MÉXICO, D.F.,
(proceso.com.mx).- Una de las tres sobrevivientes a las ejecuciones
extrajudiciales de Tlatlaya declaró a la agencia AP que funcionarios del Estado
de México la golpearon y torturaron para que firmara una declaración falsa.
“Conforme me iban
pegando decían que ellos hacían que hasta los mudos hablaran”, relató la
testigo, quien añadió que sufrió golpes en las costillas y durante los últimos
meses ha tenido problemas para ver y oír como consecuencia de la tortura.
La testigo narró que
la intentaron presionar para que firmara una declaración falsa en la que
asegurara que las 22 personas muertas durante una ejecución extrajudicial el
pasado 30 de junio en realidad fallecieron como consecuencia de un
enfrentamiento.
Fue golpeada en las
instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México y
posteriormente fue presionada por elementos de la Procuraduría General de la
República para que firmara una declaración falsa.
La entrevistada
denunció que las autoridades sabían que los militares alteraron la escena del
crimen con la intención de encubrir las ejecuciones.
La testigo pasó
cinco meses en prisión acusada falsamente de posesión ilegal de armas. Esta es
la primera entrevista que concede a la prensa.
Ayer, el periódico
Reforma publicó que los militares responsables de las ejecuciones manipularon
la escena del crimen en una acción encubierta por el gobierno del Estado de
México.
En septiembre pasado
José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de Human Rights
Watch, denunció que en la matanza de 22 personas en Tlatlaya existe una
“intención evidente de encubrimiento”.
(RIODOCE/
PROCESO/ 31 DICIEMBRE, 2014)
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