CONFESÓ MUJER QUE MATÓ A SU HIJO DE 2 AÑOS QUE ESTABA ENFERMO, "PORQUE NO PARABA DE LLORAR"

Agencias

Nuevo León.- Otro brutal infanticidio fue consumado en Juárez, Nuevo León, esta vez por una joven madre, quien confesó haber asesinado a golpes a su hijo de apenas 2 años y 11 meses de edad, tan sólo porque el menor no paraba de llorar.

María Guadalupe Trejo Gutiérrez, de 24 años, fue consignada ayer a un Juzgado Penal de Cadereyta por el delito de homicidio calificado en contra del niño especial, Carlos Enrique Ulloa Trejo, quien padecía hidrocefalia, retraso psicomotriz y epilepsia.

La autopsia reveló que el infante falleció debido a una contusión profunda de tórax y abdomen tras ser golpeado a puñetazos. Autoridades ministeriales precisaron que el menor fue declarado muerto en el Hospital del IMSS número 66, ubicado en Apodaca, a donde llegó sin vida.

Señalaron que la mujer trató de ocultar la agresión a personal del IMSS, quien tras la muerte del menor aseguraba desconocer los motivos del fallecimiento, detallando los padecimientos que éste tenía. Pero médicos de la institución al notar los hematomas la denunciaron y fue detenida.

Al ser interrogada por las autoridades, la mujer cayó en una serie de contradicciones y terminó por confesar que golpeó sin piedad al menor durante dos días, harta de que el niño llorara por los padecimientos que sufría y se negaba a comer.

La detenida, confesó que un día antes había golpeado al niño en la cabeza con el puño cerrado, porque no comía y posteriormente lo dejó caer de manera brusca en la cama, donde siguió llorando hasta quedarse dormido.

Agregó que al día siguiente volvió a golpearlo porque el menor se encontraba llorando y muy inquieto, por lo que le suministró un medicamento adquirido en una farmacia para dejarlo dormido.

Posteriormente, dejó al niño dormido en su casa por 30 minutos, mientras ella salía en compañía de su pareja sentimental. Al regresar encontró al menor vomitado y nuevamente llorando.

Confesó que como el niño no dejaba de llorar, con el puño lo golpeó en el pecho y abdomen; el menor, según ella, se quedó dormido. Más tarde se fue por su hija a la escuela, y cuando regresó vio que el niño no respiraba y lo golpeó con la mano abierta en el pecho.

En un intento por despistar a las autoridades, lo llevó a una farmacia donde le diagnosticaron que ya no presentaba signos vitales. Finalmente llevó al niño a la Clínica 66 del IMSS, donde fue declarado muerto.

La acusada reiteró que el ataque al infante lo llevó a cabo en el domicilio de la Colonia Praderas de San Juan, de dicho municipio metropolitano y negó la participación de un hombre, con el que vivía en unión libre en dicha vivienda.


Fuente: http://www.lapoliciaca.com/