lunes, 17 de octubre de 2011

LOS FRENOS DE LA REFORMA

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Javier Valdez   
Lunes 17 de octubre de 2011

Conservadurismo y autoritarismo ponen en riesgo gobierno de coalición


La propuesta de reformar la Constitución y crear la figura de gobierno de coalición, que reflejaría un importante avance democrático y le ganaría terreno al presidencialismo, tiene resistencias, oposición y frenos en todos los frentes, incluido el Partido de la Revolución Democrática, afirmó Jesús Zambrano, presidente nacional del PRD.
Dijo que la iniciativa seguramente prosperará en el Senado de la República, pero se topará con la Cámara de Diputados, donde los legisladores del Revolucionario Institucional (PRI) forman parte del grupo que apoya a Enrique Peña Nieto, exgobernador del Estado de México y aspirante a la candidatura presidencial, partido que busca mantener la hegemonía a través de la sobrerrepresentación.


—Sabemos que usted simpatiza con esta opción de gobierno de coalición, ¿dónde han encontrado resistencias o se pone en riesgo la posibilidad de estos cambios legales?
—Creo que vamos a tener un escenario en el que en el Senado salga aprobatoria la iniciativa de incluir un gobierno de coalición a partir de 2012, pero en la Cámara de Diputados va a ser muy difícil que esto prospere, porque ya los diputados de Peña Nieto, que son los que controlan el Grupo Parlamentario del PRI en San Lázaro, han dicho que no están de acuerdo porque ellos están impulsando el regreso de viejas prácticas, como la cláusula de gobernabilidad, de sobrerrepresentación, que significa que si un partido gana la mayoría de los distritos con la mayoría de los votos relativos, que han sido de un 35 o 38 por ciento, se dé para sí mismo, por ese solo hecho, todos los diputados que se necesiten para alcanzar la cifra de 251, es decir, la mayoría legislativa, sobrerrepresentándose en la Cámara de Diputados y que tenga mayoría en el Congreso, el partido que gane la Presidencia de la República.


“Eso es lo que plantea Peña Nieto, el PRI del salinismo, y entonces es muy probable que justamente por esa actitud de los priistas, a menos que la cambie, o que una corriente muy fuerte de opinión pública, de intelectuales, como los que se han manifestado a favor de esta figura, personalidades relevantes del ámbito democrático del país, como Diego Valadés, Juan Ramón de la Fuente, José Woldenberg, por mencionar algunos, que difícilmente les encontrarán proclividad a un regreso dinosáurico en la vida política del país, el PRI la va a tener muy difícil para decir ‘nosotros no estamos de acuerdo con eso’.


“Pero apenas empieza el debate y que bueno que se haya abierto, aireado, como lo estamos viendo, porque eso es lo que requiere una cultura democrática en nuestro país, ese podría ser el inicio, junto con algunas de las figuras de los componentes de este minipaquete de reforma política, de un cambio del régimen presidencialista hacia una que haya un equilibro de poderes, un semipresidencialismo”.


—Pero en el PRD y en el PAN también hay resistencias.
—Por supuesto, yo no descalifico a quienes se pronuncian en contra, simplemente digo que es incongruente con una perspectiva democratizadora de las instituciones del país, con un mayor peso del parlamento que se requiere y como se requiere, se han pronunciado desde el PRD, Andrés Manuel López Obrador, se han pronunciado Peña Nieto, (Humberto) Moreira —dirigente nacional priista—, (Emilio) Chuayffet en el PRI, en el PAN el propio secretario de Gobernación, (Ernesto) Cordero —aspirante a la postulación presidencial del PAN— también.


“Aquí no hay alineamientos partidistas parejos, hay transversalmente quienes están a favor y quienes están en contra, pero si sale esto es posible instrumentarlo en el 2012 y no tiene qué ver con repartir los huesos, no se trata de eso”.


—Este freno en todos los frentes, a estos avances democráticos, de impedir avances democráticos, parece ser la postura de la clase política nacional dentro del PAN, del PRI y también del PRD.
—Hay una resistencia, un pensamiento conservador con mentalidad autoritaria que está presente en las clases políticas.

De tribus, rijosos y antropófagos



Zambrano habla pausado pero es muy rollero. Lo bueno de su discurso es que tiene cargas de autocrítica. Su partido, dirigentes y militantes, parecen estar empeñados en sembrar, cosechar y diseminar esa imagen de buscapleitos y rijosos, a pesar de los esfuerzos en sentido contrario.


—Hábleme del PRD, bueno de todos los perredés que hay en este partido, en el que parece difícil la unidad, ¿cómo lo encontró cuando asumió la presidencia nacional?
—El PRD sigue siendo un partido muy diverso y muy plural y es parte de nuestra riqueza; al mismo tiempo y lamentablemente sigue siendo un partido que no ha terminado de encontrar el cauce a través del cual podamos dirimir institucionalmente nuestros distintos y naturales y diversos puntos de vista.


