viernes, 1 de febrero de 2019

S.O.S URGE LA PRESENCIA DEL CONSEJO DE ANCIANOS DE SARA VALLE…¿DÓNDE ESTÁN AHORA QUE MÁS LOS NECESITAMOS?


Si algo aseguró la presidenta municipal de Guaymas cuando se jugó su prestigio y honorabilidad por su cuñado Santiago Luna García, es que el ahora Tesorero era un hombre capaz.

Dijo que tenía una gran experiencia en la elaboración de presupuestos ya que había trabajado en el Congreso de Chiapas elaborando proyectos para los municipios de ese Estado.

Sostuvo además que con Santiago Luna en la Tesorería se emprendería un programa de cobranza intensivo de prediales.

Con tal de sostener su mentira no dudo en traicionar a su amigo, casi hermano, Rodolfo Lizárraga, quien la revivió en la política metiéndola al PT.

No dudó en violar la Ley al proponer y votar a favor de Santiago Luna García.

No dudó en mentir a sabiendas de que todos en Guaymas estábamos seguros de que su cuñado no tenía residencia en nuestra ciudad.

No dudó en desafiar al actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien le pidió que lo sacara.

No dudó en traicionar a los regidores de MORENA, PT y PES al decir que ellos fueron los que votaron por Santiago Luna. Se lavó las manos, pues.

El teatro se le cayó muy pronto, el Congreso del Estado de Chiapas, aseguró que Santiago Luna García nunca trabajó elaborando presupuestos para los municipios.

Sus funciones eran otras. La alcaldesa mintió.

El 26 de septiembre pasado el ISAF le envió un documento donde dejó claro que es ilegal que su cuñado trabaje en la administración municipal.

El diputado local del PT gritó a los cuatro vientos, que el dinero con el que pagaron a MIFEL fue una gestión suya y no del cuñado.

Pronto se conoció que la residencia del Tesorero en Guaymas es un lote baldío.

Santiago Luna García, quien desde hace tres meses trabaja en el oscurantismo, porque se sabe vulnerable, no fue capaz de sacar adelante uno de los compromisos más grandes que tiene cada administración municipal al llegar al poder.

Ni al ex Tesorero de César Lizárraga, de Otto Claussen y de Lorenzo De Cima, les pasó esto al llegar al cargo.

Es decir, ninguno de ellos encontró el dinero para pagar aguinaldos en la Tesorería.

Todos tuvieron que corretear la liebre en sus primeros tres meses de gobierno.

Pero tampoco a ninguno de ellos les fincaron responsabilidades por no cumplir con lo que marca la Ley.

Ninguno de los anteriores fue responsable, ninguno cumplió con la Ley, pero todos sacaron adelante el compromiso.

Sara Valle Dessens y Santiago Luna García sabían de la situación financiera de Guaymas, que no es muy distinta a la de hace tres o seis años.

No pueden decir que lo desconocían, sin embargo, se confiaron.

Por mucho estuvo peor la situación financiera de Empalme que la de Guaymas y el alcalde de esa ciudad, logró cumplir con los trabajadores.

Ahora lo más fácil es repartir culpas y lavarse las manos. Cuando Lorenzo de Cima Dworak autorizó a su entonces Secretario, David Kiamy, que entregará la carta de residencia a Santiago Luna, no era de lo peor. Hoy si lo es.

YO NO LE CREO A SARA VALLE.. ¿Y TÚ?

Ahora que los trabajadores sindicalizados la acorralaron con sus plantones, la alcaldesa volvió a demostrar su falta de capacidad y su escaso oficio político.

Dos días después se presentó ante ellos para decirles lo que ya sabemos, que no tienen dinero.

Ahora si lanzó un discurso incendiario contra su antecesor, oportunidad a la que renunció el 16 de septiembre pasado. Favor con favor se paga.

En un mensaje a la ciudadanía, Valle Dessens dijo que el endeudamiento, el desorden administrativo y el despilfarro de pasadas administraciones han hecho estragos en nuestro municipio, al extremo de que el lastre de la corrupción y la irregularidad han sido el común denominador de quienes antecedieron la presente responsabilidad de gobierno.

Y tiene toda la razón. Por ello está obligada a no desistirse de la demanda contra BANSI, la empresa que prestó a Otto Claussen Iberri, más de 300 millones de pesos de manera ilegal.

Pero que eso suceda tengo mis dudas, primero porque la alcaldesa no es de fiar. Sus constantes mentiras han quedado descubiertas.

En ese mismo mensaje que envió a la ciudadanía Valle Dessens, se vuelve a lavar las manos y dice que: “Por instrucciones del H. Cabildo de la comuna, con fecha 15 de noviembre de la sesión No. 10, el cuerpo edilicio acordó por mayoría de votos, otorgar la autorización para buscar un crédito para cubrir el pago del aguinaldo correspondiente al año 2018”.

Otra vez embarra a sus regidores. Otra vez dice que ellos son los que le ordenan hacer y no que ella les pide y les dice qué votar y qué no.

Por lo pronto, esta analizando y deliberando si acepta desistirse de la demanda contra BANSI con tal de que le preste el dinero que su cuñado no pudo captar en estos tres meses.

Dice Valle Dessens que está por deliberar y concretar dicha medida, sin que esto signifique la exoneración de los titulares que le antecedieron.

O sea, ¿Qué parte no entiende que si se desiste de la demanda contra BANSI el más beneficiado sería Otto Claussen?

Urge que el Consejo de Ancianos de Sara Valle Dessens la asesoren. Urge que Marco Antonio Llano Zaragoza, Mónica Marín Martínez, Antonio Astiazarán, César Lizárraga, Otto Claussen, Gaspar Zaragoza, Edmundo Chávez Méndez y Felipe Rivadeneyra, la ayuden a resolver este grave problema antes de que le venda el alma a BANSI.

Dónde quedaron esos hombres y mujeres guaymenses que hace tres meses posaron orgullos junto a la alcaldesa y aseguraron que su única intención era ayudarla a que Guaymas progresara. Los mariachis callaron!!!

Lanzaremos una Alerta Amber para localizarlos. Urge que hablen con la alcaldesa porque entre tantas mentiras, ilegalidades, viajes y fiestas, se van a acabar a Guaymas estos representantes de la Cuarta Transformación.

Estábamos mejor cuando estábamos peor.

(EL PORTAL DE NOTICIA/ ÁGUEDA BAROJAS ONTIVEROS/24 DICIEMBRE 2018)

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