente de la poderosa Federación de Sociedades Cooperativas de la Industria Pesquera Sur de Sonora, con cuyos recursos se pagaron las campañas de Beltrones y Luis Donaldo Colosio al senado.

Así de crítica está la situación entre los tricolores, que ameritaría recurrir a gentes caprichosas, ocurrentes y rapaces. Cómo olvidar el clavado de “El Bebo” en la bahía para demostrar que estaba descontaminada y su posterior baño en agua clorada para coraje de nadadores porteños que lo acompañaron en la apuesta como Florencio Jaramillo “Pecho de Pichón”, Abelardo Parra y León León, quienes lo pillaron en el acto de purificación o el Toño entregando Punta Miramar a su compadre Eduardo Lemmem Meyer o rematando y entregando a lo loco terrenos a través de la Inmobiliaria a cargo de Iván Romano, quien suena como nuevo pastor priísta. ¡¡¡El apocalipsis en pleno!!!

De hecho siempre ha habido alcaldes ocurrentes, pero nadie como Enrique Claussen Bustillos, quien llegó a ser presidente de la cooperativa Lobos sin haber descabezado nunca un camarón y luego alcalde con el apoyo del líder del sector social de la pesca Florentino López Tapia.

En una ocasión se presentó por rumbos del CET del Mar acompañado del arquitecto Mexía, su director de obras públicas para entrevistarse con el director don Pepe Parra; levantó un censo de las obras que con dinero federal se hacían en el plantel, mismas que más adelante en su último informe de gobierno se agenció como suyas, cuando no gestionó ni siquiera un centavo, recuerda don Pepe, aún asombrado del cinismo de los políticos de antaño.

Siendo alcalde Gaspar Zaragoza y teniendo el Ayuntamiento atribuciones en materia de transporte, trató de catafixiar concesiones de taxis en lugar de liquidaciones para sus trabajadores en el campo.

La inconformidad creció tanto que la orden de arreglar la bronca le llegó a Gaspar desde Hermosillo de la oficina de Rodolfo González Guevara, delegado en Sonora del PRI y quien era uno de los principales teóricos del Nacionalismo Revolucionario que se oponía al neoliberalismo y fundaría después la Corriente Crítica. Entonces dentro el PRI la disciplina era sagrada.

En Guaymas, cuando el PRI se ha dividido, hay mano negra o así conviene a los intereses del momento, el tricolor ha mordido el polvo.

En 1991, Florentino, gobernaba Guaymas y enfrentaba una recia oposición a su liderazgo cooperativista. El neoliberalismo salinista lo tenía en la mira y fue por él.

“Como amigo quisiera ayudarlo, pero como político no puedo”, se excusó Beltrones, cuando un grupo de dirigentes cooperativistas, entre ellos Pancho Amador, acudieron en apoyo del patriarca.

José Ramón Uribe, al tenor de la corriente neopanista, encabezó la lucha de Acción Nacional y al final le fue negado su rotundo triunfo sobre un priísmo desprestigiado.

Ya en 1997, en la ruta final del gobierno de Manlio, Julio Ramón Luebbert Duarte, llamó a sus oficinas al profesor Oscar Acosta, a quien le ofreció apoyo si era candidato a la alcaldía por el PAN y ante su declinación dicho apoyo fue para Sara Valle del PRD, quien en esa elección hizo mancuerna con “El Bebo” Zataraín, quien dicen las malas lenguas hizo famosa la frase: “Voten por mí y voten por la Sara”.

Con la derrota a cuestas y abandonado a su suerte Everardo Martínez Samaniego, el candidato del PRI, en su desesperación hasta en el suicidio pensó. Para Ripley: Gonzalo Yescas Ferrat, apoderado del PRI estatal y a la postre presidente del Supremo Tribunal de Justicia en el Estado, no acreditó su personalidad jurídica y al tricolor le desecharon la impugnación interpuesta en contra del resultado electoral.

Para el 2000, Julio pidió dos regidurías en la planilla de Ayuntamiento, pero el candidato a la alcaldía, Marco Antonio Llano, cercanísimo a Francisco Labastida, se negó.

El resultado es conocido: Bernardino Cruz Rivas, se sacó la Lotería y derrotó al Morroño. En la casa de Jorge Luis Fernández, presidente de la Fundación Colosio, fue el festejo por la derrota del Morroño. Presentes estuvieron Marcos “El Cachorro” Ulloa Cadena, Carlos Zataraín y otros conspicuos priístas.

EN BUSCA DEL MACRON PORTEÑO

Si “El Cachorro” y Sergio Carlos García, animados por la elección de Emmanuel Macron en Francia, logran convencer a José Ramón Uribe Maytorena, Movimiento Ciudadano, tendrá carta para competir por la alcaldía el año que entra.

“El Flaco”, decidió subirse al ring en contra de Otto Claussen, por su apoyo a Francisco Uribe, “El Chavalón”, en el pleito familiar que los envolvió a muerte.

Mientras, Rodolfo “El Fofo” Lizárraga, a punto de humillación ruega a Sara Valle sea la abanderada por el PT, a pesar del romance desplegado por “El Pipas” Roberto Palafox, de alquilar las siglas partidistas.

A MORENA, en cambio, lo que le sobran son candidatos. Librado Navarro, Osvaldo García Cisneros, Enrique Enríquez, Víctor Marín y la exalcaldesa Mónica Marín, responsable de no pagar a la empresa MIFEL el adeudo de las luminarias, buscan la candidatura a la alcaldía. José María Cházaro y Nacho Velarde, se disputarán la candidatura por el XIII distrito local.

La tentación reeleccionista en el PAN está prendiendo. Cinco alcaldes actuales –Navojoa, Nogales, San Luis Río Colorado, Puerto Peñasco y Guaymas—podrían buscar repetir en el cargo. El edil Enrique Hudson, se anda alborotando, mientras el diputado Manuel Villegas, no descarta hacer su luchita dentro de las filas blanquiazules.

En la democracia, el valor de las personas es relevante, sostenía el politólogo Giovanni Sartori en su libro “¿Qué es la democracia?”, tema nada menor que los políticos de todos los colores pasan por alto. ¿0 no?        


(LA VIÑA DEL SEÑOR/ COLUMNA INVITADA/ 14 MAYO 2017)

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