“Luego de la conflictivo elección interna para renovar la presidencia nacional en el 2008, pudimos hace seis meses y medio renovar la presidencia nacional de la que salimos Dolores Padierna como secretaria general y yo como presidente, sin ningún cuestionamiento interno. No hubo impugnaciones y por primera vez en muchos años la renovación de la presidencia nacional no fue sujeta de señalamientos jurídicos ante los tribunales electorales.


“Hemos venido transcurriendo estos seis meses y medio con impugnaciones sobre los órganos directivos que debieron renovarse desde mediados de este año, y el tribunal (Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Trife) decidió ir a un proceso de renovación de estos órganos, sin tocar los que ya se habían elegido para el 23 de octubre. Habíamos venido transitando en la ruta de los acuerdos… viendo lo de las planillas a los cargos directivos, hasta que el día de ayer tuvimos señalamientos críticos de esta corriente, que no es la mayoritaria, y que reclama el asunto de la empresa para imprimir las boletas electorales como si fuera derechos de corriente y no como resultado de acuerdos de órganos institucionales.


“Entonces otra vez después de que habíamos estado alejados de señalamientos, de broncas, conflictos, fraudes, pareciera que recurrentemente algunos compañeros del partido se empeñan en decir ‘hey, sí seguimos siendo rijosos’, en lugar de hacer estos señalamientos por las vías internas y pareciera que no alcanzan a dimensionar lo que nos significa en cuanto al deterioro, la imagen publica del partido, a un mes de las competidas elecciones en Michoacán, y apenas iniciado el proceso electoral federal. “Aunque paralelamente el partido sigue trabajando, transitando con planes de organización y reorganización, seguimos teniendo desarrollos políticos y territorialmente desiguales.


—Estos sectarismos, que en ocasiones llegan a la antropofagia dentro del PRD, ¿no se reflejará a la hora de definir candidaturas, o sea, que esta corriente, los Chuchos, por ejemplo, no apoyen a López Obrador si este resulta candidato, o viceversa, y que esto ponga en riesgo la unidad de su partido?


—En primer lugar, apuesto por la inteligencia y la responsabilidad que tienen y que deban ser capaces de poner en práctica López Obrador y Marcelo Ebrard. En segundo lugar, tengo confianza en que el resultado de las encuestas será respetado. Y en tercer lugar, estoy convencido que debemos respetar este resultado sea cual sea y que debemos cerrar filas en torno a quien resulte nuestro candidato.


“Por supuesto que han quedado claras las diferencias entre Andrés Manuel y la corriente de Nueva Izquierda en el PRD, pero yo me asumo como presidente nacional de todos los perredistas, con la responsabilidad que significa ser presidente nacional del principal partido de izquierda y convencido que sería un error estratégico, de consecuencias negativas para el país y para la izquierda, el que vayamos divididos con más de un solo candidato. Y entonces gústele o no, yo voy a cerrar filas claramente y voy a llamar a que así sea con todos los demás, en torno a quien resulte candidato a la Presidencia de la República y si alguien quiere zafarse de esa responsabilidad histórica que asuman las consecuencias, no seré parte y mucho menos encabezaré una ruptura y desconocimiento de resultados, aunque no me gustaran.


Jesús Zambrano estuvo en Culiacán durante el jueves. Encabezó junto con Heriberto Arias e Isaías Leal Escobosa, presidente y secretario general, una reunión con los dirigentes locales. Y luego, como él mismo lo anunció, se vio en privado con el gobernador Mario López Valdez, Malova, a quien ellos, junto con PAN, PT y Convergencia, apoyaron como candidato y llevaron al triunfo en las elecciones de julio pasado.


No parece muy preocupado cuando una reportera le dice que Malova ha dicho que apoyará a otros aspirantes a la candidatura por la Presidencia, incluidos panistas. Su partido apenas tiene una secretaría, la de Agricultura, Ganadería y Pesca, cuyo titular es Juan Guerra Ochoa, y el resto de los perredistas ocupa posiciones de tercero y cuarto nivel. Migajas, sobras y resaca. Nostalgia de la euforia y el cambio. Borrachera de la que solo queda la cruda: duro y cruel síndrome de abstinencia. Y sí, están en el Gobierno, en el aparato estatal, pero no mandan.


—Ustedes forman parte del gobierno de Manuel López Valdez, pero para muchos está claro que no tienen el poder, que ustedes no mandan, que gobierna un grupo priista que coquetea con el PAN y con el PRI, no con el PRD, y que este grupo es el que está controlando y que decide, y ustedes quedaron a la zaga.
—Creo que no llegamos exactamente para mandar si no para ser parte de una coalición gubernamental, que aspiramos a un mayor peso… a participar. Aspiramos a eso, por supuesto, y creo que el trabajo nos va a acreditar.


Ya de salida, Zambrano intenta bromear. Identifica al reportero como parte de Ríodoce y dice ‘ah, sí, ustedes apoyaron al PRI’. Su equipo le festeja. Todos ríen. La grabadora avanza.




