Luis Durón / Leticia Espinoza
Saltillo, Coah.- Luego de
luchar por su incipiente vida un pequeñito de 8 meses de nacido, perdió
la batalla contra la muerte, luego que su frágil cuerpo no soportó las
lesiones que le causó su padrastro, Giancarlo Roel González Hernández,
al aventarlo contra la pared, cuando el niño lloraba de hambre.
La madrugada del 6 de julio, el presunto homicida, capturado anoche por elementos de la Procuraduría de Justicia, llegó junto con Yuvisela Joana García Sandoval, de 20 años, mamá del menor a un hospital de Monclova para que atendieran a Iker Tadeo por unas supuestas lesiones que se había provocado al caer de una carreola.
Personal médico dio aviso a las autoridades del estado del bebé y la pareja fue retenida, mientras el menor recibía atención. Debido a la gravedad de las lesiones, fue trasladado a un nosocomio de Saltillo, donde falleció ayer.
El sábado pasado, Giancarlo, estaba ingiriendo bebidas alcohólicas y no había dado de comer al niño, que comenzó a llorar.
El hombre enfureció repentinamente al escuchar el incesante llanto de la criatura y lo agarró del cuello para aventarlo contra la pared de su cuarto, con una fuerza que casi le destroza la cabeza al pequeño.
Juan Carlos regresó al niño a la cama y siguió tomando. Cuando la madre del niño, Yuvisela, llegó a su casa encontró al pequeño Iker en su cama y envuelto en un charco de vómito.
Mientras tanto el padrastro seguía consumiendo alcohol y le confesó lo que había hecho con el bebé, pues no soportaba que estuviera llorando.
Yuvisela tomó a su hijo en brazos y lo llevó hasta una clínica para que fuera atendido, ahí fue donde comenzó un calvario que culminó con la tragedia que inundó a su familia, la muerte del pequeño.
Cuando el menor fue internado en una clínica de Monclova presentaba traumatismo craneoencefálico severo, producto del golpe que se dio en la cabecita al chocar contra la pared.
Por el deteriorado estado de salud de Iker, los médicos decidieron trasladarlo al Hospital Universitario de Saltillo.
Fueron casi seis días los que el pequeño permaneció luchando por su vida, cada hora que pasaba se aferraba a su existencia con las pocas armas que contaba; sin embargo, alrededor de las 5:00 horas de ayer, los doctores reportaron la muerte del menor.
Apoyan a la mamá
La Procuraduría de la Familia apoyará a la madre de Iker Tadeo, el bebé que falleció por complicaciones derivadas de los golpes que recibió de su padrastro.
Este es un caso de violencia extrema que forma parte de una problemática que permanece latente en Coahuila, dijo Teresa Araiza.
“Hay una denuncia penal que está interpuesta por la madre al padrastro, el Ministerio Público está investigando en Monclova, el niño fue canalizado en Monclova y por su gravedad lo atendimos en el Hospital Universitario; ahí es donde intervino la Procuraduría de la Familia”, detalló.
La madrugada del 6 de julio, el presunto homicida, capturado anoche por elementos de la Procuraduría de Justicia, llegó junto con Yuvisela Joana García Sandoval, de 20 años, mamá del menor a un hospital de Monclova para que atendieran a Iker Tadeo por unas supuestas lesiones que se había provocado al caer de una carreola.
Personal médico dio aviso a las autoridades del estado del bebé y la pareja fue retenida, mientras el menor recibía atención. Debido a la gravedad de las lesiones, fue trasladado a un nosocomio de Saltillo, donde falleció ayer.
El sábado pasado, Giancarlo, estaba ingiriendo bebidas alcohólicas y no había dado de comer al niño, que comenzó a llorar.
El hombre enfureció repentinamente al escuchar el incesante llanto de la criatura y lo agarró del cuello para aventarlo contra la pared de su cuarto, con una fuerza que casi le destroza la cabeza al pequeño.
Juan Carlos regresó al niño a la cama y siguió tomando. Cuando la madre del niño, Yuvisela, llegó a su casa encontró al pequeño Iker en su cama y envuelto en un charco de vómito.
Mientras tanto el padrastro seguía consumiendo alcohol y le confesó lo que había hecho con el bebé, pues no soportaba que estuviera llorando.
Yuvisela tomó a su hijo en brazos y lo llevó hasta una clínica para que fuera atendido, ahí fue donde comenzó un calvario que culminó con la tragedia que inundó a su familia, la muerte del pequeño.
Cuando el menor fue internado en una clínica de Monclova presentaba traumatismo craneoencefálico severo, producto del golpe que se dio en la cabecita al chocar contra la pared.
Por el deteriorado estado de salud de Iker, los médicos decidieron trasladarlo al Hospital Universitario de Saltillo.
Fueron casi seis días los que el pequeño permaneció luchando por su vida, cada hora que pasaba se aferraba a su existencia con las pocas armas que contaba; sin embargo, alrededor de las 5:00 horas de ayer, los doctores reportaron la muerte del menor.
Apoyan a la mamá
La Procuraduría de la Familia apoyará a la madre de Iker Tadeo, el bebé que falleció por complicaciones derivadas de los golpes que recibió de su padrastro.
Este es un caso de violencia extrema que forma parte de una problemática que permanece latente en Coahuila, dijo Teresa Araiza.
“Hay una denuncia penal que está interpuesta por la madre al padrastro, el Ministerio Público está investigando en Monclova, el niño fue canalizado en Monclova y por su gravedad lo atendimos en el Hospital Universitario; ahí es donde intervino la Procuraduría de la Familia”, detalló.
(ZOCALO/ Redacción /16/07/2013 - 04:05 AM)
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