Saltillo, Coah.- Ante el escándalo desatado por la asignación
ilegal de obra pública y protección del tesorero municipal, Adrián
Ortiz, a la empresa constructora Victoria, propiedad de sus hermanos, y
por sus evidentes implicaciones, la única cuestión que se debe resolver,
a la brevedad, es si legal, ética y políticamente es correcto el
sostener a un funcionario que pide utilizar prestanombres para evitar
problemas con la prensa, que ofrece directamente “mucha obra” y dar un
“empujonsote” a su hermano. Todo lo demás se reduce a una errática
defensa que raya en la complicidad.
El audio de la conversación entre el tesorero Adrián Ortiz y su hermano Víctor es contundente, y no deja espacios a la libre interpretación de las frases. Jugar a las sutilezas y apostar a las ambigüedades nunca ha resultado una estrategia efectiva, y menos cuando se trata de intentar justificar yerros, omisiones y corruptelas en la administración pública.
El Alcalde de Saltillo, Isidro López, ha optado por un complicado laberinto de frases sin sentido ni propósito a la hora de intentar defender a su tesorero, Adrián Ortiz, que quedó evidenciado en la asignación ilegal de obra pública y protección a la empresa constructora de sus hermanos. Es el propio tesorero que asume un compromiso con su hermano, de “darle un empujoncito” en Desarrollo Urbano para que no tenga más problemas. Cuando su hermano Víctor, propietario de la constructora, lo increpa, el tesorero confirma: “Un empujonsote”.
En un episodio más en que se demuestra que la administración López Villarreal carece de herramientas políticas, elementales criterios de eficiencia administrativa y de control de daños, y que los funcionarios del más alto nivel son incapaces, incluso, de ponerse de acuerdo en cómo mentir, el tesorero intenta negar cualquier participación de la empresa Victoria en obra pública, mientras el Alcalde acepta que ésta existe y que se suspendió. ¿Quién miente?.
Sí actuó mal Adrián Ortiz
El Alcalde de Saltillo, Isidro López Villarreal, reconoció que sí actuó mal Adrián Ortiz en recomendar usar prestanombres para beneficiar al Grupo Victoria Constructores, propiedad de los hermanos del tesorero municipal; sin embargo, a lo largo de los días ha intentado minimizar los hechos.
Una semana después de que se diera a conocer el tráfico de influencias que realiza Adrián Ortiz para favorecer a sus hermanos, se ha producido suficiente información para desmentir los intentos de la actual administración por desacreditar los señalamientos hechos por Zócalo Saltillo contra el encargado de las finanzas municipales.
En días pasados se difundió en YouTube una entrevista de 51 minutos con Isidro López donde habló un poco más a fondo del tema que ha venido evadiendo bajo la cortina de humo del espionaje telefónico.
“En la grabación yo veo más bien a dos hermanos (Adrián y Víctor Ortiz) queriendo justificar, cómo un hermano que le quitan un contrato y te reclama y no sabes para dónde hacerte; y más siendo tú el director”, dijo el Edil haciendo alusión a la parte donde Víctor dice: “Oye estos güeyes me detuvieron la obra que porque allí está una compañía que no tiene nombre, Grupo Victoria”.
López Villarreal continuó aceptando que Adrián Ortiz respondió erróneamente, “creo que le contestó ‘busca hacer otra cosa’, y creo que está mal; ya hablé con el tesorero y creo que sí está mal esa partecita, pero eso no tiene nada que ver”.
“La otra cosa” es la recomendación de emplear un prestanombres para favorecer al Grupo Victoria, pues Adrián Ortiz le pide a su hermano “meter otra compañía” en la primera llamada; para la segunda conversación telefónica el tesorero reveló: “Yo le dije que lo buscaran o manejaran a través de otra empresa, no les dije que lo suspendieran”.