Los borregos de Cordero
Martín Durán



Animado, sintiéndose en campaña, abrazando lo mismo a mujeres, niños que a ancianos, entró Ernesto Cordero Arroyo, el aspirante a la candidatura presidencial del PAN, al lobby del hotel, en un evento al estilo de los viejos gobiernos, acompañado de la nueva guardia del “albiazul”.


Según él, venía a atender a los más de mil 500 militantes panistas reunidos en el salón Floresta. Por eso no contestó cuando los reporteros trataban de entrevistarlo de camino hacia el estrado. A cada pregunta un silencio multitudinario, cortesía solo para el pobrerío que se le acercaba a saludarlo.


“Vengo a atender a los militantes”, soltó a los periodistas arremolinados. Y muchos de esos militantes, según observó Ríodoce, eran acarreados al rancio estilo del PRI.


Y es que ni siquiera algunos asistentes se lo creían: “Pa’ mi que no gana, que no es el bueno”, decían dos ancianos que miraban la pantalla donde Cordero sonreía. “En lo que creo es en el fraude que habrá en el 2012”, decía un joven a la entrada del vestíbulo.


Pero era la fiesta “corderista”, inaugurada por una bandita de música sinaloense que no dejó de tocar pasadas las 13:30 horas del jueves pasado en que arribó el aspirante presidencial al recinto.


Lo primero fueron las explicaciones del líder estatal del PAN, Francisco Solano Urías, que manifestó a los medios que el evento no fue convocado por el Comité Estatal.


Se apuró a decir que los gastos del mitin político corrían a cargo de la estructura del aspirante, así como toda la logística realizada. Tal vez por eso el PAN no invitó a los medios de comunicación.


“La dirigencia debe permanecer neutral y esta vez no será la excepción; fuimos invitados como dirigentes”, se justificó Solano Urías.


Y sí, fue un invitado más, pues Cordero llegó custodiado por aquellos “golpistas” del Consejo que en febrero pasado pretendieron darle un revés: Guadalupe Carrizoza Cháidez, quien salió de la delegación de la Sagarpa luego de que, según versiones, el mismo Solano operó para que lo sacaran.


También estuvo al frente del acto Guadalupe Robles, diputado federal que también estuvo contra la dirigencia, así como el alcalde que desde que tomó por tercera vez la batuta en Mazatlán anda en campaña en busca, dicen, de una senaduría: Alejandro Higuera Osuna.


El primero en tomar el altavoz fue Solano Urías quien, con discurso en mano, elogió la trayectoria de Cordero. La cortesía del líder que también se extiende a los otros aspirantes, “neutralidad ante todo”.


Otro de los que alzaron la voz para despertar los pocos aplausos de los asistentes, fue Guadalupe Robles, pero el que se llevó las risas y los sonrojos fue al Diablo Higuera.


Con una mano en la bolsa y la otra en el micrófono, el Diablo fue la arenga encarnada. Si en el 2000 ganamos y en el 2006 refrendamos el triunfo, “en el 2012 nos los vamos a chingar”, gritó refiriéndose al PRI.


Y antes de espinarse con los reporteros, se puso el guarache: faltó hoy en su puesto de alcalde, pero siempre paga con horas extras. “Porque hasta en las madrugadas he andado sacando a la gente del agua en las inundaciones”, puntualizó.


El Diablo Azul se puso rojo. “Soy alcalde hasta en la visita conyugal”, repitió frases que ya no fueron superadas por Cordero. “Mujeres presentes, ¿las mandan sus maridos, verdad que no?”.


La mitad de la gente afuera del salón, observando las pantallas gigantes puestas ex profeso. Algunos quejándose cuando iban a los garrafones de agua vacíos. Hasta la vendedora de frituras hizo “su agosto”, pues cerca de las 14:00 horas que el hambre empezó a crecer, la venta comenzó a aumentar.


—¿Y eso, no les van a dar comida? —le preguntó este semanario a un anciano de sombrero y con un broche de Vota por Moni Rocha prendido en la camisa desgastada. Venía de Mocorito.
—Quién sabe…


—¿Conoce usted al diputado Guadalupe Robles?
—Ah, pues nos dijo que sí iba a ver comida, pero pues ni agua pusieron…


De Costa Rica solo trajeron un camión, lo mismo cargado de madres de familia con sus pequeños hijos, que de adolescentes. “Contrataron otro camión, pero no se llenó”, comentó un profesor.


Tal vez por eso, Cordero en su discurso habló de la gente humilde y recordó a su familia. “Mis padres y mis hermanos podrían estar ahí abajo, con ustedes”, dijo refiriéndose al público. Pero no, él estaba arriba, muy arriba, sintiéndose entre “pinos”, tratando de convencerlos a ellos, los de los aplausos, de que el 18 de febrero próximo lo eligieran a él como candidato del PAN.

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