sábado, 1 de noviembre de 2014

PIDEN RENUNCIA DE TONY AGÚNDEZ


Asociaciones civiles, colegios de profesionistas y cámaras empresariales, solicitaron que el alcalde de Los Cabos deje el cargo por ineptitud, incompetencia y negligencia, luego del paso del huracán “Odile”

Los Cabos, Baja California Sur.- Cuando el perredista José Antonio Agúndez Montaño recibió su constancia de mayoría como presidente municipal de Los Cabos, electo en el proceso electoral de 2011, en medio de empujones, golpes y patadas, nadie se imaginó que podría ser un preludio del fin de su administración gubernamental.

Así empezó y, todo parece indicar, así podría terminar el gobierno del alcalde cabeño, después de que en la última semana enfrentara feroces críticas sociales porque -según una carta abierta enviada a ZETA- “dio sobradas muestras de incapacidad, incompetencia y negligencia para responder a la ciudadanía en el momento en que se requería la participación de todo el gobierno municipal, tras el paso del huracán ‘Odile’, el cual se caracterizó por su falta de liderazgo y compromiso para cumplir con sus obligaciones, y dejó a la población en total anarquía, a merced de hordas de rijosos que saquearon comercios y viviendas, y permeó un clima de inseguridad en todos los pobladores”.

El escrito aborda tres puntos centrales, y es parte de los cuestionamientos que durante esta semana se endurecieron en contra del edil, quien el 18 de octubre tuvo que soportar las rechiflas y abucheos en la inauguración de las Fiestas Tradicionales de Cabo San Lucas y, dos días después, una severa gritoniza afuera de la estación de radio Cabo Mil, cuando se presentó en vivo a aclarar las dudas de su criticada ausencia durante los primeros cuatro días de contingencia para hablar sobre todo lo que había hecho antes, durante y después del ciclón.

Apenas comenzó la entrevista y comerciantes, restauranteros, empresarios e integrantes de la sociedad civil, fueron y se apostaron afuera de la radiodifusora. Con pancartas en mano, pedían a gritos la renuncia del alcalde cabeño.

Las consignas “¡Fuera! ¡Fuera! ¡Fuera! ¡Fuera!” y “¡El Tony se esconde y no responde! ¡El Tony, se esconde y no responde!”, se escuchaban incesantemente durante la entrevista y calaron tanto que el conductor del programa “Los Cabos a la Carta”, Armando Figaredo, no tuvo más remedio que abrir el micrófono y decir al aire si alguien de los inconformes quería hacer una pregunta concreta al hermano del ex presidiario Narciso Agúndez Montaño.

— ¿En dónde se presentó para evitar el saqueo? ¿En qué lugares llegó encabezando las fuerzas del orden? ¿Qué estuvo haciendo cuándo todo esto se presentó? Estamos escuchando su entrevista y las excusas son de lo más balín. ¿En dónde se apersonó para darle aliento a la población, dónde estuvo?”, planteó retórico el presidente de la organización civil Sociedad Organizada por Sudcalifornia, Armando Sánchez Salcido.

La respuesta del edil de que estuvo “trabajando mucho” exaltó aún más a los inconformes, por lo que decidieron esperar a que terminara la entrevista y encararlo personalmente.

Completamente desencajado, y con una sonrisa nerviosa, el edil salió de la compañía de comunicación caminando y se dirigió a las inconformes, acompañado de un grupo de policías y de su secretario general de Gobierno, Jesús Druk González; el comisario de la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de Los Cabos, Guillermo Marrón Rosas; el oficial mayor del municipio, Edilberto Graciano Chávez; y el coordinador de Comunicación Social del XI Ayuntamiento de Los Cabos,  Javier Ruiz Almazán.

El primero en abrir el dialogo fue el alcalde. Como respuesta, solo obtuvo  reclamos:

“¡Fuera de aquí! ¡No tenemos nada que hablar!”, “La seguridad de la ciudad le corresponde a usted por mandato constitucional… ¡usted es el responsable de la plaza!”.

El alcalde cabeño soltó la risa y respondió: “Aquí se llama municipio”. Uno de los inconformes lo encaró: “¡Haga usted las aclaraciones que quiera, no se haga el chistoso!”, por lo que pidió respeto. Los quejosos replicaron: “¡No se esté burlando de lo que estoy diciendo entonces!”.

El principal punto de discusión y reclamos fue el abandono del alcalde al principal destino turístico de Baja California Sur.

“¡Usted debió cumplir con la Ley! ¡Usted abandonó a la ciudadanía!”, le dijeron en su cara, a lo que Agúndez contestó “¡No, señor!, y continuaron los reclamos: “¡Sí, señor! ¿Cómo explica entonces el saqueo o los robos?”.

El tono de la discusión fue subiendo de tono, cuando salió a relucir que el alcalde cabeño andaba en Las Vegas al momento de que arribó “Odile”.

