Serafín Zambada Ortiz, hijo menor de Ismael
Zambada García, alias “El Mayo”, salió libre este jueves de una prisión -que se
mantuvo en el anonimato por “cuestiones de seguridad”-, luego de cumplir una
condena de cinco años tras declararse culpable de conspirar para traficar 100
kilogramos de cocaína y más de una tonelada de mariguana hacia Estados Unidos.
Desde marzo pasado, luego de
que una Corte Federal de San Diego, California, le dictó a Zambada Ortíz -de
ciudadanía estadounidense- una sentencia de 66 meses de prisión, se anunció que
el hijo menor de “El Mayo” -uno de los líderes del Cártel de Sinaloa que aún
permanecen prófugos de la justicia- saldría en libertad en septiembre de 2018.
Cuando Zambada Ortíz aceptó
el cargo de narcotráfico, la fiscal federal Laura Duffy señaló que la
declaración de culpabilidad era “un paso adelante en nuestros esfuerzos
continuos para desmantelar el sindicato del crimen más poderoso de México […]
El Cártel de Sinaloa es una de las organizaciones del narcotráfico más
violentos y prolíficos del mundo. No vamos a parar hasta que el trabajo esté
hecho”, abundó.
Zambada Ortíz, alias “Sera”
y/o “Flaco”, fue detenido en el cruce fronterizo de Nogales, Arizona, en
noviembre del 2013. Sin embargo, aunque el hijo menor de “El Mayo” se declaró
culpable desde septiembre de 2014, fue hasta marzo del 2018 cuando la jueza
Dana M. Sabraw le dictó sentencia.
El juicio de Serafín Zambada
tuvo que ser aplazado en varias ocasiones debido a la investigación que realizó
el Departamento de Justicia estadounidense, ya que se le vinculó con al menos
tres investigaciones federales, incluyendo el caso que pesa contra José Rodrigo
Aréchiga Gamboa, “El Chino Ántrax”, sicario del Cártel de Sinaloa.
El abogado defensor del hijo
del narcotraficante sinaloense, Saji Vettiyil, señaló que la condena de su
cliente de 27 años de edad era “un triunfo”, debido a que por los cargos que
pesaban sobre el joven, la Corte podía haberlo recluido desde 10 años de cárcel
hasta una cadena perpetua.
La juez tomó en consideración
una serie de cartas escritas por familiares y amigos del joven, quienes lo
describieron como “un hombre de familia”, “cortés”, “inteligente” y
“servicial”. Asimismo, el hijo del capo sinaloense aseguró que “se arrepiente”
de los crímenes que cometió y dijo a la juez que buscaría rehacer su vida sin
involucrarse en actividades ilícitas.
“Los mismos hombres que no
hacía mucho apadrinaron a nuestros hijos en la iglesia y prometieron criarlos
para ser buenos católicos [los Arellano Félix, en 1990], ahora intentaban
matarlos”, relató la madre de Serafín, Leticia Ortiz Hernández, en una carta
enviada al tribunal Federal en San Diego, en la cual pedía clemencia para su
hijo.
“Viví en una jaula de oro con
lujos inútiles […] Desde 1992 hasta el año 2000, los días fueron difíciles y
sangrientos, y [hubo] una guerra estúpida y sin sentido donde muchas familias
fueron destruidas”, lamentó Serafín Zambada en una de las cartas dirigidas a la
juez, en las cuales afirmó, además, que su nuevo plan era regenerarse para
criar a sus hijos “de la mejor manera posible”.
La juez Sabraw calificó el
crimen del hijo de “El Mayo”, como de “muy grave”, aunque enumeró que había
tomado distintos factores para imponerle una sentencia menos dura, como su
juventud, su relativa inexperiencia en el narcotráfico, su “remordimiento
genuino”, que en su historial no hay delitos violentos, así como las varias
cartas de apoyo.