Al filo de la ilegalidad
El Alcalde ha asegurado que legalmente no habría problema si se le entregara obra a GVC, pero el problema aquí es el tráfico de influencias sancionado por la ley.
Incluso, en la misma conversación entre los hermanos Ortiz Gámez, Víctor comentó: “Legalmente no hay problema, pero es que la prensa, mediáticamente nos va a chingar”; a lo que agregó que planeaba conseguir la empresa de un “cabrón”, y el tesorero accedió complacientemente: “Ándale”, y pide conseguir eso.
López Villarreal ha cuestionado si alguien puede comprobar la existencia de un contrato a favor de GVC, cosa que sería imposible si se manejan a base de prestanombres.
“Diles que este, Grupo Victoria que tú no vas a aparecer ni como representante ni cuando firmen las estimaciones, diles eso verdad”, aconsejó el dueño de GVC.
El Alcalde consideró que se trata de una plática entre hermanos, donde uno tiene una constructora “que tiene 14 años de ser proveedora del Municipio. Nunca se le ha dado ningún contrato y no creo que ahora se le vaya a dar”, aseguró.
Pero esto no es cierto, pues según el desplegado publicado por el tesorero, GVC se dio de alta en el padrón municipal en agosto de 2006 y sí ha hecho obra para el Municipio, mas dejó de prestar sus servicios durante la gestión 2010-2013, de allí que aparezca como nuevo ingreso en enero de 2014, aprovechando la incorporación de Adrián Ortiz, con la clave C/0015/14.
Otro punto a destacar es que el Alcalde ha asegurado que el Municipio ha quedado bien en las conversaciones, “porque José Antonio Lazcano (director de Infraestructura), cuando ve que es un familiar o un hermano (del tesorero), dice que a él no le podemos dar ningún contrato y nunca se le da”.
Lo anterior en contestación a la parte donde Víctor Ortiz aseguró que se “suspendió la obra por órdenes de Lazcano”. Obra que según el mismo constructor ya había empezado, ya le había metido “lana”.
Sobre este problema, el Alcalde ha declarado: “A veces de fuentes ilegales (sic) , ustedes los medios que denuncian directamente, que llegan a grabar para algo y que van y dan la cara y dice ‘yo se lo grabé’, no les puedes hacer nada”.
El audio de la conversación entre el tesorero Adrián Ortiz y su hermano Víctor es contundente, y no deja espacios a la libre interpretación de las frases. Jugar a las sutilezas y apostar a las ambigüedades nunca ha resultado una estrategia efectiva, y menos cuando se trata de intentar justificar yerros, omisiones y corruptelas en la administración pública.
El Alcalde de Saltillo, Isidro López, ha optado por un complicado laberinto de frases sin sentido ni propósito a la hora de intentar defender a su tesorero, Adrián Ortiz, que quedó evidenciado en la asignación ilegal de obra pública y protección a la empresa constructora de sus hermanos. Es el propio tesorero que asume un compromiso con su hermano, de “darle un empujoncito” en Desarrollo Urbano para que no tenga más problemas. Cuando su hermano Víctor, propietario de la constructora, lo increpa, el tesorero confirma: “Un empujonsote”.
En un episodio más en que se demuestra que la administración López Villarreal carece de herramientas políticas, elementales criterios de eficiencia administrativa y de control de daños, y que los funcionarios del más alto nivel son incapaces, incluso, de ponerse de acuerdo en cómo mentir, el tesorero intenta negar cualquier participación de la empresa Victoria en obra pública, mientras el Alcalde acepta que ésta existe y que se suspendió. ¿Quién miente?.
Sí actuó mal Adrián Ortiz
El Alcalde de Saltillo, Isidro López Villarreal, reconoció que sí actuó mal Adrián Ortiz en recomendar usar prestanombres para beneficiar al Grupo Victoria Constructores, propiedad de los hermanos del tesorero municipal; sin embargo, a lo largo de los días ha intentado minimizar los hechos.
