GUAYMAS, SON.
Los reporteros René Rodríguez Angulo y Miguel Leyva Guerrero,
demandaron por abuso de autoridad al elemento de la Policía de Empalme,
Rubén Arce Sáinz, quien la tarde del pasado sábado arremetió en contra
de los dos comunicadores, en pleno acto atentatorio contra el ejercicio
periodístico y la libertad de expresión.
La noche
de este lunes, Rodríguez Angulo (FM-105 y Periódico El Vigía), y Leyva
Guerrero (Corresponsal de Diario del Yaqui y conductor de noticias de
radio y televisión de Grupo Radiovisa (90.1 FM, 1040 AM y Radiovisa TV),
interpusieron la denuncia en la Agencia del Ministerio Público del
sector Dos, la cual fue radicada en el expediente 357/14.
Este
martes, ambos reporteros aportaron pruebas fotográficas que documentan
la agresión, y que servirán para robustecer la investigación
ministerial, al tiempo que ratificaron su postura de seguir adelante con
este proceso en contra del elemento empalmense, adscrito a los grupos
operativos.
Juan Valentín Rendón Gutiérrez,
secretario del Ayuntamiento de Empalme, recibió en Palacio Municipal a
los dos reporteros, quienes dieron a conocer su postura en torno a los
hechos ocurridos en la zona de playa ubicada en el kilómetro Dos, frente
al parque industrial Maquilas Tetakawi.
Tras
escuchar la versión de los reporteros y el informe oficial del elemento
denunciado, el secretario del Ayuntamiento se comprometió a sancionar al
policía Arce Sáinz, además de ofrecerles una disculpa a los dos
comunicadores, los cuales tiene una trayectoria de casi 15 años en el
periodismo.
El
alcalde Héctor Laguna, también fijó una postura en torno a estos hechos,
y aseguró que no protegerá a ningún elemento y que pugnará porque este
tipo de hechos no se presenten más en su administración municipal.
Como
oportunamente se informó en este matutino, los reporteros fueron
agredidos por el elemento empalmense, cuando documentaban el hallazgo
del cadáver de una joven que fue encontrada en la playa mencionada.
Además
del excesivo uso de la fuerza pública para la detención de estos
reporteros, quienes terminaron a bordo de patrullas de la Policía
Municipal, las cámaras les fueron confiscadas y el material que habían
documentado fue borrado completamente, una acción que ya es investigada
en el MP, para el deslinde de responsabilidades.
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