lunes, 13 de febrero de 2017

GUERRA EN CÁRTEL DE SINALOA: DÁMASO CONTRA CHAPITOS


FOTOS: cortesia

En 72 horas durante la primer semana de febrero de este 2017, en varios municipios de Sinaloa se escucharon los balazos, el ulular de los estrobos ilícitos, la velocidad de las camionetas artilladas. Ciudadanos identificaron las armas de alto calibre, incluidos Barretts. El saldo en tres días: 23 ejecutados, algunos de ellos inocentes. El pleito entre criminales incluye a un hijo de Amado Carrillo, ligado a Los Dámaso, en la violenta reorganización de los cárteles

Sinaloa.- En plena Serie del Caribe celebrada en Culiacán de 1 al 7 de febrero de 2017, mientras la ciudad era visitada por aficionados de cuatro países, las facciones del Cártel de Sinaloa encabezadas por los Dámaso, encabezados por Dámaso López Núñez, y Los Chapitos, herederos de la estructura liderada por Joaquín “El Chapo” Guzmán, se declararon abiertamente una guerra criminal que en 72 horas, dejó un saldo de por lo menos 23 homicidios en la zona centro de la entidad.

El choque violento entre ambos grupos, que desde el año pasado comenzaron a sostener fricciones, dio inicio de forma estridente el sábado 4 de febrero en la comunidad de Sánchez Celis, ubicada a tan solo 10 minutos de la sindicatura de Eldorado, población de donde son originarios tanto Dámaso López Núñez, sus hermanos y su hijo Dámaso López Serrano “El Mini Lic.”.

La Procuraduría General de Justicia reconoció al concluir el miércoles 8 de febrero, una de las jornadas más violentas en Sinaloa, con enfrentamientos entre células de pistoleros, persecuciones, incursiones de grupos armados, choques con las Fuerzas Armadas, decomisos y aseguramientos de arsenal bélico, así como víctimas inocentes y psicosis generalizada, que se trata en efecto de dos grupos los que pelean la plaza.

“Sabemos perfectamente que hay dos grupos delincuenciales con intereses antagónicos y su capacidad de fuerza nos demuestra simplemente en los videos que circulan en las redes sociales”, señaló el Procurador Marco Antonio Higuera Gómez en torno al último enfrentamiento el martes 7 de febrero en la comunidad de Villa Juárez, Navolato, población localizada al sur de Culiacán.

De acuerdo con informes de fuentes de la Policía Municipal de Navolato, y de la Ministerial del Estado, el choque entre la célula de Los Chimalis, ligada a Iván Archivaldo Guzmán Salazar y su tío Aureliano Guzmán Loera “El Guano”, fue contra la célula de Los Montana, que opera bajo las órdenes de Dámaso López Núñez “El Licenciado” y César Carrillo Leyva “El Cesarín”, hijo de Amado Carrillo Fuentes, y heredero de este grupo criminal.  

CRÓNICA DE ZONA DE GUERRA

El martes alrededor de las 16:40 horas, en el C4i comenzaron a recibir reportes de la balacera justo en el entronque de las carreteras La 20 con La 50, punto donde existe una gasolinera y divide la sindicatura de Villa Juárez.

Una hora antes, un usuario de redes sociales captó a un grupo de vehículos circulando a toda velocidad sobre el bulevar MALOVA, en la zona norte de Culiacán, cerca de donde ocurrió la emboscada contra el Ejército el 30 de septiembre pasado.

El video dio cuenta de por lo menos cuatro vehículos, al final iba una Ram color blanco, cuyas placas cuentan con reporte de robo, y un Jeep Rubicon color blanco, placas de circulación VRY-9687, el cual fue asegurado tras el enfrentamiento.


Las fuentes de la PGJE revelaron que se trataba de parte del grupo de Los Chimalis, que tiene refugios en comunidades del norte de la capital, como Paredones, la Presa de Mojolo y Jesús María, que se dirigían a Villa Juárez.

