sábado, 26 de enero de 2013

LIBERTAD DE CASSEZ...¡GRACIAS AL TOTALITARISMO DE CALDERÓN!



José Díaz López
Lo que sucedió con la sentencia de Florence Cassez no es nada extraordinario, si lo comparamos con la terrible prisión que están sufriendo cientos de mexicanos por acusaciones falsas, fabricadas por la acción de los cuerpos represivos en el sexenio de Calderón.

Por fortuna Peña Nieto empieza aplicar la Ley y respetar la autonomía judicial. Y ordenó tajante: ¡no más asuntos al tipo de la Cassez, ni de violaciones de leyes y derechos humanos por los militares ni por las policías fabricando culpables!.

iSe acabó el régimen de terror impuesto por Calderón!

Ni Martí, ni la Sra. Wallace pueden alegar, ¡mienten con todos los dientes!, al afirmar que con la Sentencia a favor de Cassez la Suprema Corte "defienda a los delincuentes".

iPor un solo instante, preguntémonos, con toda sinceridad y honestidad: ¿y si Cassez es inocente?, ¿y si las afirmaciones de las víctimas están maquiladas, influidas, manipuladas, como en casi todos los casos lo hicieron durante el gobierno de Calderón los jefes policíacos y algunos militares?.

Con el paso del tiempo y perdido el poder presidencial por el PAN, estos dirigentes, Martí y Miranda dejaron ver hasta qué profundidad caló hondo, el discurso ideológico totalitario inyectado en el sexenio pasado, tratando de descalificar por UNA SOLA sentencia absolutoria, al sistema judicial construido a la medida del totalitarismo calderonista. Ese sistema judicial que ahora se atrevió a aplicar la Ley con verdadera Autonomía, aún tiene pendientes por resolver cientos de casos de "presuntos culpables".

Afirman que la sentencia "los tiene decepcionados". Claro, ¡esperaban la continuación de un sistema judicial que violaba la Ley a la medida presidencial!

El grado de la nefasta ideología totalitaria que alcanzó a esos "defensores" de derechos de las víctimas, inyectada por el régimen panista, se percibe claramente con las terribles agresiones verbales de temible contenido simbólico de Isabel Miranda de Wallace y del Sr. Martí en contra de la sentencia de la Suprema Corte y de la francesa Cassez y de todos los presuntos culpables que están presos.

 Esas expresiones: "Poder Judicial que solapa la impunidad", "sentencias que dejan delincuentes en las calles", "sentencias que liberan secuestradores", etc., son la expresión de la concepción de totalitarismo ideológico inculcada en el gobierno anterior, que quiere continuar aplastando la aplicación de la Ley.

¿No tienen un céntimo de duda razonable de que los testigos contra Cassez fueran fabricados por García Luna? ¿Dónde quedan, en las agresiones verbales de esos "defensores de víctimas", los cientos y cientos de mexicanos que aún permanecen en las prisiones, debido a las acusaciones falsas de militares y federales? Para ellos es obvio que todos son culpables, porque lo decía Calderón. Y punto.

Desde un inicio de la gestión de Calderón la PGR rechazó la aplicación de la Ley y el debido proceso.

Lograron, someter a la autonomía de los jueces a sus designios políticos. Impusieron una concepción política en la que tenía que hacerse lo que era la voluntad del Presidente y de la PGR y de algunos militares. La consigna era: "todo lo que venga consignado por militares, debe pasar al Juzgado y éste condenar a los acusados, aunque los detenidos prueben ser inocentes, ¡ah ...fuerzas! ¡Deben salir condenados! iAy! de aquel juez que se atreviera a absolver, pues se vería envuelto en quejas en la Judicatura y con la amenaza real de cesarlo de sus funciones.

Se buscó autoritariamente que los jueces "debían" sentenciar a favor de las mentiras de los militares. De manera que no se debería dar oportunidad a la administración de justicia con puntos de vista autónomos. Los visitadores de la Judicatura, panistas por supuesto, cuidaban que todas las sentencias.

fueran condenatorias. La política del Presidente y de la Judicatura era condenar y condenar. Si algún juez se atrevía a enseñar “los pelitos" de la autonomía judicial, se veía en problemas con la Judicatura.

Aquellos casos en que algún juez rechazaba girar alguna orden de aprehensión o emitía absolutorias, se interponían quejas por orden de Medina Mora en caliente y "en público de la gente" ...Para que lo entendiéramos todos.

A saber, para como se la gastaba la PGR y algunos militares durante el gobierno de Calderón, no nos cabe ninguna duda de que hasta las declaraciones de las "víctimas" en el asunto de la francesa, pudieron ser fabricadas. iSi hasta TELEVISA andaba en la detención! iPeor que peor!

No cabe duda que estos organismos civiles surgieron en medio de la desgracia personal de sus dirigentes, pero se infestaron de la ideología totalitaria del ahora "catedrático de Harvard".

Pedimos a Dios, que con la Sentencia de Cassez la Suprema Corte empiece a hacer Justicia y recobre su autonomía aplastada en el régimen de Calderón.

El sometimiento de la autonomía de la Justicia Federal por parte de Calderón, García Luna y la PGR, era tan patente, que invariablemente, en todos los procesos penales los jueces, para no verse en problemas con la Judicatura, (brazo político del calderonismo para reprimir jueces y magistrados), maquilaban sentencias a la medida del discurso calderonista, convalidando las mentiras que los militares y la PGR prefabricaban contra ellos. iEsta es la realidad, bailen aquí!

La persecución política, el sometimiento de la Ley y de jueces era con todo el poder presidencial. Las sentencias absolutorias, que fueron rarísimas en el sexenio pasado, se revisaban con lupa y terminaban generalmente en quejas de la PGR": "por estar contra el gobierno" o de "recibir dinero de los abogados".

El Diario de Chihuahua
(DIARIO DE CHIHUAHUA/ José Díaz López / 26 de Enero del 2013 / 00:20 hrs)

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