Foto: Tomada de Internet / Google
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El gobernador interino de
Veracruz, Flavino Ríos Alvarado, confesó este lunes que la última vez que tuvo
noticias de su antecesor, el mandatario con licencia Javier Duarte de Ochoa,
fue cuando solicitó al aeropuerto de Xalapa un helicóptero que lo transportara a
la ciudad de Coatzacoalcos.
El pasado 18 de octubre, Ríos
Alvarado había asegurado “desconocer” el paradero del ex mandatario con
licencia Javier Duarte de Ochoa y negó haberle prestado un helicóptero del
gobierno estatal para que que su predecesor huyera a Puebla, tal como lo afirmó
el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares.
Entrevistado por la
periodista Adela Micha, para Grupo Imagen Multimedia, este lunes, el mandatario
interino afirmó que le ordenó a las autoridades aeroportuarias “le dieran a Duarte
el trato que merece un gobernador”, ya que aseguró “desconocía en el momento
que existía una orden de aprehensión en su contra”.
“Él [Duarte] pidió un
helicóptero que lo trasladó a Coatzacoalcos, no recuerdo la matrícula, pero ya
la PGR tiene una investigación. Lo pidió directamente al aeropuerto de
Coatzacoalcos […]”, afirmó Ríos.
“Pedí a la gente del
aeropuerto que le dieran las atenciones de un gobernador, porque yo no sabía
que había una orden de aprehensión. Entonces él habló al aeropuerto, lo pidió
[el helicóptero] y se lo proporcionaron. De ahí ya no supe nada”, dijo Ríos
Alvarado.
Añadió “que desconocía la
gravedad” de las finanzas del estado, ya que de haber sabido “no hubiera
aceptado el cargo como gobernador”.
Además, reiteró que ni él ni
Antonio Gómez Pelegrín, secretario estatal de Finanzas, “han robado dinero” del
erario y que ya se investiga a otros 3 ex secretarios de Duarte.
El 18 de octubre, también en
entrevista con Adela Micha, Ríos indicó que la materia de administración de
transportes aéreos del Estado no está a su cargo, sino que es responsabilidad
de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas.
“[…] yo no le presté ningún
medio de transporte […]. Y, para serte sincero, no sé si él [Duarte] esté en
Veracruz, pero de que su familia está aquí, sí está”, manifestó entonces el
gobernador interino.
Una semana antes, en otra
entrevista, el mandatario interino aseveró que Javier Duarte radicaría en
Veracruz después de dejar el cargo como gobernador, ya que “estaba en plena
disposición para que se aclarara su situación legal”.
“Sabemos que huyó en un
helicóptero del gobierno del estado el pasado sábado, por ello en este momento
desconocemos el paradero, ya se escapó”, dijo esa misma semana Yunes, quien
interpuso denuncias en contra de Duarte por los presuntos delitos de desvío de
recursos, enriquecimiento ilícito, peculado y uso indebido de funciones.
El gobernador electo de
Veracruz, acusó que Duarte de Ochoa se fue a Puebla en una aeronave
proporcionada por el gobernador interino, Flavino Ríos.
Ese mismo día, en el
noticiario matutino de Televisa, se dio la versión de que Duarte habría
escapado en un helicóptero marca Robinson, presuntamente propiedad de una
persona llamada Juan Carlos Molina, líder de la Confederación Nacional Campesina,
organismo del Partido Revolucionario Institucional.
El helicóptero, se indicó en
el noticiario televisivo, habría aterrizado cerca del estado de Puebla. Desde
ese punto, Duarte se habría trasladado por tierra hacia una casa, en la zona
del Desierto de los Leones, en la capital del País, lo que Molina negó.
Al respecto, Ríos Alvarado
indicó en entrevista con Radio Fórmula que había dada “indicaciones” a la
Dirección de Servicios Aéreos estatal “para que pusiera a disposición de la
autoridad competente la bitácora de los vuelos y que todos los pilotos
estuviera a disposición de la autoridad que solicite cualquier información,
para que se esclarezca la situación”.
A pregunta expresa del
periodista Ciro Gómez Leyva sobre dónde se encuentra Javier Duarte, indicó que
no sabe, ya que “la última ocasión que yo hablé con él, fue el jueves en la
madrugada después de que tomé posesión como gobernador y eso es lo que ha
ocupado en este momento”, señaló.
En esa misma entrevista, el
gobernador interino mencionó que tuvo “una buena relación” con Duarte, al
desempeñar distintos cargos dentro del gobierno de Veracruz, pero aclaró que
cada quien es responsable de sus actos. En este caso “si alguien comete un acto
indebido, inmoral o ilegal”, debe de ser sancionado por la autoridad
competente: “Flavino Ríos no mete las manos al fuego por nadie”, aseguró en
tercera persona.
Un juez de Distrito giró una
orden de aprehensión en contra del gobernador de Veracruz con licencia, por los
delitos de delincuencia organizada y de operaciones con recursos de procedencia
ilícita.
La orden de aprehensión
contra Duarte se deriva de una denuncia interpuesta por el Servicio de
Administración Tributaria (SAT), por la presunta compra de terrenos a través de
una red de 33 empresas “fantasma”, que recibieron recursos del gobierno
veracruzano hasta por 500 millones de pesos.
La orden de aprehensión es
también contra una red de empresarios y prestanombres usada para desviar el
dinero del erario público estatal.
Las empresas “fantasma”
fueron detectadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a
través del SAT, órgano que comprobó que algunos funcionarios públicos se habían
coludido con supuestos empresarios que simularon ventas de servicios y de materiales
al Gobierno del Estado.
Las empresas no existían y
tenían domicilios falsos pese a que habían obtenido su Registro Federal de
Causantes (RFC). Sin embargo, los funcionarios públicos veracruzanos
involucrados en la red de corrupción, validaron las compras y liquidaron las
respectivas facturas.
(SEMANARIO ZETA/ Carlos Álvarez/Lunes, 7
noviembre, 2016 10:44 AM)
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