En dos minutos se dieron por aprobados documentos a mano alzada y sin
conteo
“Los congresos seccionales se han convertido en un espacio
de catarsis colectiva. Es una tomadura de pelo. Los charros sólo nos
quieren para legitimarse”, señalan disidentes (Foto La
Jornada)
Laura Poy Solano/ La Jornada
Sin alcanzar acuerdos en la distribución de carteras y comisiones
entre grupos del elbismo, delegados asistentes al 23 congreso extraordinario de
la sección 11 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE),
aseguraron que no se descarta que ante la falta de
unidad, se imponga un secretario general externo,
aprobado por dedazo directo de Elba Esther Gordillo Morales y del que ni siquiera se ha dado a conocer su nombre.
En condiciones que mantienen
atoradoel proceso de elección de una nueva dirigencia, afirmaron que en el segundo día de trabajos del congreso, se impuso una agenda de
negociaciones en cortocon los enviados del Comité Ejecutivo Nacional elbista.
Eddy Castillo, integrante del Bloque de Delegaciones Democráticas, destacó
que los operadores gordillistas “invitaron a todas las corrientes a entrar a la
disputa de carteras y comisionados sindicales. Todo es cuestión de cuotas de
poder, pues a los disidentes, incluso, se nos pretende negar el derecho a
presentar una planilla alterna a la de los charros”.
Hasta el cierre de esta edición, y debido al
intenso jaloneoentre los grupos institucionales por la asignación de cargos, los cuales se reducirán en casi la mitad, trabajadores administrativos disidentes señalaron que entre los candidatos que aspiran a encabezar la sección 11 se encuentran integrantes del comité saliente, encabezado por Juan Espinosa Anguiano.
Entre ellos, se incluye a los coordinadores de los colegiados de
Administración y Finanzas; Edith Feria Cázares; Felipe Antúnez Luna, de Asuntos
Laborales; y Víctor Navarro Pastor, de Formación Sindical, aunque, aseguraron,
“hay indicios de que ante la falta de acuerdo entre los charros,
Gordillo podría imponer a un incondicional, aunque sea externo a la sección
11”.
A las 12 horas, tras reanudarse los trabajos del congreso, luego de un receso
decretado en la madrugada de este jueves, se instaló la plenaria para la
aprobación de los resolutivos acordados en las siete mesas de trabajo.
Al concluir el proceso, que se prolongó menos de 40 minutos, se decretó una
nueva suspensión de trabajos, los cuales quizá podrían reanudarse hasta las
primeras horas de este viernes, debido a la falta de acuerdos para integrar la
planilla de unidad.
En una jornada de intensas negociaciones entre los operadores de Elba Esther
Gordillo y los grupos que la siguen de la sección 11, integrantes del Bloque de
Delegaciones Democráticas denunciaron que pese a un largo debate y discusión de
los resolutivo aprobados en las mesas, durante su lectura en la plenaria
sólo se incluyó aquello que los institucionales aprobaron, e incluso se agregaron acuerdos que no fueron discutidos.
Afirmaron que en un acto que apenas se prolongó dos minutos por resolutivo,
se dieron por aprobados los documentos
a mano alzada y sin contar los votos, en un acto más de simulación de democracia sindical, ante el rechazo generalizado a apoyar la modificación de nuestras condiciones generales de trabajo, lo que generó una clara oposición entre los delegados.
Los congresos seccionales, señalaron,
se han convertido en un espacio de catarsis colectiva: te dejan hablar para que saques todo tu rollo, pero al final ninguna de las demandas y propuestas quedan plasmadas. Es una tomadura de pelo. Sólo nos quieren para legitimarse, concluyeron.
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