Testimonios en el juicio de “El Chapo”
Guzmán perjudican al líder en solitario del Cártel de Sinaloa, Ismael Zambada
García. Sin embargo, el capo se mantiene intacto en su imperio, pese a las
bajas que ha tenido su organización. “El Mayo” sigue como uno de los blancos
prioritarios para el gobierno de Estados Unidos. Aunque utiliza todo tipo de
transporte y rutas para el tráfico de droga, su fuerte es la vía marítima. En
noviembre último fue detenida parte de su red en Colombia.
Probablemente Joaquín
Archivaldo “El Chapo” Guzmán Loera, no libre una larga condena que podría ser
hasta de cadena perpetua en el juicio que le sigue el gobierno norteamericano,
pero los testimonios también han sacudido al líder vigente del Cártel de
Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada, quien continúa libre con un imperio intacto
que opera como en sus mejores tiempos.
Así lo reconoce un informe de
la Agencia Antidrogas norteamericana (DEA, por sus siglas en inglés), dado a
conocer en noviembre de 2018, al señalar que los cárteles mexicanos representan
la mayor amenaza para ese país. Entre las seis organizaciones del narcotráfico
que se mencionan -con aumento en su poderío-, destaca la facción criminal que
dirige el sinaloense.
“El Mayo” Zambada, Rafael
Caro Quintero y Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, líderes de las
organizaciones criminales de Sinaloa, Beltrán Leyva y Jalisco Nueva Generación,
son considerados por Estados Unidos, blancos prioritarios junto con otros
narcotraficantes mexicanos. Por Zambada se ofrecen 5 millones de dólares de
recompensa.
En teoría, los mismos
individuos serían objetivos importantes para el Gobierno de México, como eran
señalados durante la pasada administración; sin embargo, las actuales
autoridades federales no se han pronunciado al respecto y los temas del
narcotráfico y crimen organizado dejaron de ser parte de la agenda diaria.
Mario Ismael Zambada García
es un presunto traficante de drogas ilícitas que ha actuado por lo menos desde
hace cuatro décadas en el país, inicialmente en la supervisión de plantaciones
de marihuana y amapola, y después, en su trasiego hacia el norte. Se le acusa
de ser responsable de la importación de cocaína procedente de Sudamérica y la
producción de metanfetaminas para su distribución en la Unión Americana.
Aunque en México cuenta con
varias órdenes de aprehensión en su contra por delitos contra la salud, en
suelo estadounidense es reclamado en extradición por la Corte Federal del
Distrito de Columbia, para ser procesado por tráfico de cocaína. En el Juzgado
Tercero de Distrito en Materia Penal de Ciudad de México se dictó una orden de
detención provisional con fines de extradición internacional desde 2003.
Diversas operaciones
conformadas por policías mexicanos y norteamericanos se han realizado por lo
menos durante 18 años sin éxito. Durante cateos y aseguramientos solamente se
han encontrado algunas huellas de su sigilosa presencia, tanto en rancherías
como en ciudades. En ese tiempo, numerosos colaboradores del capo, incluidos
socios, lugartenientes e incluso sus hijos, han caído presos por agentes del
Estado o asesinados a manos de sus
enemigos.
La droga sigue su curso hacia
el norte y lleva el sello de la organización sinaloense, también llamada Cártel
del Pacífico. Todo parece indicar que la vía marítima, favorita del “Mayo”, es
la más segura para que los grandes volúmenes de cocaína lleguen a su destino.
Primero en grandes barcos y después a bordo de lanchas rápidas que recorren las
costas de Michoacán hasta las dos Baja California.
UN JUICIO “RASPOSO”
En la Corte de Brooklyn,
Nueva York, han salido “chispas” del juicio que sigue el gobierno de Estados
Unidos a “El Chapo” Guzmán, compadre de Ismael Zambada. Y es que con el afán de
ganar beneficios, los testigos, encarcelados por pertenecer a la organización
criminal de Sinaloa, han hecho imputaciones no sólo contra Joaquín, sino contra
“El Mayo”, reconociéndoles como los jefes del cártel.
El primero en prender el
aparador fue el abogado de Guzmán, Jeffrey Lichtman, quien el 13 de noviembre
de 2018 aseguró ante el Jurado que su cliente había pagado millonarios sobornos
a dos anteriores presidentes de México, pero además, que el verdadero jefe del
Cártel de Sinaloa es Ismael “El Mayo” Zambada, “quien nunca ha pasado un día en
prisión y sigue prófugo”. Agregó que éste pagó a los ex mandatarios Felipe
Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, millones de dólares en sobornos.