“Con el debido respeto, demuéstrenme que estaba en Las Vegas, tráigame el boleto y todo eso de lo que están diciendo”, retó el edil a los manifestantes, quienes no se amilanaron: “Si usted dice que no estaba en Las Vegas, entonces es todavía peor, porque estaba aquí y no hizo absolutamente nada; estuviste ausente en todo momento, cuando prevenir el delito era tu trabajo y no lo hiciste, ¡y todavía tu gente saqueando y robando los comercios!”.

Los inconformes no se anduvieron por las ramas y fueron tajantes: “¡Queremos tu renuncia! ¡Ya hiciste mucho daño, Tony! ¡Vamos, queremos que te largues!”.

La discusión se alargó entre dimes y diretes, y los ciudadanos adelantaron que promoverían un juicio en su contra para verlo caer antes de que termine su gobierno.

LA CARTA

Aunque pareciera que la discusión no pasaría de eso, el 22 de octubre, ZETA recibió una carta dirigida al Presidente de México, Enrique Peña Nieto; XIII Legislatura del Estado de Baja California Sur y Cabildo del XI Ayuntamiento de Los Cabos. Está firmada por las siguientes personas:

1.- Raúl Padilla Padilla, dirigente de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) en el destino de playa.

2.- Blanca Pedrín Torres, presidenta de la Asociación de Hoteles Boutique en el estado.

3.- Armando Sánchez Salcido, dirigente de la asociación civil Sociedad Organizada por Sudcalifornia.

4.- Francisco Javier Rubio Castro, dirigente del Movimiento de Transparencia del municipio.

5.- Carlos Tinoco, vicepresidente de la asociación civil Amigos de Cabo San Lucas.

6.- Mónica Espinoza Añuití, representante del Patronato del Estero de San José del Cabo.

7.- Enrique Rodríguez, responsable de la organización Vecino Vigilante de Los Cabos.

8.- Francisco Javier Vargas, presidente del Frente Popular Cabeño.

9.- Mario Meave, representante de la Ciclovía de Cabo San Lucas.

Los inconformes expresaron que a más de un mes del paso del huracán “Odile”, los habitantes de Los Cabos comenzaron a retornar a la normalidad por la oportuna intervención del Gobierno Federal, por lo que pudieron ponerse de pie mucho antes de lo estimado.

Aunque reconocieron que “todavía falta mucho por hacer”, también llegó el momento de pedir cuentas sobre la actuación de las autoridades municipales en el momento más crítico y difícil para el destino turístico, comenzando por el alcalde de Los Cabos, José Antonio Agúndez Montaño, y sus dos principales colaboradores con mayor responsabilidad en casos de emergencia: el comisario de la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal, Guillermo Marrón Rosas; y el director municipal de Protección Civil, Wenseslao Petit Jacinto.

Los firmantes tocaron tres puntos:

1.- Como ciudadanos reiteraron su desconfianza al presidente municipal de Los Cabos, puesto que ha demostrado falta de liderazgo y compromiso con la ciudadanía. Por lo tanto, no confían en que sea la persona adecuada a quien se puedan asignar recursos económicos del Gobierno Federal, ni encomendarle tareas de reconstrucción en el municipio.

2.- El director de la Policía Municipal de Los Cabos demostró incapacidad para garantizar la seguridad de la ciudadanía antes, durante y después de “Odile”, cuando se desató una oleada de robos, saqueos y rapiña a decenas de negocios, viviendas, escuelas y hospitales; aunado a los índices de delincuencia considerada del fuero común, que se han disparado desde que Guillermo Marrón Rosas ocupa esa responsabilidad, incluidos los asaltos a turistas por parte de agentes de seguridad a su mando.

Por tal motivo, piden la remoción del funcionario, y en su lugar, conformar una instancia de Mando Único, bajo la dirección de personal federal certificado y calificado que venga a consolidar una verdadera fuerza de seguridad, a la altura de las necesidades de la población.

3.- En el caso del director municipal de Protección Civil, es imperioso un cambio de titular y la conformación de una coordinación real y efectiva con todos los cuerpos de rescate y seguridad. La penosa actuación de esta entidad gubernamental se vio más afectada aún por los señalamientos de rapiña del coordinador en Cabo San Lucas, Joaquín Téllez Álamo, actualmente suspendido de sus funciones.

Según los firmantes, en los hechos la Dirección Municipal de Protección Civil es una figura decorativa sin atribuciones, recursos ni estrategias para salvaguardar la vida de la población y sus bienes, por lo que se requiere una reestructuración a fondo de la institución.

Los inconformes agregaron que “es momento de exigir cambios en la administración municipal”, porque en otras condiciones lo que procedería es pedir la destitución del presidente municipal de Los Cabos, aunque reconocen que es un trámite largo y está por finalizar sus funciones, y planea otro cargo público de mayor envergadura.

Sin embargo, exigen que los titulares municipales de la Policía y de Protección Civil de Los Cabos, sean removidos de sus cargos y se proceda a la reorganización inmediata de sus dependencias, en virtud de que áreas tan importantes y claves como esas, no pueden estar en manos de personas tan carentes de oficio y habilidad.

