En estado
crítico de salud convalece en el Hospital General, un comerciante del
ramo tianguero, al ser atacado a balazos por uno de dos sujetos que le
salió al paso cuando se ejercitaba por el caminador que se encuentra por
el bulevar Ramírez entre Donato Guerra y Michoacán, ayer a las 18:40
horas.
La
víctima de esta agresión es Florencio Félix Miranda, de 62 años, quien
fue llevado en una ambulancia de Cruz Roja al Hospital General.
De
acuerdo al dictamen médico, el paciente presentó una herida producida
por proyectil de arma de fuego en el lado derecho de la cabeza. Su
estado de salud fue considerado como grave.
Los
hechos se produjeron sobre el caminador que se localiza al lado norte
del citado bulevar hasta donde se dirigió un sujeto de aspecto joven y
1.80 de estatura, mismo que vestía camisa blanca y pantalón de
mezclilla, que presuntamente estaba en espera de que llegara a ese
sitio.
Al estar a
escasa distancia le disparó en dos ocasiones con un arma de fuego, tipo
escuadra y según los casquillos percutidos que se localizaron en el
lugar es calibre 380.
Tras escucharse las detonaciones, el sexagenario se desplomó sobre el mismo caminador donde quedó en un charco de sangre.
Vecinos
que se percataron de lo sucedido llamaron de inmediato al teléfono de
emergencia 066 y solicitaron el apoyo de paramédicos de Cruz Roja,
quienes se encargaron de auxiliarlo y trasladarlo a la mencionada
institución de salud.
Al llegar
agentes policiacos de las diversas corporaciones localizaron sobre el
pasto que está en los alrededores del caminador los casquillos
percutidos.
Después
conocieron los detalles del atentado por testimonio de vecinos que
aseguraron que tras la agresión el presunto sicario se encaminó hacia el
lado sur donde se encontraba un vehículo pick up, al parecer marca
Chevrolet, línea Cheyenne de color blanco y lo abordó tranquilamente.
De igual
forma, el sujeto que lo esperaba frente al volante inició la marcha sin
apresuramientos y se retiraron por el mismo bulevar al oriente de la
calle Donato Guerra, donde se perdieron bajo las sombras de la
oscuridad.
Elementos
de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del
Estado, se encargó de levantar los casquillos percutidos ante la
presencia de personal ministerial.
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