El
beisbolista Luis Ignacio Ayala el “Chicote” demandó al Club Yaquis de
Ciudad Obregón y a la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) ante la Junta
Local de Conciliación y Arbitraje de Sinaloa por haberle negado el
derecho a trabajar en México durante la temporada 2013-2014.
El
jugador reclama el pago de prestaciones económicas. Considera que el
presidente de los Yaquis, el político priísta René Arturo Rodríguez, y
el de la LMP, Omar Canizales, lo “congelaron” en represalia por haber
solicitado que el club pagara a los jugadores un bono prometido en 2012
si obtenían el tricampeonato en la liga, lo que ocurrió.
“Esta
demanda no es por dinero simplemente. Peleo los derechos de un
trabajador. Los tiempos de la esclavitud ya pasaron y hay que decírselo a
esta gente”, declara en entrevista con Proceso.
“(Los
beisbolistas) no tenemos derechos, aquí te puedes estar el resto de tu
vida congelado. No puedo participar en ninguna liga del Caribe si ellos
(los empresarios) no dan mi baja o dan el permiso.
El
reglamento los favorece. ¿El jugador dónde queda? Esto es un esquema de
esclavos. No tenemos opción. Somos mercancía. Nadie había demandado
antes porque tienen miedo. Hay peloteros que fueron congelados y no
pueden hablar porque quieren reincorporarse”.
Omar
Canizales dice que le consta que Rodríguez hizo todo lo posible por
cambiar a Ayala de equipo, pero que por tratarse de un jugador
“problemático” y con un salario muy alto ningún club se interesó.
Asegura que el pelotero se está haciendo la víctima y que su intención
es desprestigiar a la LMP para formar un sindicato.
–El
problema es que Luis Ignacio tiene un ego muy grande y cree que todos
los equipos lo quieren –asevera el presidente de la liga.
–¿El
jugador es libre de contratarse con quien quiera o necesita tener una
carta de libertad del club al cual pertenece? –se le pregunta.
–Digamos que se tiene que seguir un proceso.
–¿Los jugadores son propiedad de los equipos?
–No
son propiedad. Forman parte de la reserva de los equipos. En su
momento, a cambio del jugador, los Yaquis dieron a tres jugadores más y
entregaron otras cosas. Entonces, el club tiene derecho a tratar de
encontrar un cambio que le convenga para recuperar lo que en su momento
invirtió.
–Cuesta creer que ningún equipo quiso a Luis Ignacio…
–Es
una impresión tuya. Los Yaquis pidieron ciertos requisitos a un club en
particular que sí lo quería, pero ese club no los quiso cumplir. Esa es
una evidencia de que no hay bloqueo. En la LMP hay equipos modestos que
no pueden pagar el salario de El Chicote. Un jugador como él rompe todo
el tabulador de salarios.
En los
otros dos o tres equipos que sí pueden pagarle él ya ha jugado y salió
con problemas. Él y nadie más es responsable de lo que está sucediendo.
Luis Ignacio Ayala, de 36 años, ha jugado 12 temporadas en la LMP.
Comenzó con Cañeros de Los Mochis (1997-2001), Tomateros de Culiacán
(2001-2005 y 2009-2010) y posteriormente Caballeros Águila de Mexicali,
donde picheó parte de la temporada 2010-2011. Luego fue cambiado a los
Yaquis de Ciudad Obregón, con los que ha sido campeón tres veces.
También ha jugado en Estados Unidos durante 10 años.
Las
normas del beisbol permiten que dispute tanto las Grandes Ligas –que
tienen lugar en verano– como la liga mexicana, que es invernal. En la
Unión Americana no tiene impedimentos para pichear. De hecho, tiene una
invitación para probarse con los Nationals de Washington. Su problema es
en México y en los torneos del Caribe.
El
jugador relata que, en el último partido de la campaña 2012-2013,
Obregón enfrentó como visitante a los Mayos de Navojoa. El día del
partido se presentaron en el vestidor el gerente general de los Yaquis,
Francisco Minjárez, y el gerente deportivo, Manuel Vélez, quienes
ofrecieron a los jugadores el pago de un bono si conseguían el
tricampeonato.
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