La célula de sicarios de Los Chimalis es ubicada por las autoridades locales como una de las más violentas y se le atribuye participación en la emboscada a los militares, que dejó de saldo cinco soldados muertos y 11 más heridos el año pasado.

El comando irrumpió por la entrada a Villa Juárez, disparando contra otros vehículos. Otros videos grabados por ciudadanos revelan el uso de fusiles Barrett, de una Nissan Estaquitas artillada y camionetas de grueso cilindraje.

La Procuraduría detectó en las investigaciones tres zonas de los hechos, y en total contabilizó cinco personas muertas, tres de ellas víctimas del fuego cruzado y que no tenían nada que ver con la guerra desatada.

Se trata de una mujer de nombre Rocío Rendón, que fue alcanzada por una bala en el tórax y murió afuera de un negocio de refacciones.

Otros dos hombres cuyos cuerpos quedaron debajo de una camioneta Ford Explorer color negro también resultaron víctimas inocentes. Esto en la primera refriega.

El cuerpo de un pistolero quedó a un lado de una Ford Ranger, modelo 1992, con placas de Luisiana, Estados Unidos. Llevaba un fusil AK-47 con dos cargadores abastecidos. Fue localizado a unos 200 metros del entronque de las carreteras donde comenzó la balacera.

El escenario de guerra continuó a uno kilómetro de distancia. Según los pobladores los grupos armados se disparaban de carro a carro.

También reportaron al menos seis muertos cuyos cuerpos habrían sido recogidos por los mismos sicarios y llevados del lugar.

En las afueras de Villa Juárez se localizó el Jeep Rubicon color blanco, donde fueron asegurados 30 casquillos para AK-47, 27 casquillos para fusil AR-15, un cargador con 27 cartuchos de AK-47, y otro cargador más, vacío.

Asimismo los sicarios dejaron abandonado un “cuerno de chivo” a uno 10 metros del Rubicon con tres cargadores abastecidos.

La carrocería tenía impactos de bala. También estaba una Nissan Frontier color rojo, con un cargador vacío y casquillos para los mismos tipos de armas de fuego. Al amanecer del día siguiente fue localizado el quinto cuerpo, un hombre que portaba una granada a un lado de una Suburban color negro, que también tenía orificios de bala. 

 SÁBADO DE SERIE DEL CARIBE

Pero antes de la sacudida criminal del martes 7, días atrás, el sábado 4, mientras en el estadio Bancomer, sede de la Serie del Caribe, los aficionados celebraban el triunfo de México sobre Venezuela, 5-1, un grupo armado vinculado también con Los Menores, como se les conoce a los hijos de “El Chapo” Guzmán, realizaron una incursión sobre la carretera Culiacán-Eldorado, donde se enfrentaron a un comando de Los Dámaso a la altura del ejido Sánchez Celis.

Desde hace años según fuentes militares, la sindicatura de Eldorado se ha convertido en la fortaleza de la gente de “El Licenciado”, se mantiene junto con otras comunidades del sur de Culiacán como de las más bajas en los índices de criminalidad.

Fue a las 22:25 horas aproximadamente cuando las corporaciones policiales recibieron el reporte del enfrentamiento, a tan solo unos minutos de la entrada de Eldorado. Los informes son contradictorios.

La Cruz Roja reportó que se solicitó una ambulancia de la sindicatura de Quilá, continua a Eldorado, para trasladar a un herido de bala del hospital integral a la capital.

Cuando el paciente era trasladado, sujetos armados interceptaron la ambulancia y se llevaron al lesionado, que ya había sido estabilizado.

De manera oficial, el vocero de seguridad de la Procuraduría, Julio César Romanillo Montoya, indicó que no se encontraron evidencias del enfrentamiento tras acudir al lugar de los hechos.

Entre sábado y domingo la PGJE reportó 12 muertes violentas en el estado, la mayoría en Culiacán y Navolato.


