Celadores del Centro de Readaptación Social (Cereso) número 3, de
Ciudad Juárez se manifestaron ayer para denunciar que laboran en
condiciones degradantes y son sujetos a la presión que ejercen un grupo
de comandantes originarios del estado de Sonora quienes les imponen
castigos que van desde obligarlos a laborar hasta 16 horas más después
de cubrir turnos de 24 horas y laborar a otros penales donde viven como
presos.
A las 7 de la mañana de este jueves un grupo de aproximadamente 90 oficiales de seguridad penitenciaria se negaron a comenzar su turno laboral y otros elementos que estaban en su día de descanso iniciaron la protesta que se prolongó por más de ocho horas y que incluyó la redacción de un pliego donde plasmaron sus peticiones.
“Las condiciones laborales en las que estamos son pésimas, tenemos más de dos años que no nos dotan de uniformes; no pagan los viáticos cuando nos comisionan a otros penales del Estado: Parral, Casas Grandes, Cuauhtémoc y Chihuahua, siempre nos ponen a vivir en una celda; después de salir del turno de 24 horas nos hacen quedarnos como apoyo otras 14 o 16 horas y no nos pagan nada extra”, dijo uno de los celadores quien pidió ser entrevistado sin dar a conocer su nombre por miedo a perder el empleo o recibir más represalias.
“Los inconformes somos todos. Aquí en el estacionamiento estamos como 90, pero adentro esta otro grupo igual, trabajando. Es decir, los 300 celadores estamos inconformes y es importante decir que no se va a dejar de laborar y cumplir para que salga el trabajo. Pero aquí vamos a permanecer hasta que nos den solución y queremos decir que tenemos mucho miedo de recibir represalias por parte de los mandos”, expresó otro de los manifestantes.
Los celadores pidieron hablar directamente con el gobernador del estado, César Duarte Jáquez o con algún representante de él pues consideraron que el diálogo con el director del penal Samuel Franco Colomo está agotado debido a que desde que asumió esa responsabilidad, en enero pasado, no ha atendido sus peticiones.
Además señalaron desconfiar del titular de la Fiscalía Especializada en Ejecución de Penas y Medidas Judiciales, Eduardo Guerrero Durán, al afirmar que él tiene conocimiento de lo que ocurre en el reclusorio e incluso, dijeron, los comandantes que realizan estas acciones reciben instrucciones de su parte.
“Todos los mandos son de Sonora y varios sabemos que son corruptos. Sólo por mencionar a uno de ellos: Donato Santes, que tiene antecedentes penales y es nuestro jefe y ahorita anda en Argentina en un curso y ¿cómo que no hay recursos para uniformes, ni horas extras?”, cuestionó uno de los celadores ante el encargado de promover la Cultura de la Legalidad de la Fiscalía Especialidad en Ejecución de Penas y Medidas Judiciales, Gonzalo Díaz Rojero, quien llego al lugar para escuchar las quejas.
Los celadores exigieron la destitución de Santes, así como de los comandantes Francisco Soto y Javier Buelna al señalarlos junto con el primero como los responsables de las pésimas condiciones en las que laboran así como de imponerles castigos que implican horarios extensos de trabajo y de ponerlo al cuidado de un número grande de reos a pesar de estar agotados.
“Estamos certificando el Cereso, los internos están construyendo las nuevas áreas y los sacan a trabajar y nos quedamos seis custodios cuidando 80 reos aunque tenemos 24 horas seguidas laborando y nos dejan otras 14 cuidándolos bajo el sol. Si se registra un conflicto no los vamos a poder detener”, señaló una mujer celadora quien fue interrumpida por varios de sus compañeros para aportar datos sobre lo mismo y para denunciar que reos de la pandilla “Los Mexicles” están elaborando los uniformes de los custodios y temen una fuga.
Después del mediodía se formó una comisión de 30 custodios para entrar a dialogar con Eduardo Guerrero Durán y él se comprometió principalmente a buscar y gestionar partidas presupuestales para pagar las horas extras, reintegrarles el servicio de transporte y alimento a través de una concesionaria así como dotarlos de cuatro uniformes, uno de forma inmediata.
Además se pactó pagar los viáticos y no enviar a los custodios a otros penales mientras no existan recursos para pagarles las horas extras, tampoco obligarlos a laborar horas extras y tampoco represalias por externar las inconformidades.
Respecto a la remoción de mandos no se logró acuerdo alguno. Sin embargo, después de las 3 de la tarde se levantó la manifestación.
Los acuerdos con los custodios inconformes, fueron dados a conocer a través de un comunicado de prensa por la Fiscalía Especializada en Ejecución de Penas y Medidas Judiciales.
En el documento se detalla que durante una reunión de aproximadamente una hora, el director general de esa dependencia Eduardo Guerrero Durán, y treinta oficiales de seguridad, dialogaron sobre las peticiones que a través de una carta hicieron extensivas, entre las que se destacan: se incremente anualmente el número de uniformes, servicio de transporte y alimentación por parte de una concesionaria, además el pago de tiempo extra.
“Vengo a escucharlos y a darle una oportuna solución, tenemos que encontrar un punto de acuerdo para esta situación, estoy de su lado porque reconozco la labor de ustedes, sin embargo el Centro debe seguir garantizando la seguridad que hasta la fecha nos ha caracterizado” dijo Eduardo Guerrero.
Dentro de los 18 acuerdos a los que se llegó, se encuentra principalmente que los uniformes serán dotados de manera inmediata, se tendrá un canal de comunicación entre Guerrero Durán con el personal de seguridad.
Asimismo, se acordó buscar y gestionar ante las instancias correspondientes partidas presupuestales por concepto de pago de tiempo extra a fin de que sirva como aliciente para el personal.
