viernes, 19 de febrero de 2016

PEÑA NIETO HUNDE LA ECONOMÍA


“Ahorita el gobierno federal está en crisis.

No tienen dinero y no lo quieren reconocer, que es lo peor de todo”, advierte a ZETA el economista Jorge Fonseca en una semana donde el deterioro de PEMEX agravó la depreciación del peso frente al dólar, Agustín Carstens anunció el posible aumento a tasas de interés y se dieron cambios en el gabinete orientados al recorte del gasto . 

La administración de Enrique Peña Nieto ha sido incapaz de sostener los indicadores económicos desde su llegada en 2012, y México está sufriendo las consecuencias de un proyecto económico fallido que el gobierno federal no ha querido reconocer.

Además de la constante depreciación de la moneda nacional que el jueves alcanzó los 19.71 centavos por dólar en ventanillas bancarias, en lo que va de la administración, el Producto Interno Bruto (PIB) del país ha tenido un incipiente crecimiento del 1.9 por ciento.

Erróneas políticas financieras y fiscales así como la caída en la actividad económica de China, la guerra de los precios del petróleo han agravado una devaluación que al momento se prevé imparable, en tanto que el Banco de México coloca una y otra vez 400 millones de dólares en dos subasta para intentar darle liquidez al mercado cambiario.

Ante tal escenario de volatilidad y baja de ingresos la semana pasada el Gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, advirtió a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que de no hacer recortes a los gastos en el gobierno federal será necesario aumentar las tasas de interés antes de lo previsto.

“Si el gasto público se ajusta…dado los ingresos que se esperan obtener, haría más eficiente el ajuste al choque que recibimos por la caída en el precio del petróleo, y parte de eso, lamentablemente tiene que ser en Pemex”, advirtió.

Las declaraciones de Carstens por fin llamaron la atención de Peña Nieto, quien el lunes 8 de febrero destituyó al director general de Pemex, Emilio Lozoya.

En su lugar quedó José Antonio González Anaya, quien antes estuvo a cargo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), una dependencia que enfrenta una crisis que este funcionario no pudo resolver.

González Anaya se enfrenta a un Pemex endeudado con una nómina obesa, además de recortes presupuestales que lo obligan a buscar el fortalecimiento financiero y productivo del organismo.

El nuevo titular es doctor en Economía en Harvard e inició su carrera en la función pública con Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) al servicio del coordinador de la oficina presidencial, José Córdova Montoya. Ocupó el cargo de subsecretario de Hacienda al lado de Pedro Aspe Armella.

Fue señalado como socio de negocios inmobiliarios del ex gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, hoy Cónsul de México en Barcelona, quien dejó endeudado a dicho estado con 22 mil millones de pesos luego de haber sido vinculado con el cártel de los Zetas.

Otra de las permutas en el actual gabinete se dio en la Secretaría de Salud con José Narro Robles, ex rector de la UNAM, médico cirujano de profesión quien ha sido subsecretario en la Segob.

En el IMSS queda Mikel Arreola Peñaloza, quien habrá de hacer frente a dependencia que tiene en puerta la quiebra financiera debido a un sistema de pensiones insostenible, además del mal establecimiento de las cuotas que cobra.

Gobierno Federal quebrado Una administración que no ha generado recortes en el gasto corriente, una Reforma Hacendaria que aumentó impuestos y estranguló el consumo, y la grave falta de recursos económicos tiene a la administración en aprietos financieros, pero en su discurso mediático el Presidente y los funcionarios de primer nivel afirman lo contrario.

El economista Jorge Fonseca explicó a ZETA que las cifras de bienestar que ofrece la autoridad federal se basan en datos “maquillados” pues en lo que va del sexenio han cambiado los criterios y los años base que utilizan para hacer los cálculos.

A partir de la situación que vive el país, la luna de miel que tenía Enrique Pena Nieto con los partidos basada en la firma del Pacto por México (acuerdo político nacional firmado en 2012) ya quedó en el pasado y en las próximas semanas habrá de verse cómo arrecian las críticas de los partidos porque ahora nadie va a querer estar ligado a un proyecto fallido.

“Desde el punto de vista económico todos los grupos políticos y económicos van a alejarse de la presidencia sutilmente y eso va a descobijar al gobierno de Peña Nieto y vamos a empezar a ver qué tan flaca está la vaca sagrada como es el IMSS, CFE, PEMEX, todas las  paraestatales. Todo mundo va a recular, vamos a ver como empieza a agravar el panorama económico y político”, advirtió.

El consultado dijo ver a un gobierno federal muy tibio ante el deterioro de los indicadores macroeconómicos.

“No los veo ni con la mitad de la urgencia con la que andamos los consumidores, contribuyentes, los ciudadanos de a pie. Y esa misma forma de proceder fue la que tenía el gobierno federal en el 94. Decían que se había caído poco las reservas, que había pocos asesinatos, y a la hora de la hora no les alcanzó el dinero y entonces tuvieron que devaluar”, alertó.

Congreso citará a González Anaya El escenario en el que llega el nuevo director General de Pemex, José Antonio González Anaya es harto complicado, debido a los bajos ingresos por venta de petróleo, así como los recortes en gastos, el endeudamiento además de un pasivo en pensiones, externó a ZETA el Secretario de la Comisión de Energía, César Augusto Rendón.

El miércoles 10 de febrero la cámara de diputados tenía programada una comparecencia con el ex director general de Pemex (Emilio Lozoya) para que les explicara la situación por la que pasa la dependencia, pero ahora habrán de esperar a que el nuevo directivo tenga conocimiento del tema y les explique el rumbo del corporativo.

Dentro de los puntos que se deben considerar para hacer más eficiente la dependencia está, sin duda, bajar la nómina, pero sobre todo disminuir la carga fiscal que tiene. La crisis de Pemex “Una cuestión fundamental es el régimen fiscal.

El  problema principal es que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público deja sin recurso a Pemex. Una tasa tributaria del 70 por ciento además de la ineficiencia ahogan a PEMEX, ninguna empresa puede aguantar eso. De alguna manera se le está sacando dinero y no lo dejan competir.

La Reforma Energética no se puede aplicar, pues la baja en el precio del crudo ha detenido a las empresas ya que no les es atractivo invertir en México”. La crisis de la dependencia está aderezada con un recorte de 62 mil millones de pesos en 2016.

La mayoría del recurso se destinaría a exploración y mantenimiento. Para la diputada federal Eloísa Talavera Hernández, el problema de la petrolera es financiero, estructural y lleva varios años recrudeciéndose.

Recordó que la empresa tiene un capital de 70 mil millones de dólares negativo, es decir que aun si se vendieran todos sus activos quedarían 70 mil millones pendientes de pagarse.

Afirmó que el gobierno federal, ha sido irresponsable en el gasto central. Y recordó que el supuesto ajuste del gasto público (Presupuesto Cero) anunciado, recortando programas, lo que hizo fue reajustar programas con otros ya existentes y enfocar sus baterías a esfuerzos meramente electoreros.

 “El pésimo manejo de las finanzas públicas, sumado a una visión y ejecución fiscal traducida en la Tóxica Reforma Fiscal impuesta a los mexicanos, hoy le cobra la factura a la sociedad y lleva al Ejecutivo Federal a tomar decisiones de emergencia para realizar un reajuste presupuestal ante una realidad nacional económica, en un entorno global, muy poco alentadora”, externó.

Los recortes presupuestarios deben buscar optimizar todas las áreas del gobierno federal, a la vez que se generar un proyecto estratégico que permita fortalecer el consumo interno, el establecimiento de empresas y generación de empleos, pero en un marco de austeridad gubernamental real y no de discurso, acotó.

El boquete fiscal y la caída del peso En 2015 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público hizo un recorte al gasto público federal por un monto de 124 mil 300 millones de pesos (0.7 por ciento del PIB).

En tanto que para 2016 el gasto programable del propuesto representó una disminución de 221 mil millones de pesos (1.5 por ciento del Producto Interno Bruto, PIB), pero es evidente que no han sido suficientes, pues ya se alista otro tijeretazo para 2017.

Lo anterior confirma que la situación económica del país es bastante delicada y no como lo quiere hacer creer la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que las finanzas del país están sanas.

El presidente de los Centros Cambiarios Asociados, Carlos Leos acotó que el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens ve cómo se van dilapidando las reservas internacionales y cómo la economía se va deteriorando y lo advirtió en último llamado a la autoridad federal en el marco de una ponencia que dictó la semana pasada en la Universidad Panamericana en la ciudad de México.

Fue entonces cuando el discurso del gobierno federal, en este caso, la Secretaría de Hacienda, tuvo un cambio y Luis Videgaray Caso se vio obligado a decir que una vez que Pemex presente su propuesta de recortes, ellos harán lo conducente.

El consultado agregó: “Vemos a un secretario de hacienda como en campaña y no a un secretario preocupado y atendiendo en tiempo la situación económica nacional con acciones concretas. Ante la baja de los precios del petróleo, México se mueve muy lento para reaccionar y tomar plan de austeridad y que haga recortes a programas.

“Tiene que ser de ya o nos veremos obligados antes de lo que pensemos a subir el IVA al 20 por ciento, pues de llegar a 15 dólares el barril estaremos dándole la bienvenida a un 20 pesos por dólar, que ya prácticamente estamos ahí”, alertó.

Por otro lado, afirmó, que queda claro que las subastas de dólares del Banco de México han sido insuficientes para detener la caída del peso frente al dólar, y se debe considerar el subir la tasa de interés para detener la salida de capitales y convertir a la nación en un destino atractivo para la inversión. IMSS:

La otra crisis Desde la administración de Vicente Fox (2000-2006) se decía que las finanzas del IMSS representaban una bomba de tiempo y no solo por el tema de las jubilaciones sino por un mal establecimiento de cuotas, dijo el ex presidente del Colegio de Contadores Públicos de Tijuana, Juan Manuel Hernández Brito.

Cabe recordar que en 2015, y de acuerdo a los cálculos actuariales del instituto la viabilidad financiera, de corto plazo el actual sistema de pensiones se podría mantener por cuatro años más, es decir, hasta 2019.

El Fondo Laboral que el instituto generó durante años para cubrir las jubilaciones de sus empleados se agotó en 2013, ante tal situación se tomaron dineros de las reservas del Seguro de Enfermedades y Maternidad (SEM), que son para financiar las consultas médicas, cirugías, partos y diversas prestaciones a derechohabientes.

En el corto plazo el instituto verá un crecimiento en el Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP), que en 2015 costó 64 mil millones de pesos. El déficit financiero entre 2015 y 2016 se estima será de 18 mil 500 y 21 mil 250 millones de pesos, respectivamente, para tener el equilibrio financiero se estima seguir haciendo uso de las reservas del SEM por 19 mil 595 y hasta 22 mil millones de pesos, en cada periodo, mencionado.

En su momento el director de finanzas del instituto, Carlos Treviño, externó que la proyección de ingresos y gastos para 2017 tendrá un déficit de 19 mil millones de pesos, que sería cubierto parcialmente con el saldo de las reservas de Enfermedades y Maternidad. 


(SEMANARIO ZETA/ FOTO: DIEGO SIMÓN SÁNCHEZ /CUARTOSCURO.COM Francisco Navarro Fausto Lunes, 15 febrero, 2016 01:00 PM)

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