Fue la noche del domingo cuando dos comandos rivales comenzaron una balacera y persecución a lo largo de varios kilómetros desde la colonia Infonavit Las Flores hasta el bulevar Jesús Kumate, en donde los gatilleros se dispararon de carro a carro, dejando en el fuego cruzado a decenas de automovilistas que a partir de las 19:00 horas circulaban del bulevar Pedro Infante a la salida sur de Culiacán.

La persecución continuó por la carretera La Costerita, la periferia de la ciudad, hasta concluir en la colonia La Costera, en donde dos hombres fueron acribillados a balazos.

El Ejército, la Marina y las corporaciones policiacas montaron un operativo por varios sectores de la ciudad, hasta que alrededor de las 03:00 horas del lunes elementos de la SEDENA se enfrentaron con otro grupo de sicarios en la colonia Libertad.

Oficialmente no se reportó ninguna baja, pero la Procuraduría informó en un escueto comunicado que se habían asegurado 8 vehículos, cuatro rifles AK-47, 34 cargadores, una pistola .9 milímetros, cuatro chalecos tácticos, dos granadas y 422 cartuchos útiles.

La PGR aseguró tras la balacera de La Libertad un vehículo con armas y un domicilio que era utilizado como casa de seguridad.

Las balaceras continuaron cimbrando la capital, 24 horas después un grupo de gatilleros se enfrentó contra personal de la Secretaría de Marina dejando un saldo de 5 pistoleros abatidos y un marino muerto.

Los hechos tuvieron lugar a las 03:40 horas, según informó la SEMAR, cuando los infantes navales trataron de detener a un grupo de vehículos sospechosos.

La versión oficial señala que los sicarios comenzaron a disparar y a huir entre las calles del fraccionamiento Villa Real, al oriente de la capital.

Al repeler la agresión fueron muertos los cinco pistoleros, “todos ellos jóvenes” –señaló la PGJE–, quienes portaban fusiles AK-47, chalecos antibala y cargadores.

La camioneta Acura MDX que quedó en el sitio tenía reporte de robo en Jalisco.  

LA PSICOSIS SE GENERALIZA

Aunque ya el gobierno estatal tenía reportes de los desacuerdos entre el grupo de Los Dámaso y los herederos del Chapo Guzmán, todavía no se hacía pública la guerra abierta.

Según las investigaciones comentadas por agentes ministeriales, la disputa en la zona centro de Sinaloa, donde convergen Culiacán y Navolato, no es como en el puerto de Mazatlán, focalizada hacia una limpia contra los narcomenudistas tanto de los Beltrán Leyva como de Los Chapitos, encabezados por el jefe de sicarios y principal operador de Iván Archivaldo, “El Panu”.

En Culiacán, en cambio, señalan, se trata de alzarse con el poder reclamado por los Guzmán hacia Los Dámaso, a quienes relacionaron en una alianza con César Carrillo Leyva, hijo de Amado Carrillo, quien fue líder del Cártel de Juárez.

Esta pugna se vio reflejada en las redes sociales después de la balacera de Villa Juárez, pues comenzaron a circular supuestos audios de halcones que aseguraban que de Navolato y Eldorado gente de los Carrillo y “El Licenciado” tomarían Culiacán, en represalia por el ataque a Los Montana.

Los audios de voz hablaban de una gran movilización de gente armada hacia la capital.

La Procuraduría señaló que tanto imágenes, videos y audios se analizarían para verificar su autenticidad.

El pánico y el temor se apoderaron de los usuarios de las redes sociales, y se agravó con una circulación de un mensaje donde las clases se suspenderían, cosa que la Secretaría de Educación Pública y Cultura desmintió la noche del mismo martes. Incluso la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa informó que se recibieron 7 mil 735 reportes al número de emergencia 911, y que solo 475 fueron de hechos delictivos reales, incluidas las llamadas en Villa Juárez y Villa Real, eventos del mismo día.

La mayoría eran de reportes falsos de balaceras en colonias populares.

