Los uniformados convivían, fuera de turno, en casa de uno de ellos, ubicada
en la colonia Nueva Rosita.
A la una de la madrugada irrumpió en el domicilio un comando integrado por
cuatro sicarios a bordo de dos coches.
Los sicarios se llevaron a los policías y posteriormente los obligaron a
descender en las calles Julián Villarreal y Nardo, de la vecina colonia
Cementos. En ese punto fueron acribillados.
Los oficiales abatidos fueron identificados con los nombres de: Roberto Lara
Cruz, Juan José Inés Alamilla Martínez, Rigoberto Martínez Martínez y Javier
Eduardo Vázquez González.
Los paramédicos de la Cruz Roja Metropolitana encontraron a uno de los
policías con vida y lo trasladaron al Hospital Universitario, donde falleció por
la gravedad de las heridas.
Al lugar de los hechos llegaron policías municipales y federales que hicieron
un recorrido en las colonias aledañas buscando a los agresores.
En el lugar de los crímenes quedaron decenas de casquillos percutidos de
armas largas.
Con estas muertes, sube a 17 el número de policías asesinados este año en
Nuevo León.
No hay comentarios:
Publicar un comentario