Luego, el 18 de diciembre,
Pedro Flores, considerado el narcotraficante más importante de Chicago, reveló
que durante la década de 2000 llegó a distribuir hasta 60 toneladas de
estupefacientes, pero el negocio se multiplicó una vez que entró en contacto
con Guzmán Loera y Zambada.
Jesús “El Rey” Zambada,
hermano de Mario Ismael, que había testificado apenas unos días después que el
abogado de Guzmán Loera, evitó mencionar a su consanguíneo y atacar al “Chapo”
y al gobierno. Sin embargo, al reanudarse el juicio tras un receso de invierno,
el 4 de enero de 2019, Vicente Zambada Niebla “Vicentillo”, hijo del “Mayo”,
ubicó a su padre como líder del cártel al lado de su compadre Joaquín, de
quienes dijo, “tenían influencia sobre las autoridades policiales y las usaban
a su antojo”.
“Vicentillo”, pendiente de
sentencia en una Corte Federal de Chicago y testigo colaborador de los
norteamericanos para que no le condenen a cadena perpetua, declaró que Guzmán y
Zambada utilizaron a la Policía Federal en la guerra que mantuvieron en México
contra el cártel de los Beltrán Leyva y los Carrillo Fuentes. Además, reconoció
que la DEA le permitió realizar llamadas telefónicas a su padre, a cambio de
información sobre grupos delincuenciales rivales.
BAJAS, NO MERMAS
Entre 2004 y 2014, las
células delictivas que conformaban la parte del Cártel de Sinaloa que Ismael
Zambada controlaba sufrieron por lo menos de diez bajas relevantes, sin que se
mermara la operatividad de la organización. Detenidos, extraditados o
asesinados, “El Mayo” vio reducido a su grupo de colaboradores de confianza,
para quienes siempre tuvo líderes emergentes.
Cayeron Javier Torres Félix
“El JT”, Gonzalo Araujo Payán “El Chalo Araujo”, Vicente Zambada Niebla
“Vicentillo”, Roberto Burgos Beltrán “El Doctor”, Manuel Garibay Espinoza “El
Meño”, Manuel Torres Félix “El M1” y/o “El Ondeado”, Serafín Zambada Ortiz,
Gonzalo Inzunza Inzunza “El Macho Prieto”, Rodrigo Aréchiga Gamboa “El Chino
Ántrax” e Ismael Zambada Imperial “El Mayito Gordo”.
Ahí pararon las dificultades
y cambios en las estrategias de Zambada. Entre 2016 y 2018 también hubo
pérdidas importantes, como el rumor de una traición entre compadres que llegó
desde Inglaterra, cuando en marzo se difundió una entrevista con la supuesta
hija del “Chapo”, Rosa Isela Guzmán Ortiz, en el periódico The Guardian. La
mujer habría dicho que su padre fue traicionado por “El Mayo” y por políticos
de alto nivel, a quienes financió sus campañas electorales, por eso le
recapturaron.
En 2016 vendrían la detención
del principal lavador del cártel, Juan Manuel Álvarez Inzunza “El Rey Midas”;
la extradición de Abraham Inzunza Inzunza “El Peque”, hermano del sanguinario
“Macho Prieto”; la captura de Inés Enrique Torres Acosta “El Kike”, uno de los
principales operadores de Zambada García; y el asesinato de Juan Carlos
Landeros “El Güero 90”, tras un enfrentamiento entre grupos armados.
En el mismo año, la oficina
de Interpol en el país capturó en Ciudad de México a Heriberto Zazueta Godoy
“El Capi Beto”; luego fue ejecutado en Culiacán, Édgar Parra Zambada, sobrino
de Ismael; el Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó en su lista de
negra a Eliseo Imperial Castro “Cheyo Ántrax”, también sobrino de “El Mayo”; y
tres miembros de la célula delictiva de Los Ántrax murieron baleados en un
tiroteo con rivales.
En febrero de 2017, los hijos
de Joaquín “El Chapo” afirmaron -mediante una carta- haber sido atacados por
Dámaso López “El Licenciado”. Presuntamente cuando ocurrió la agresión, los
“Chapitos” iban acompañados por “El Mayo” Zambada. Tras la detención de Dámaso
en mayo de ese año, el preso externó su temor a ser asesinado en la cárcel,
negando su participación en cualquier atentado contra Zambada. A finales de esa
anualidad, fue apresado César Rafael Vázquez Pérez “El Comándate Fierro”, jefe
de plaza en Jalisco y Colima.