OTROS HIJOS DE “EL MAYO” PRESOS Y PRÓFUGOS
Según documentos de la misma
Corte Federal estadounidense, el abogado Saji Vettiyil también defenderá el
caso de Ismael Zambada Imperial, alias “El Mayito Gordo”, del que esperan sea
extraditado de Guadalajara, Jalisco -donde se encuentra recluido en el penal de
máxima seguridad de Puente Grande-, a Estados Unidos, para iniciar su defensa
legal.
El “Mayito Gordo” fue
detenido por elementos de las Fuerzas Armadas en Culiacán, Sinaloa, el 12 de noviembre
de 2014. Zambada Imperial está incluido en una extensa acusación de
narcotráfico que un Gran Jurado de la Corte del Distrito Sur de California
aprobó en septiembre de 2013.
Según lo informó el semanario
ZETA, junto a el “Mayito Gordo” están acusados también su padre, “El Mayo”
Zambada; su hermano, Ismael Zambada Sicairos, “Mayito Flaco”; e Iván Archivaldo
Guzmán Salazar, alias “Chapito”, hijo de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, “El
Chapo”.
En específico, la Fiscalía
del Distrito Sur de California presentó cargos por asociación ilícita
ininterrumpida, conspiración para distribuir e importar metanfetamina, cocaína
y marihuana, así como conspiración para lavado de dinero.
A pesar de que en noviembre
de 2015 la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aprobó la extradición
solicitada por Estados Unidos, el “Mayito Gordo” consiguió un amparo que
mantiene el proceso en suspenso. Mientras que Ismael Zambada Sicairos, “Mayito
Flaco”, continúa prófugo.
La investigación que
incrimina a “El Mayo”, a sus dos hijos y al hijo de “El Chapo” inició en 2011 a
partir de la detección de una pequeña célula dedicada a la distribución de
drogas en las ciudades de National City y Chula Vista, dentro del condado de
San Diego y próximas a Tijuana, Baja California, indicó el semanario.
“Pronto se volvió evidente
que las drogas eran proporcionadas por el Cártel de Sinaloa y el caso se
transformó en una averiguación multinacional y multiestatal, que resultó en
arrestos y decomisos”, informó el Departamento de Justicia estadounidense en
enero de 2015, cuando reveló la acusación.
Por otra parte, otro de los
hijos del capo sinaloense, Vicente Zambada Niebla, alias “El Vicentillo”, fue
detenido en marzo de 2009 después de una reunión con la Administración para el
Control de Drogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) en el Hotel
Sheraton de la Ciudad de México.
Al año siguiente de su
aprehensión, Zambada Niebla fue extraditado a Estados Unidos, y después de años
de intentar demostrar que fungía como testigo de la DEA, en abril de 2014 optó
por declararse culpable ante la Corte del Distrito Norte de Illinois. “El
Vicentillo”, de entonces 34 años de edad, ya cumplió nueve años en reclusión.
Al cambiar su declaración de
inocente a culpable, “El Vicentillo” aumentó sus posibilidades de obtener una
sentencia reducida, pero esta todavía no le ha sido dictada. El hijo de “El
Mayo” aceptó haber trabajado de 2005 a 2008 como uno de los líderes del Cártel
de Sinaloa, para la cual supervisó el tráfico de drogas a EE.UU.
Al declarase culpable,
también aceptó “cooperar total y verazmente en cualquier asunto en el que sea
requerido por parte de la Fiscalía Federal del Distrito Norte”, donde “El
Chapo” Guzmán -socio y compadre de su padre-, entre otros narcotraficantes, se
encuentra acusado.
De igual forma, la Corte del
Distrito Norte de Illinois especificó que la cooperación de “El Vicentillo”
implica “proporcionar toda la información testimonial verdadera de cualquier
investigación para la preparación de juicios preliminares en cualquier
procedimiento administrativo, criminal o civil”.
-Con información de ZETA.
(SEMANARIO ZETA/ DESTACADOS CARLOS ÁLVAREZ /JUEVES, 6 SEPTIEMBRE, 2018
08:18 AM)
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