Una semana después de que se diera a conocer el tráfico de influencias que realiza Adrián Ortiz para favorecer a sus hermanos, se ha producido suficiente información para desmentir los intentos de la actual administración por desacreditar los señalamientos hechos por Zócalo Saltillo contra el encargado de las finanzas municipales.
En días pasados se difundió en YouTube una entrevista de 51 minutos con Isidro López donde habló un poco más a fondo del tema que ha venido evadiendo bajo la cortina de humo del espionaje telefónico.
“En la grabación yo veo más bien a dos hermanos (Adrián y Víctor Ortiz) queriendo justificar, cómo un hermano que le quitan un contrato y te reclama y no sabes para dónde hacerte; y más siendo tú el director”, dijo el Edil haciendo alusión a la parte donde Víctor dice: “Oye estos güeyes me detuvieron la obra que porque allí está una compañía que no tiene nombre, Grupo Victoria”.
López Villarreal continuó aceptando que Adrián Ortiz respondió erróneamente, “creo que le contestó ‘busca hacer otra cosa’, y creo que está mal; ya hablé con el tesorero y creo que sí está mal esa partecita, pero eso no tiene nada que ver”.
“La otra cosa” es la recomendación de emplear un prestanombres para favorecer al Grupo Victoria, pues Adrián Ortiz le pide a su hermano “meter otra compañía” en la primera llamada; para la segunda conversación telefónica el tesorero reveló: “Yo le dije que lo buscaran o manejaran a través de otra empresa, no les dije que lo suspendieran”.
Al filo de la ilegalidad
El Alcalde ha asegurado que legalmente no habría problema si se le entregara obra a GVC, pero el problema aquí es el tráfico de influencias sancionado por la ley.
Incluso, en la misma conversación entre los hermanos Ortiz Gámez, Víctor comentó: “Legalmente no hay problema, pero es que la prensa, mediáticamente nos va a chingar”; a lo que agregó que planeaba conseguir la empresa de un “cabrón”, y el tesorero accedió complacientemente: “Ándale”, y pide conseguir eso.
López Villarreal ha cuestionado si alguien puede comprobar la existencia de un contrato a favor de GVC, cosa que sería imposible si se manejan a base de prestanombres.
“Diles que este, Grupo Victoria que tú no vas a aparecer ni como representante ni cuando firmen las estimaciones, diles eso verdad”, aconsejó el dueño de GVC.
El Alcalde consideró que se trata de una plática entre hermanos, donde uno tiene una constructora “que tiene 14 años de ser proveedora del Municipio. Nunca se le ha dado ningún contrato y no creo que ahora se le vaya a dar”, aseguró.
Pero esto no es cierto, pues según el desplegado publicado por el tesorero, GVC se dio de alta en el padrón municipal en agosto de 2006 y sí ha hecho obra para el Municipio, mas dejó de prestar sus servicios durante la gestión 2010-2013, de allí que aparezca como nuevo ingreso en enero de 2014, aprovechando la incorporación de Adrián Ortiz, con la clave C/0015/14.
Otro punto a destacar es que el Alcalde ha asegurado que el Municipio ha quedado bien en las conversaciones, “porque José Antonio Lazcano (director de Infraestructura), cuando ve que es un familiar o un hermano (del tesorero), dice que a él no le podemos dar ningún contrato y nunca se le da”.
Lo anterior en contestación a la parte donde Víctor Ortiz aseguró que se “suspendió la obra por órdenes de Lazcano”. Obra que según el mismo constructor ya había empezado, ya le había metido “lana”.
Sobre este problema, el Alcalde ha declarado: “A veces de fuentes ilegales (sic) , ustedes los medios que denuncian directamente, que llegan a grabar para algo y que van y dan la cara y dice ‘yo se lo grabé’, no les puedes hacer nada”.
(Arturo Estrada).
(ZOCALO / Redacción/19/05/2014 - 03:00 AM)
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