Finalmente, en noviembre de
2018 fue desarticulada en Colombia “El Clan Familiar”, una estructura dedicada
al tráfico internacional de cocaína en lanchas rápidas, ligada a Zambada
García. Nueve de sus miembros fueron aprehendidos. La organización criminal
enviaba droga desde Colombia hasta Panamá, Costa Rica, México y Estados Unidos.
TRÁFICO MARÍTIMO
Esta última acción dejó en
claro que a falta del “Chapo” Guzmán y otros de sus personajes estelares, el
Cártel de Sinaloa tal vez disminuyó su actividad en el tráfico aéreo de drogas,
pero en la vía marítima mantiene sus viejas estructuras, pues es más difícil
para las autoridades internacionales detectar los cargamentos, que además son
en mayor volumen.
Al “Mayo” se le tiene
catalogado como un buen negociador no sólo al interior de la organización
delictiva, sino con otros grupos, principalmente con representantes de
gobierno. Parte de su éxito, según averiguaciones previas integradas por la
Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, es
su gestión ante autoridades portuarias y navieras. Sus esbirros obtienen
documentos para el despacho de salida de embarcaciones tipo tiburoneras y
camaroneras a la navegación en las costas mexicanas.
Está documentado en
investigaciones oficiales nacionales y norteamericanas que los barcos que ha
usado el Cártel de Sinaloa para el transporte de cocaína procedente de Colombia
son adquiridos en el área de Texas, Estados Unidos; posteriormente los cruzan a
México para llevarlos a un astillero ubicado en Tampico, Tamaulipas, donde se
les fabrica un compartimento oculto en el interior de los tanques de
almacenamiento de combustible, agua o aceite en forma de “clavo”.
Las embarcaciones
acondicionadas pasan por el canal de Panamá y son cargadas con la cocaína,
navegan toda la noche hacia México y arriban a costas mexicanas en el Océano
Pacífico, donde desembarcan la cocaína en navíos camaroneros o tiburoneros,
siendo los principales lugares: Mazatlán, Teacapan y Escuinapa, Sinaloa.
También llega la droga a las costas de Chiapas y Manzanillo, en Colima.
El modo de operar de la
facción de Zambada fue relatado en actuaciones:
Desplazan un buque de bandera
mexicana a Centroamérica (Honduras, Panamá, Ecuador o Perú), donde es preparado
estructuralmente para realizar el transporte de carga ilícita por un periodo de
entre 15 y 20 días; en el lugar simulan ser de bandera centroamericana.
Una vez preparado, zarpa con
destino a Panamá, donde tiene una estancia de entre 10 y 15 días, para recibir
la carga ilícita.
Tres días antes del zarpe de
este buque, zarpa un segundo buque de costas del Pacífico Norte en México, con
destino a Sudamérica.
Una vez cargado con cocaína,
el primer buque zarpa con destino a México.
Un día después que el buque
zarpa hacia México, un tercer buque sale de costas mexicanas en el Pacífico
Norte, con destino vía la pesca hacia Chiapas.
El segundo buque se cruza con
el primero tras salir de aguas mexicanas en el Pacífico Centro y continúa su
navegación hacia Centroamérica, donde será preparado.
El tercer buque se encuentra
con el primero en aguas del área limítrofe a la Zona Económica Exclusiva, donde
realiza el trasbordo de tripulantes, cambio de nombre, bandera y documentos, de
tal forma que el primer buque suplanta al tercero, continuando su navegación
hacia un puerto del Pacífico Norte en México; el tercero simula ser el buque de
bandera sudamericana y se dirige al sur
Cuando estos eventos se
desarrollan, el segundo buque podría estar en Panamá con la carga ilícita,
listo para dirigirse a México y continuar con el ciclo.
Lo anteriormente reseñado,
obra en conocimiento de la DEA y la Secretaría de Marina Armada de México, pues
las investigaciones datan desde la década anterior, cuando se descubrió que los
barcos que transportaban cocaína eran modificados en su nombre y/o matrícula,
“clonados” con otros. Mbia
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA / LUIS CARLOS SÁINZ/
LUNES, 4 FEBRERO, 2019 01:00 PM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario