Staff/ El Diario
Los
presuntos sicarios abatidos a balazos tras una fallida emboscada contra
policías, llevaban una doble vida: decían a sus familiares que tenían trabajo,
pero no les decían en qué ni dónde.
Ayer en las instalaciones de la
Fiscalía General del Estado (FGE) los parientes acudieron a reclamar los cuerpos
de dos de los tres hombres muertos durante el tiroteo.
Explicaron que los
fallecidos nunca les informaban de sus actividades, por lo que desconocían que
trabajaran para algún grupo criminal.
Parientes dijeron que les decían
que tenían un trabajo, pero no les comentaban a qué se dedicaban. Y vinieron a
enterarse de sus actividades tras la balacera en que murieron.
Una de las
familiares agregó que están muy dolidos por la forma en que murió, pero también
por el que les haya ocultado esa información que ahora puede causarles
problemas.
El saldo del enfrentamiento del lunes fueron los tres sicarios
muertos, otros tres detenidos y el aseguramiento de armas, droga, equipo táctico
y hasta mantas con mensajes. Por el lado de los elementos policiacos, hubo tres
heridos.
Tenían historial delictivo
Dos de los
hombres abatidos fueron identificados ayer como Eduardo Antonio Contreras
Soltero, de 23 años de edad, y Nelson Montes Palomeque, de 22.
El del
tercero no se había revelado hasta anoche, debido a sus familiares no habían
acudido a reclamarlo.
De acuerdo con la información recabada por el
Ministerio Público, Eduardo Antonio Contreras Soltero presentaba varios
antecedentes por robo.
En el caso de Nelson Arturo Montes Palomeque,
tiene registrados diversos ingresos a los separos de la Secretaría de Seguridad
Pública Municipal por faltas administrativas, entre ellas riñas y escandalizar
en vía pública.
En tanto, los tres detenidos tras el enfrentamiento
fueron puestos a disposición del Ministerio Público (MP) del fuero
común.
La Fiscalía General del Estado (FGE) busca acreditarles los
delitos de homicidio en grado de tentativa de un agente policiaco, daños,
lesiones, portación ilegal de armas de fuego y robo de auto.
Los
arrestados son José Samuel López Luévano, Martín Pacheco Galindo y Silvia
Adriana Loya Mendoza.
El agente del Ministerio Público tiene 48 horas
para integrar la carpeta y determinar si envía ante un juez a los tres imputados
o los libera por falta de pruebas.
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