Saltillo, Coah.- Los
asaltantes que atacaron a los custodios de la empresa de valores el sábado
pasado en Soriana Portales tenían bien planeado el golpe: sabían que la empresa
Tecnoval iba a dejar dinero a esa hora para reabastecer los cajeros automáticos
que se encuentran en el interior del establecimiento, y sin mediar palabra, los
atacaron.
Javier, un joven que trabaja
empacando las compras de los clientes, relató que aún era temprano, pero ya
había algunos clientes por ser sábado.
“Fue como a las 9:00, 9:15
horas, por ahí. Yo entro desde las 8 de la mañana, estaba en la línea de cajas
empacando cuando se escuchó como si se hubiera caído una tarima, pero no, eran
balazos”, recuerda.
Dijo que la mayoría de los
clientes y empleados empezaron a correr, pero él se quedó parado viendo. “Ya
nada más vi que uno pasó por la puerta y otro llegó por otro acceso, y le
dispararon (al custodio) en la cabeza, agarró la bolsa de dinero y corrió. Ya
cuando vi que venía hacia acá, me escondí, porque si veía que le estaba viendo
la cara me iba a disparar a mí también”.
El joven dijo que a uno de
los delincuentes no lo alcanzó a ver bien, pero al segundo sí. “Era medio
gordo, no tanto, pero estaba ‘ponchadillo’, se veía de menos de 30, era güero,
sin barba, y traía un suéter verdecito, casi café, traía pantalón de mezclilla.
A ese no le vi gorra, se puso la gorra del suéter”.
Dijo que la mayoría de la
gente corrió y se resguardó en el área de recibo, mientras otros alcanzaron a
correr hacia afuera de la tienda.
El ataque fue rápido y
efectivo.
“(Los asaltantes) no
gritaron, nomás llegaron así de repente y dispararon, agarraron el dinero y se
fueron corriendo”.
Al joven no le dio miedo
volver a trabajar ayer. “No pues no (me dio miedo venir). Aquí ando,
tranquilo”.
Asegura que la Policía no lo
ha entrevistado, salvo para pedirle las características de los asaltantes. “No,
entrevistaron a algunos testigos, pero a mí nada más me preguntaron que cómo
eran”.
A 24 horas del sangriento
asalto, la mayoría de los locales permanecieron abiertos al público. En el área
de los cajeros automáticos solamente hay una cinta amarilla amarrada a unos
carritos para las compras, y un letrero de “fuera de servicio”.
En los locales exteriores hay
un negocio de agua purificada. Antonio, uno de los encargados, llegó 10 minutos
después del asalto. Dice tener suerte, pues el custodio que se quedó en el
camión de Tecnoval le platicó cómo sucedió todo.
“Él (el custodio) es
conocido. Siempre nos ve en el negocio y pues ya nos platicó todo”.
–¿Siempre es el mismo?
“El chavo que me saludó
siempre viene, pero viene con personas diferentes”, reiteró.
En el interior del negocio de
agua purificada hay una cámara de vigilancia funcionando. –¿Ya les pidieron las
autoridades el video? “No. Todavía no”, respondió.
SE ARRIESGAN POR NADA
Luego de las primeras
investigaciones en torno al violento asalto, se dio a conocer que los
custodios, quienes se mantienen con la vida en un hilo tras ser baleados en la
cabeza, reciben por su trabajo de alto riesgo sólo 3 mil pesos a la semana,
pese a que su labor les exige poner de por medio su propia vida.
Por otro lado, personal del
departamento de Homicidios ya se entrevistó con al menos 15 testigos del
asalto, además trascendió que esperan que la empresa de seguridad privada
Tecnoval les entregue los videos grabados por los chalecos de los guardias.
Según informaron fuentes
allegadas al caso, los guardias de esta empresa portan cámaras de seguridad en
los chalecos, por lo cual esperan que de estas se pueda obtener la imagen clara
de los involucrados.
Además de esto confirmaron a
través de las cámaras de seguridad de la tienda atracada que las dos personas
armadas con pistolas .9 milímetros ya esperaban al interior a los custodios.
También se informó que los impactos
que Niels López Openaje, de 27 años, y Jesús Farías Granados, de 24,
recibieron, fueron de entrada por salida, lo cual los mantiene al borde de la
muerte y en la sala de la Clínica La Concepción. (NÉSTOR GONZÁLEZ | CARMEN
VILLA).
(ZOCALO/ REDACCIÓN/ 29/02/2016 - 05:00
AM)
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