La postura

Sobre estos hechos, el alcalde de Los Cabos, José Antonio Agúndez Montaño, fijó su postura y dijo que no renunciará, a pesar de las críticas sociales que viene arrastrando desde el inicio de su administración sobre el perfil de sus funcionarios, la falta de transparencia en el manejo del dinero público, el enriquecimiento de algunos funcionarios como el caso del tesorero y sus colaboradores más cercanos. Y ahora la probada incompetencia de sus funcionarios en un momento de emergencia tras el paso del huracán “Odile”.

El edil rechazó que haya estado ausente para asistir a una pelea de box en Las Vegas, Nevada, cuando el huracán estaba tocando tierra en el estado. “Estuvimos trabajando y al pendiente de la trayectoria del ciclón desde que se supo que pegaría en el estado”, además de que, asegura, estuvo encabezando algunas reuniones de Protección Civil.

— ¿Estuvo o no fuera del estado?, se le preguntó.

“No podía estar fuera, porque antes del huracán habíamos planeado la celebración de las fiestas patrias del 15 de septiembre, y teníamos el día del ‘Grito’”.

— ¿Nunca salió del estado? ¿Nunca viajó?

“Si hay alguien que diga eso, que me lo compruebe y me traiga una foto y el boleto donde estaba en la pelea, en la cual otros representantes populares (refiriéndose al diputado Federal del PAN, Arturo de la Rosa Escalante) sí estuvieron y es su problema, pero la pelea ni por la televisión la vi, porque no tuve siquiera la oportunidad, estábamos en un evento en la colonia de Mesa Colorada, en una cabalgata y al pendiente del ciclón.  Creo que hubo resultados que no tuvimos que lamentar, ninguna pérdida de vida humana, más la de una persona que se cruzó un arroyo y fue arrastrada por la corriente de agua”.

El edil admitió “haberse quedado solo”, porque “no recibimos ayuda de nadie y todo lo que se hizo fue con recursos propios, ya que no recibimos ni una cobija, ni una colchoneta, ni víveres de nadie; incluso la gasolina, y gastamos dinero propio que no salió de los Acciones Prioritarias Inmediatas  del Gobierno Federal”.

E insistió:

“No hemos recibido ni un peso del Gobierno de la República, ni del Gobierno del Estado, ni un litro de gasolina o diésel, a pesar de que se otorgaron 2 millones 500 mil litros, y aun así, estamos haciendo frente a los compromisos”.

Agúndez se declaró “contento”, no así “satisfecho”, por el operativo implementado antes, durante y después del huracán, porque la pérdida de una vida humana no tiene precio, y al final, se perdió por la imprudencia de alguien.

Sin embargo, se justificó al decir que “realizamos el protocolo que tenía que seguirse, porque hicimos perifoneo y evacuación de personas en zonas de alto riesgo, algunos se fueron con familiares, otros a albergues, y eso fue fundamental para no perder el control”.

El alcalde de Los Cabos agregó que el Ayuntamiento inició casi de inmediato y con recursos propios, la limpieza de la zona turística de San José del Cabo y Cabo San Lucas, y “todavía estamos sacando la basura de las colonias populares”.

— En todos los medios se publicaron fotografías de policías saqueando tiendas, después detuvieron al coordinador de Protección Civil de Cabo San Lucas, Joaquín Téllez. ¿Qué pasa con sus colaboradores? ¿No le incomoda su actuación?
“Claro, Los Cabos no se merecía eso y estamos abiertos al diálogo, hemos buscado el acercamiento con la sociedad, porque he sido muy claro en el caso de actos vandálicos después del huracán ‘Odile’, y si un servidor público estuvo involucrado, que sea castigado conforme a la Ley. Nosotros no hacemos la investigación, pero sí el Agente del Ministerio Público, tiene pruebas que actúe conforme a derecho”.

José Antonio Agúndez Montaño repartió culpas y escudó su tibia actuación contra “los rapiñeros”, porque “ni el Ejército Mexicano pudo contener esos actos vandálicos”.

Actualmente, de acuerdo a datos recabados por ZETA, la mayoría de los trabajadores del Ayuntamiento de Los Cabos no han podido cobrar completas sus quincenas, derivado de la falta de recursos. Algunos han estado recibiendo solo el 30 por ciento de salario.

En tanto, la directora de Ingresos de la Tesorería, Susana Burgoing Amézquita; la coordinadora de Ingresos de la delegación de Cabo San Lucas, Maricela Ceseña; y la directora de Contabilidad, Ana Luisa Guluarte, fueron sorprendidas de shopping el pasado fin de semana en la plaza comercial Las Américas de San Ysidro, California, en Estados Unidos.

Para concluir, el alcalde cabeño expuso que el retraso del pago de dos quincenas de la mayoría de los trabajadores se debe a que durante veinte días no tuvieron ingresos, por lo tanto, no han podido recuperarse económicamente.


(SEMANARIO ZETA BCS/ REPORTAJEZ BCS/ Gerardo Zúñiga Pacheco/ 28 de Octubre del 2014 a las 12:00:00)

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