La psicosis colectiva al final concluyó el miércoles, luego de que la SEPyC reconoció la suspensión de clases en 148 planteles de Navolato, Villa Juárez, Costa Rica, Eldorado, Quilá y sectores de la capital debido al temor que invadió a maestros y padres de familia.

Sin embargo, la Serie del Caribe concluyó con el triunfo de Puerto Rico sobre México, sin incidentes en los alrededores del estadio ubicado en la zona céntrica de la capital.

LA SUPUESTA VERSIÓN DE “LOS CHAPITOS”       

Desde el lunes 6 de febrero comenzó a circular la versión en redes sociales y blogs, después de dos días de intensa batalla en Culiacán entre las células de pistoleros bajo el mando de los hijos de Joaquín Guzmán Loera y Dámaso López Núñez “El Licenciado”.

El mensaje anónimo que también circulaba profusamente en las aplicaciones de mensajería instantánea anunciaba el inicio de la “guerra por el narcomenudeo en Sinaloa”, y hablaba de “traiciones, venganzas, nuevos acuerdos”.

Señalaba además que con “El Chapo” detenido en México, López Núñez no les hacía nada a sus hijos “por temor a su compadre, que era tan poderoso libre o en la cárcel en México, pero todo eso cambió cuando se extradita al ‘Chapo’”.

Al día siguiente en que los enfrentamientos continuaron en Culiacán y Navolato, el primero entre sicarios y la Marina, y el segundo entre grupos rivales de “Los Chapitos” y “Los Dámaso”, en las redes sociales volvió a circular otro mensaje similar: se hablaba de López Núñez y de su hijo “El Mini Lic”, a quienes atribuían “una ambición por el poder”.

“En su afán de querer el mando del Cártel de Sinaloa y el control de Culiacán, traicionaron a quienes un día les dieron la mano al ordenar ejecutar a Ismael ‘El Mayo’ Zambada y a los hijos de su compadre Joaquín Guzmán Loera, alias ‘El Chapo’, al emboscarlo cuando se encontraban en una cordial reunión”, se lee en la información sin fuente.

El resto del documento difundido acusaba a la facción del capo oriundo de la sindicatura de Eldorado,  de ser los autores del nivel de violencia en Sinaloa, y señalaba a un cantante de narcocorridos como uno de sus sicarios.

Así, el miércoles 8 de febrero, a través de su cuenta de Twitter, el periodista Ciro Gómez Leyva anunció que tenía en sus manos una carta de los hijos del “Chapo”, en la que acusan al “Licenciado” de intentar matarlos junto con “El Mayo” Zambada.

En su programa de Imagen Televisión, Ciro explicó sobre la carta, “escrita de puño y letra”, que “El Licenciado” había organizado una reunión y, aunque el texto original no señala el lugar, Gómez Leyva asegura fue en una zona de Badiraguato, municipio controlado por Aureliano Guzmán Loera “El Guano”.

“Una vez de haber llegado a la cita el señor Zambada y la familia de Joaquín se dan cuenta que no se encuentra Dámaso López, en ese instante comienzan las confusiones, al poco instante comienzan a disparar contra de la escolta personal de la familia, quedando muertos en el lugar”.

Señala la supuesta carta que al salir ilesos “el señor Zambada y la familia de Joaquín Guzmán se van del lugar encontrándose por todo el camino gente armada bajo las órdenes de Dámaso López, intentando atentar contra sus vidas”.

Narra que se perdieron por varios kilómetros en el monte, hasta que los habitantes de un poblado los ayudaron, pues se encontraban heridos.

Fuentes de seguridad del Estado indicaron que en Badiraguato no se tiene registro de ataques, el único enfrentamiento ocurrió a unos cuantos kilómetros de Eldorado, comunidad controlada por “Los Dámaso”, donde se reportó un herido rescatado de una ambulancia por sicarios.


(SEMANARIO ZETA/ Edición Impresa/  Investigaciones Zeta /Lunes, 13 febrero, 2017 12:00 PM)

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