Además se reintegrará el servicio de transporte y la comida será proporcionada por parte de una concesionaria, además se resolverá el pago de los tiempos extra.
redaccion@redaccion.diario.com.mx
A las 7 de la mañana de este jueves un grupo de aproximadamente 90 oficiales de seguridad penitenciaria se negaron a comenzar su turno laboral y otros elementos que estaban en su día de descanso iniciaron la protesta que se prolongó por más de ocho horas y que incluyó la redacción de un pliego donde plasmaron sus peticiones.
“Las condiciones laborales en las que estamos son pésimas, tenemos más de dos años que no nos dotan de uniformes; no pagan los viáticos cuando nos comisionan a otros penales del Estado: Parral, Casas Grandes, Cuauhtémoc y Chihuahua, siempre nos ponen a vivir en una celda; después de salir del turno de 24 horas nos hacen quedarnos como apoyo otras 14 o 16 horas y no nos pagan nada extra”, dijo uno de los celadores quien pidió ser entrevistado sin dar a conocer su nombre por miedo a perder el empleo o recibir más represalias.
“Los inconformes somos todos. Aquí en el estacionamiento estamos como 90, pero adentro esta otro grupo igual, trabajando. Es decir, los 300 celadores estamos inconformes y es importante decir que no se va a dejar de laborar y cumplir para que salga el trabajo. Pero aquí vamos a permanecer hasta que nos den solución y queremos decir que tenemos mucho miedo de recibir represalias por parte de los mandos”, expresó otro de los manifestantes.
Los celadores pidieron hablar directamente con el gobernador del estado, César Duarte Jáquez o con algún representante de él pues consideraron que el diálogo con el director del penal Samuel Franco Colomo está agotado debido a que desde que asumió esa responsabilidad, en enero pasado, no ha atendido sus peticiones.
Además señalaron desconfiar del titular de la Fiscalía Especializada en Ejecución de Penas y Medidas Judiciales, Eduardo Guerrero Durán, al afirmar que él tiene conocimiento de lo que ocurre en el reclusorio e incluso, dijeron, los comandantes que realizan estas acciones reciben instrucciones de su parte.
“Todos los mandos son de Sonora y varios sabemos que son corruptos. Sólo por mencionar a uno de ellos: Donato Santes, que tiene antecedentes penales y es nuestro jefe y ahorita anda en Argentina en un curso y ¿cómo que no hay recursos para uniformes, ni horas extras?”, cuestionó uno de los celadores ante el encargado de promover la Cultura de la Legalidad de la Fiscalía Especialidad en Ejecución de Penas y Medidas Judiciales, Gonzalo Díaz Rojero, quien llego al lugar para escuchar las quejas.
Los celadores exigieron la destitución de Santes, así como de los comandantes Francisco Soto y Javier Buelna al señalarlos junto con el primero como los responsables de las pésimas condiciones en las que laboran así como de imponerles castigos que implican horarios extensos de trabajo y de ponerlo al cuidado de un número grande de reos a pesar de estar agotados.
“Estamos certificando el Cereso, los internos están construyendo las nuevas áreas y los sacan a trabajar y nos quedamos seis custodios cuidando 80 reos aunque tenemos 24 horas seguidas laborando y nos dejan otras 14 cuidándolos bajo el sol. Si se registra un conflicto no los vamos a poder detener”, señaló una mujer celadora quien fue interrumpida por varios de sus compañeros para aportar datos sobre lo mismo y para denunciar que reos de la pandilla “Los Mexicles” están elaborando los uniformes de los custodios y temen una fuga.
Después del mediodía se formó una comisión de 30 custodios para entrar a dialogar con Eduardo Guerrero Durán y él se comprometió principalmente a buscar y gestionar partidas presupuestales para pagar las horas extras, reintegrarles el servicio de transporte y alimento a través de una concesionaria así como dotarlos de cuatro uniformes, uno de forma inmediata.
Además se pactó pagar los viáticos y no enviar a los custodios a otros penales mientras no existan recursos para pagarles las horas extras, tampoco obligarlos a laborar horas extras y tampoco represalias por externar las inconformidades.
Respecto a la remoción de mandos no se logró acuerdo alguno. Sin embargo, después de las 3 de la tarde se levantó la manifestación.
Los acuerdos con los custodios inconformes, fueron dados a conocer a través de un comunicado de prensa por la Fiscalía Especializada en Ejecución de Penas y Medidas Judiciales.
En el documento se detalla que durante una reunión de aproximadamente una hora, el director general de esa dependencia Eduardo Guerrero Durán, y treinta oficiales de seguridad, dialogaron sobre las peticiones que a través de una carta hicieron extensivas, entre las que se destacan: se incremente anualmente el número de uniformes, servicio de transporte y alimentación por parte de una concesionaria, además el pago de tiempo extra.
“Vengo a escucharlos y a darle una oportuna solución, tenemos que encontrar un punto de acuerdo para esta situación, estoy de su lado porque reconozco la labor de ustedes, sin embargo el Centro debe seguir garantizando la seguridad que hasta la fecha nos ha caracterizado” dijo Eduardo Guerrero.
Dentro de los 18 acuerdos a los que se llegó, se encuentra principalmente que los uniformes serán dotados de manera inmediata, se tendrá un canal de comunicación entre Guerrero Durán con el personal de seguridad.
Asimismo, se acordó buscar y gestionar ante las instancias correspondientes partidas presupuestales por concepto de pago de tiempo extra a fin de que sirva como aliciente para el personal.
Además se reintegrará el servicio de transporte y la comida será proporcionada por parte de una concesionaria, además se resolverá el pago de los tiempos extra.
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