Ciudad
de México.- La primera vez que apareció su rostro videograbado en una cámara de
seguridad fue la madrugada del 11 de febrero, cuando dirigió una operación para
secuestrar a Marco Antonio Espinoza y César Darío Liera Villavicencio, en el
hotel La Purísima en La Paz, Baja California Sur.
La
videocámara de seguridad captó el momento cuando estacionó su camioneta frente
al hotel. Detrás de ella venía la patrulla de la Dirección de Seguridad
Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de La Paz, con el número
económico 115, cuyos tripulantes se estacionaron en doble fila a un costado del
vehículo conducido por la criminal, con quien entablaron una plática de
alrededor de 2 minutos.
“La
China” y uno de sus acompañantes descendieron de la camioneta y tocaron la
puerta del hotel.
El
recepcionista de aproximadamente 60 años la dejó pasar. Ella solicitó la lista
de los hospedados y, tras revisar, salió y se metió a la camioneta tipo
vagoneta.
Casi
una hora después, a la 1:40, “La China” y dos sujetos descendieron de la
unidad, uno de ellos armado con un rifle de asalto, y después, otros tres
pistoleros, uno de los cuales también portaba arma larga.
Sacaron
a sus objetivos de las habitaciones 114 y 116, uno de ellos todavía en shorts y
sin playera.
Los
dos fueron subidos en la parte trasera de la camioneta de la jefa de sicarios y
entonces emprendieron la huida.
Esa
fue de las escenas en el reinado de terror de Melissa Margarita Calderón Ojeda
“La China”, una de las pocas mujeres que cobró notoriedad en el mundo del
narcotráfico y quien fue capturada cuando estaba a punto de subirse a un avión
para abandonar el estado.
Tras
ser buscada durante años, fue aprehendida el pasado sábado 19 de septiembre. La
delató su novio Pedro Héctor Gómez Camarena “El Chino”, detenido en julio
pasado. Ahora, se espera que la interroguen y que en 2016 la lleven a juicio
por las muertes de al menos 150 personas, aunque se le relaciona con 170
asesinatos en su ascendente carrera dentro del crimen organizado.
Sin
embargo, y pese a su detención, su reputación forjada a sangre y fuego le
otorgó el título de la “narcotraficante más poderosa de México”, además de
inmortalizar su paso por el mundo de la droga y la lucha de cárteles con el
corrido titulado En la Sierra y la Ciudad La China interpretado por Javier
Rosas.
Al
ser una de las pocas mujeres en competir con los hombres y llegar a ser jefa de
sicarios, además de operar una célula de narcomenudistas que se disputaban el
negocio de la venta de droga en La Paz con el cártel de Sinaloa, “La China” se
convirtió en uno de los narcomitos que refleja el papel de las mujeres en el
trasiego de estupefacientes y armas en México.
DECLARÓ LA GUERRA A SUS JEFES
Melissa
Margarita Calderón Ojeda se dio a conocer por secuestrar a sus víctimas y
desmembrar sus cuerpos. Durante años, tuvo a su cargo las fuerzas especiales
del cártel de Sinaloa, “Los Dámaso”, pero se independizó cuando anunciaron su
descenso de categoría y decidió formar su propia organización criminal.
“La
China” declaró la guerra a sus antiguos patrones y socios, e intentó tomar el
control de La Paz y luego de Los Cabos. Se había convertido en un verdadero
dolor de cabeza para las autoridades de los tres niveles de Gobierno en Baja
California Sur, sobre todo por ser tan escurridiza, ya que fue agente de la
Dirección de Seguridad Pública, Policía y Tránsito Municipal de La Paz.
La
última vez que estuvo a punto de ser capturada fue la noche del 11 de marzo,
cuando se reventó una casa de seguridad, al sur de La Paz. Dentro de la
vivienda se encontraron pelucas, lentes, esposas, ropa de mujer, cables de
tortura, cables y aparatos con toques eléctricos, cartuchos calibres 9 y 45
milímetros, así como 7.62 y .223 milímetros, teléfonos celulares y una figura
de la Santa Muerte.
En
la parte trasera de la vivienda, todavía había ropa de mujer recién lavada
escurriendo agua, por lo que los efectivos dedujeron que “habían estado a punto
de capturarla”.
Cuando
los efectivos de las fuerzas del orden mostraron una fotografía de “La China” a
los vecinos, todos la reconocieron como la ocupante de la vivienda, junto con
Gabriela Huizar López “La Gaby” o “La Güera”.
En
la casa también se encontraron cuadernos, el más representativo tenían trazados
algunos croquis de “operativos” de levantones y ataques armados. Los escritos
tenían registrado el nombre, apellidos y apodos de las víctimas, así como
dirección y los cruces de las calles, rutas de escape, donde dicho sea de paso,
aparecieron los nombres de agentes y comandantes que recibían dinero.
ENFRENTARÁ A LA JUSTICIA
Cayó
por la traición de su novio, que negoció mejores condiciones con las
autoridades y la entregó. No obstante, el secretario de Gobierno de Baja
California Sur, Álvaro de la Peña, destacó que hallaron a Melissa “gracias al
intercambio de información de inteligencia”.
Su
captura se hizo “de una manera totalmente limpia, sin armas de fuego, sin
disparo alguno”, presumió. A cambio de una reducción de la pena, “El Chino” no
sólo entregó a su pareja, también reveló detalles del funcionamiento de la
organización liderada por ésta y reveló la ubicación del “cementerio” secreto,
donde habían ocultado los cuerpos de sus víctimas.
Desde
la captura de su novio, la temida mujer se vio más acorralada por las
autoridades, que le tendieron un cerco cuando pretendía huir de Baja California
Sur desde el aeródromo de Cabo San Lucas.
Las
fuerzas de seguridad llegaron a fosas clandestinas ordenadas por la asesina a
sueldo, donde estaban enterrados dos hombres y tres mujeres en la comunidad de
El Comitán, al norte de La Paz. El criminal ofreció información clave sobre las
redes de vínculos criminales de “La China” con las policías Municipal y Estatal
y dijo que había agentes involucrados en la organización delictiva.
Y
así cayó “La China”, a quien el líder del cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo”
Guzmán le tenía gran confianza y la había puesto al mando de sus sicarios, pero
finalmente la sociedad se rompió.
TRAICIÓN
» Detenido en julio pasado, Pedro Héctor
Gómez Camarena “El Chino”, delató a Calderón Ojeda para obtener mejores
condiciones al enfrentar su condena.
» Gómez Camarena aseguró que otra de las
razones por las que prefirió dar información a las autoridades fue que ella se
había vuelto sanguinaria para mantener su organización.
» En redes sociales aparecen imágenes
que señalan que “la narcotraficante más poderosa de México” no toleraría una
traición y que el único castigo que impondría sería la muerte.
(ZOCALO/ Agencias/ 27/09/2015 - 04:00
AM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario