Los robos de minerales no son algo
desconocido en México. En 2015, hombres armados robaron concentrado de oro con
un valor estimado de 8.5 millones de dólares de una mina en el estado norteño
de Sinaloa. Y Codelco, una empresa minera de cobre de Chile, descubrió un
mecanismo similar al de Telson, pero a una escala mucho mayor que pareció haber
robado toneladas de concentrado durante años.
Christopher Sherman
Ciudad de México, 12 de
febrero (AP).– Un grupo de delincuentes de México robó aproximadamente de 2 a 3
millones de dólares en concentrados de minerales a través de un sofisticado
mecanismo que duró meses, informó el martes la compañía minera canadiense
Telson Mining Corp.
El presidente de Telson,
Ralph Shearing, dijo que algunos choferes de camiones trabajaban con los ladrones
que sortearon las medidas de seguridad mientras el material se transportada de
la mina de Campo Morado, en el estado sureño de Guerrero, al puerto de
Manzanillo, en la costa del océano Pacífico.
Shearing dijo que medidas de
seguridad adicionales han resuelto el problema. Señaló que los robos parecen
haber ocurrido durante un periodo de cuatro a cinco meses mientras la compañía,
con sede en Vancouver, investigaba la razón por la que la calidad de su
producto se medía a un nivel inferior de lo que estaba cuando salió de la mina.
“Tenía la impresión de que
los concentrados no eran algo que se robara con frecuencia, porque ¿qué haces
con ellos?”, dijo Shearing. “Tienen que venderlos a un corredor de materias
primas o a una fundidora”.
Los robos de minerales no son
algo desconocido en México. En 2015, hombres armados robaron concentrado de oro
con un valor estimado de 8.5 millones de dólares de una mina en el estado
norteño de Sinaloa. Y Codelco, una empresa minera de cobre de Chile, descubrió
un mecanismo similar al de Telson, pero a una escala mucho mayor que pareció
haber robado toneladas de concentrado durante años.
El crimen organizado en
México se ha diversificado. La lucha contra el robo de mercancía más grande del
país es contra los ladrones de combustible que perforan los ductos y venden la
gasolina y el diésel robado. El Gobierno ha reportado que 14.895 de esas tomas
clandestinas fueron descubiertas en 2018, un promedio de 41 perforaciones
diarias a nivel nacional.
Telson compró la mina de
Campo Morado, ubicada en las montañas de Guerrero, en 2017 y comenzó con la
producción comercial el año pasado. La mina produce zinc y concentrados de
plomo.
Los directores de operaciones
comenzaron a notar discrepancias entre los niveles de concentrado de las
muestras tomadas de los camiones antes de que salieran de la mina y los grados
que recibían de sus compradores en Manzanillo. Tras revisar rigurosamente sus
propios procesos de laboratorio y determinar que todo estaba bien, la compañía
amplió su investigación.
Encontró que algunos choferes
de una compañía de transporte contratada estaban haciendo paradas en alguna
parte del estado de Jalisco durante el viaje de cuatro a cinco días en el que
transportaban entre 35 y 40 toneladas de concentrado. Antes de partir de la
mina, el concentrado se cubría con una capa de cal y se tomaban fotografías
para que el cargamento pudiera ser revisado a su llegada en busca de señales de
alguna alteración.
Luego, se cubría el
cargamento con una lona asegurada con un cable y supuestamente con candados a
prueba de falsificaciones.
“Estos muchachos eran tan
sofisticados como para saber cómo abrir los candados sin dejar alguna evidencia
y sacar algo del concentrado”, dijo Shearing.
Los ladrones remplazaban el
material robado con un concentrado de menor nivel del mismo peso, y volvían a
cubrir la carga con la cal, la lona y los candados.
(SIN EMBARGO/ AP/ CHRISTOPHER SHERMAN/12 DE FEBRERO 2019)
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